Prólogo

98 6 0
                                    

Fui alguien buena, todos somos buenos en algún momento de nuestra vida, yo era pequeña y era ignorante de todo lo que me rodeaba, ignoraba el mal que acecha a las personas, creo que fui feliz en mi ignorancia.

Recuerdo que tenía cinco años cuando comenzaron los abusos, era mi cumpleaños y como siempre mi padre me decía.

- Feliz cumpleaños mi querida Daphe - susurró mientras caminábamos por el parque tomados de las manos.

Éramos la familia feliz hasta que mi madre habló un poco más de lo normal con un vendedor de algodón de azúcar, yo había insistido en que me comparar un algodón con forma de oso, mi madre duró más de lo debido por mi simple exigencia.

Recuerdo muy bien esa noche, fue la primera vez que mi padre le pegó a mi madre, solo por estar un poco más de tiempo alejada de mi y conversando con ese vendedor. Creo que llore toda la noche mientras abrazaba a mi madre.

Con cada golpe venían las disculpas y el típico *esto no volverá a suceder, sabes que te amo* y un regalo que acompañaba las frases. Un gesto vacío que la obligaba a recordar los buenos días, antes de que todo comenzara.

Creo que fueron esos momentos los que me ayudaron a llegar a este preciso momento, observo la clínica mientras espero pacientemente que pase el tiempo, al final tendremos todo lo que deseamos.

- Feliz cumpleaños Daphe - susurró mientras veo la llama del encendedor que había encendido momento antes.

Nuestra nueva vida comienza esta noche, después de esta noche todo será perfecto y no tendremos que sufrir.

MalignaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora