Cap.3

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Ray suplicaba a gritos y gemidos que se detuviera, que al menos usará la protección, lloraba a más no poder, sentía un gran dolor siendo embestido tan bruscamente, no quería embarazarse, tenía más miedo que antes....

-Ray: NGH~! AAH~! *SNIFF* M-ME D-DUELE~!!! *SNIFF* B-BASTA~! P-PORFAVOR~! *SNIFF*

Norman no hacía caso, quería correrse y embarazar a Ray, sí, era algo repentino, pero esa idea se generó a causa de sus celos y posesión, si deja al menor con un hijo en el vientre este no podrá hacer nada, siendo débil emocional y físicamente, además que se le complicaría criar a su menor solo, por lo tanto no le quedaría otra opción que quedarse al lado de Norman durante el resto de su vida.

Volviendo a aquel acto catastrófico, Ray, a causa de las posiciones que lo obligaba a hacer Norman se debilitaba, el dolor era tanto, le dolía la garganta por suplicar a gritos, sus piernas no daban más, estaba cansado, exhausto.

Finalmente Norman, se corrió, dentro de su azabache.

El pelinegro solo cayó a la cama, desmayándose en ella.

-Norman: Jm, ahora no podrás separarte de mí, nunca.

. . .

Ya era la mañana del día siguiente, Ray abrió sus ojos, vio que estaba sobre el pecho desnudo de su albino, llegaron aquellos abrumadores recuerdos de la noche anterior, estaba apunto de llorar pero decidió callarse para no despertar a Norman, ya que si lo hacia este solía ponerse de mal humor y se desquitaba con el menor, ya sea gritándole, ignorándolo o golpeándolo.

Por otro lado, Ray se sentía cómodo sobre su esposo, una calidez lo rodeaba, gracias a ese ambiente se volvió a dormir.

No paso mas de una hora y Norman despertó, aprecio la hermosa imagen que tenia ante sus ojos, el rostro de Ray, estaba dormidito, se veía tan tierno. El albino lo acomodo a un lado y empezó a besar las mejillas de su azabache, mientras le acariciaba el cabello, recordemos que Norman siempre estuvo enamorado de Ray, y cuando le mencionaron que los iban a casar se puso muy feliz, pero ese amor se convirtió en obsesión, llevando a cabo un matrimonio de posesión y celos por parte del peli-blanco.

-Norman: Buenos días- saludo mientras acariciaba el cabello de este.

-Ray: B-buenos d-días- sonrió dulcemente.

-Norman: En un rato iré a trabajar, así que baja a hacer el desayuno.

-Ray: O-oh...s-si, ¿Qué d-deseas d-desayunar?- pregunto con una pequeña sonrisita.

-Norman: Prepara lo que te guste a ti- se levanto de la cama- Estaré alistándome para ir a trabajar.

-Ray: E-esta b-bien...- se sentó en la cama y se puso un polo de Norman que vio por ahí.

Se levanto, sintió un dolor horrible en sus caderas, sin embargo no quería hacer enojar a Norman y camino ignorando a aquel dolor.

Ya en la cocina, preparo jugo de naranja y unos sándwiches, llamo a su esposo para que bajara a comer, Norman se sentó a comer, pero Ray no, ya que creía que si se sentaba y empezaba a comer sin el permiso de su albino este se molestaría, básicamente Ray tenia que pedirle permiso a Norman para todo, sin importar el que.

-Norman: Puedes sentarte a comer- dio la orden.

-Ray: M-muchas g-gracias- sonrió, empezó a desayunar.

Norman acabo primero, agarro su chaqueta del trabajo y las llaves de su auto, antes de salir beso a Ray en la frente ya que este estaba comiendo.

-Norman: Vuelvo a las 10, cuídate, no salgas, si necesitas algo llama a Vicent y vendrá trayéndote lo que necesites, hasta luego, te amo- abrió la puerta y salió.

Obligación [NorRay] [TPN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora