Obligación [NorRay] [TPN]

Cap.7

-Norman: ¡Cierra la p*t4 boca!

Se dirigieron a la casa, Ray se moría de miedo.

Al llegar Norman lo empujó haciendo que cayera al piso.

El pelinegro intentó escapar arrastrándose, pero su marido lo jaló del cabello, luego cerró la puerta.

-Ray: ¡No! ¡P-porfavor! *sniff*

El menor trataba de hacer que Norman le suelte, con una de sus manos lo arañó, causándole dolor y así soltandolo.

Rápidamente Ray bajó las escaleras e intentó salir de la casa, pero la puerta tenía seguro, entonces decidió intentar salir por la mampara que daba al patio (osea es una ventana que llega hasta el piso, parecido a una puerta transparente)

-Norman: ¡1D10T4 VUELVE AQUÍ!- ya lo estaba siguiendo.

El patio era grande, tenía arbustos, parecido a una laberinto.

Ray se tropezó con una piedra y cayó, Norman había logrado alcanzarlo, nuevamente lo agarró del cabello.

-Ray: ¡O-OUCH! ¡ME DUELE! *SNIFF*

Desde el patio nadie podía escuchar sus gritos.

-Norman: Encima tienes el descaro de decir que te duele después s de haberme rasguñado- agarró sus dedos y poco a poco empezó a doblarlos.

(Ejemplo de la cara de dolor de Ray)

-Ray: ¡WAAAAAAA!

-Norman: Dime, ¿vas a volver a desobedecerme?

Ray no podía nisiquiera hablar el dolor era demasiado que lo único que salía de su boca eran gritos.

-Norman: Responde- dobló uno de los dedos del menor.

Al ver la causa de que Ray no respondía soltó su mano y lo tiró al piso.

-Norman: Te volveré a preguntar, ¿volverás a desobedecerme?

Ray miraba con terror a Norman, y negó con la cabeza ante la pregunta.

-Norman: Muy bien, al parecer la única manera de lidiar contigo son con maltratos, luego no te andes quejando porque tú solito te los buscas.

Ray seguía llorando, sentía unas terribles punzadas en sus dedos, no podía moverlos mucho.

-Ray: M-me duele *sniff*

El albino sin dar una respuesta lo cargó, Ray nuevamente tuvo miedo, Norman le podía hacer cualquier cosa, lo que más le asustaba era que intentara ahogarlo en la bañera, eso sospechaba antes cuando Norman lo jaló hasta el baño.

-Norman: Uh, que mal por tus lindas manitas, ¿te duelen mucho?- pregunta con sarcasmo.

Aún así Ray asintió, sabía que Norman se estaba burlando y eso hizo que soltará algunas lágrimas.