Cap.23

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Una vez ahí, lo tiró sin importarle nada, cerró la puerta junto con él dentro. Fue en ese instante en el que Ray sabía que el infierno nunca iba a parar.

-Ray: ¡Lo siento! ¡pe-perdón! *sniff* ¡lo que dije no era ve-verdad! *sniff*

-Norman: Debiste pensarlo antes.- le puso un collar en el cuello, junto a una cadena que lo unía a un estante grande y pesado.

-Ray: ¡A-ah! *sniff* ¡Yo lo siento tanto! *sniff*

-Norman: ¿Qué te parece si tenemos siete rondas de sexo?

-Ray: ¿¡Si-siete!?

-Norman: Por supuesto, te destrozaré el cuerpo.

-Ray: N-no...¡no! *sniff* ¡ni siquiera quiero estar a-aquí! *sniff*- empezó a forcejear.

-Norman: Cálmate, Ray, te sacaré si me obedeces.

-Ray: ¡Si-siete no! *sniff* ¡todo menos eso! ¡y-yo no aguantaré!

-Norman: Me gustaría que fueran más, es una pena que seas tan frágil.

-Ray: *sniff* ¡Ouch!- su marido apretó uno de sus muslos.

-Norman: Tan frágil.- acercó su boca para besarlo.

Por suerte, tocaron la puerta de la casa.

-Norman: Mierda, ni se te ocurra hacer ruido.- le cubrió la boca con su corbata y subió.

Al abrir la puerta se dió con la sorpresa de que se trataba de la policía, esta vez con un permiso para poder ingresar a la casa de Norman.

-Oficial: Buenas tardes señor Minerva. Nuestra visita es por la misma alerta y, esta vez, denuncia acerca de gritos de su esposo y al parecer de un bebé.

-Norman: ¿Acaso no saben que los bebé lloran? Mi pareja está bien, tenga buenas tardes.- estaba a punto de cerrar la puerta.

-Oficial: Debido a la denuncia lo tendremos que llevar a usted y a su esposo a la comisaría para revisar que todo esté en orden, tenemos un permiso de nuestro superior.

-Norman: Indirectamente me está acusando de ser un maltrador, cosa que no soy, pero yo no tengo problema en demostrar mi inocencia con el testimonio de mi pareja, sin embargo, mi pequeño hijo no se puede quedar solo.

-Oficial: Genial, entonces puedo dejar a uno de mis reclutas.

-Norman: No gracias, prefiero llamar a un conocido.- agarró su teléfono y marcó a Vicent.- Hola, Vicent. Ven urgente a la casa y quédate cuidando a Dylan, iré a la comisaría.

-Vicent: Por supuesto, jefe, pero ¿sucedió algo malo?

-Norman: Cuando regrese te cuento.- colgó.- Bien, un amigo mío viene en camino.

-Oficial: Debe venir con su pareja.

-Norman: Claro, deme un momento.- cerró la puerta.

Bajó hasta el sótano para sacar a Ray.

-Ray; ¿Qui-quién era?

-Norman: Policías. Vinieron otra vez por tu puta culpa, los vecinos me denunciaron y acusaron de "maltrato familiar", ahora tendrás que ir a decir que estás bien a la comisaría si quieres seguir viendo a tu hijo.- dijo mientras lo desencadenaba.

-Ray: Los po-policías me dan miedo...

-Norman: ¿Me importa? Ellos vinieron aquí por tus gritos de perra loca.

-Ray: Gh... pe-perdón...

-Norman: Levántate para que te vayas a vestir.

-Ray: Sigo sin poder ca-caminar...

Obligación [NorRay] [TPN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora