Capitulo 1

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- pic pic pic pic pic.

Sonaba el puto despertador el cual estampe contra la pared de mi habitación. Aparte las mantas de mi cuerpo y camine como zombie hasta el baño. Me duche y me vesti con unas mayas negras, una camiseta negra ancha y holgada que llevaba en grande que decía " VANS " en unas letras firmes color blanco,  me puse mis converse blancas y amarre mi pelo en una coleta mal hecha.

Cogí mi mochila y salí en busca de un nuevo trabajo. Camine hasta la parada de auto bus donde me senté junto a u  señor que leía el periódico, el se fue y dejo el periódico en el asiento, mire el reloj y su  faltaban unos minutos para que llegará el bus asi que cogí el periódico y busque las paginas amarillas, encontré una anunció donde buscaban un empleado para cuidar a una persona incapacitada, anote la dirección en mi Iphone  y deje el periódico en su lugar anterior.

Al bajar del bus, busque el lugar que me indicaban la dirección del trabajo, tontee un poco hasta que al final llegué, me paré en seco al ver la enorme casa, me acerque a las rejas y toco el timbre, una voz proviniente de una pequeña caja al lado del timbre llamó mi atención.

si?.—dijo la voz masculina.

—Soy Tamara Manson, vengo en busca del trabajo. —dije.

oh, si pase.— dijo este y en breve se abrieron las puertas dejandome pasar.

La casa estaba pintada de un color hueso y las ventanas marrones en ladrillos, una vez llegue a la puerta toque dos veces. Una señora mayor me recibió con una sonrisa.

—Hola Señorita,  en que podemos ayudarle?. —dijo esta amablemente.

—Hola, Soy Tamara, vengo por el trabajo. —dije y ella sonrió.

—oh genial, pasa muchacha.—dijo esta dandome paso a la enorme casa.

Si esta casa era hermosa por fuera era increíble por dentro..

— puedes sentarte por ahi, la Señora vendrá en unos minutos. —dijo señalandome un sofá blanco cerca de las ventanas que daban vista al hermoso jardín.

Poco después una señora de tez blanca y ojos llamativamente azules bajaba por las escaleras,  esta al verme sonrió ampliamente.

—Hola nena, Soy Edith Black,  soy la dueña de la casa.—dijo tomando asiento frente a mi.

—Hola señora Black, soy Tamara Manson.—

—oh querida puedes llamarme Edith hermosa, y dime, que edad tienes?.—pregunto esta acomodandose en el sofá.

—tengo 18.— dije algo nerviosa.

—oh eres joven, y tienes experiencia nena?—pregunto esta sonríendome.

—pues si, yo cuidaba a mi abuelo, el sufría de epilepsia.— dije.

Y era cierto, mi abuelo murió hace unos años por un ataque epiléptico.

—genial, estas contratada.—dijo esta con algo de.. emoción? Oh vaya asi de rapido?

—gracias de verdad.— dije sonriendo.

—por nada cariño, ven te daré tus horarios

,.necesitaré que me des tu currículum mañana por favor.—dijo esta llevando me a lo que debía ser su oficina.

Y asi es como ya tengo trabajo, la señora Edith es muy amable, me dio mis horarios lo cual era todo el día. tengo que hablar con Emily ya que tendré que dejar mi departamento, el sábado seria mi día libre, y me pagaran semanal cuatrocientos dolares ¡wow!.

La señora Edith se habia ido por asuntos de trabajo asi que en estos momentos estoy con la ama de llaves Elsa la cariñosa señora que me habia recibido cuando llegue en la puerta.

Elsa me llevaba a conocer a la persona a la cual cuidaría, subimos las escaleras y nos detuvimos en la puerta del fondo del pasillo.  Elsa toco una vez y la abrio cuidadosamente, la habitación estaba oscura exceptuando la luz que entraba del balcón, la habitación era amplia y bien ordenada, habia una gran cama pegada a la pared derecha cercas de una ventana, un escritorio y habia un piano al lado de escritorio, habían dos puertas más que supongo que eran una el baño y la otra el armario,  al lado de la puerta habia un estante donde habían muchos libros. La habitación estaba pintada de marrón y destellos azules.

De pronto vi a un chico tirado en el suelo al pie de la cama de espaldas a mi, pude deducir que jugaba con un carro por los sonidos que emitía, su pelo estaba algo despeinado lo cual le daba un toque rebelde a pesar de que solo lo veía por detrás.

— el es Alan, a quien cuidaras, el es especial.—dijo Elsa mirando con ternura al chico.

No creía que cuidaría a un adolescente, es mas creí que cuidaría a un anciano. Okno.

—¿Entonces tiene problemas mentales?—pregunté.

— No, solo es autista.— Dijo.

Me quede mirando al chico, realmente parecía perdido, sumergido en sus pensamientos, el estaba sentado como indio mirando un punto fijo en la ventana, después de dejar al carro de juguete a u  lado. De pronto el volteo a verme.

—¿porque me miras asi?, no soy un experimento.— dijo el, yo no sabía que decir, su voz era aguda por lo cual pide deducir que tenia unos diecinueve o algo asi aparte de que tenia el porte ya de un hombre.

—Alan cariño, ella es Tamara, ella te va a cuidar de ahora en adelante bien?.— dijo Elsa hablandole lentamente para que el entendiera bien, el solo asintió como un niño pequeño.— bien, los dejo para que se conozcan.— dijo cerrando la puerta deja no me a solas con Alan.

—eres muy bonita. —dijo el parandose del suelo y sentandose en el borde de su cama.

—gracias Alan, tu eres bonito también. —dije y no mentía, sus ojos ahora que me acercaba a el era de un azul muy intenso, tenían un brillo especial, un brillo inocente, de esos que encuentras en los niños pequeños cuando ven una golosina o algo que realmente quiera, su pelo era un castaño claro peinado hacia arriba, sus labios eran rosados y definidos, su nariz perfilada y perfecta, tenia un lunar en su barbilla que lo hacían ver muy lindo.

—¿que edad tienes Alan?. —pregunté sentandome en su cama.

—tengo veinte y ¿tu?.—

—dieciocho. —

El me sonrió dejandome ver sus blancos y perfectos dientes, en sus mejillas se marcaban dos oyuelos que lo hacían ver adorable, wow el si era realmente guapo.

Nos la pasamos conociendonos, y el me pidió jugar con el a los carritos, Alan es realmente adorable, bajamos en la tarde a hornear galletas de avena y reimos mucho.

Me encontraba sentada en la alberca sentada con él leyendole un libro el cual desconocía pero al parecer el le gustaba mucho, cuando un chico alto y lindo carraspeo llamando nuestra atención.

—hola Alan. —dijo este acercandose a Alan y alborotando su pelo. Alan sonrió y lo abrazó fuertemente. Supongo que era así de cariñoso e infantil debido a su problema.— y tu preciosa como te llamas?.—

—soy Tamara, soy nueva aqui, cuido de ahora en adelante a Alan. —mire a Alan quien me miraba fascinado.

—yo soy Eloy, soy primo de Alan, es un placer Tamara. —dijo este sonriendome. — bueno Alan te veo en la cena.—dijo este y salió de la alberca.

—Tamara. —me llamó Alan.

—¿si?.—

—Quieres ser mi amiga?.—pregunto el mirandome seriamente, parecía asustado esperando mi respuesta.

—claro Alan.—

El sonrió mostrandome sus hermosos oyuelos y se lanzó sobre mi a abrazarme.

Holaaaaaaaa!  Pues esta es mi nueva novela, espero que les guste.

!!!!!oh mai gaaaad!  Amo a Alan es tan sidjwlddkwksjs ❤❤❤ bueno gracias por leer y espero sus votos. Un besoteee.

Autista (Pausada-Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora