☆CAPÍTULO 11☆

4.7K 386 310
                                    

El Espejo

Katerina

Mi mente ya no puede con tanta tensión, tanta información y tanto misterio. ¿Cómo pude llegar a caer otra vez en las manos de unos mafiosos? Me casé con él, con un mafioso y ahora ya no hay vuelta atrás. Tener a tantos escoltas mirándome cada movimiento que hago sin dejar nada de mi cuerpo sin estar observando, el silencio en la sala no ayuda. La escena provoca tanto miedo, Ruxandra ya no tiene la apariencia que antes tenía ante mis ojos, ahora...me aterra sus capacidades.

—Tendrás que acompañarme —rompe el silencio.

—No iré contigo —espeto convencido por mis pensamientos.

Su rostro empieza a mostrar la confusión que le trae mis palabras.

—No iré junto a unos asesinos —respondo a la pregunta que seguro su cabeza estaba formulando antes de decírmela.

Sus labios hacen una sonrisa de lado, baja la cabeza cerrando los ojos mientras toma aire de forma pesada.

—Querida...—levanta la mirada y puedo ver que es la misma que Arman siempre utiliza a la hora de intimidar a alguien—. Entre tú y yo no hay diferencia, yo mato para protegerme...—se acerca a mí sin dejar de mirarme. El sonido del tacón hace que la piel se me erice— y tú también —me quedo pálida al solo oír esas tres palabras—. ¿Creéis que no me iba a enterar de la razón por la que mi hijo convence a una completa desconocida a casarse con él?

Me quedo completamente callada, sin poder decir nada...su presencia en este momento transmite mucho poder y una energía muy característica que no sería capaz de describir.

—Ahora tendremos que irnos —ordena decidida a irse.

Mis miedos aún siguen dentro de mí, más si mi hermana no está y yo no sé qué está pasando. Arman hace horas que no está y Rux se encuentra en el pent-house queriendo que me vaya con ella.

—¿Dónde está mi hermana? —pregunto preocupada.

—En un lugar más seguro.

Dos escoltas se acercan a mí para tomarme de los brazos, con inútil intento de zafarme veo como el rostro de Ruxandra se endurece, sus ojos arden del enojo.

—Dejarnos solas, veo que se lo tendré que explicar aquí todo.

Los escoltas me sueltan. Ruxandra me hace señal con la mano de que me dirija al sofá. Me siento en el medio y ella justo al lado mía, pero esta vez sus ojos ya no son tan duros, fríos. Su mirada simplemente se ablanda.

—Sé que te cuesta confiar, que nos tengas miedo. Aquí no te queremos el mal Katerina, solo vengo a proponerte un acuerdo, planeaba decírtelo en otro lugar, pero viendo las circunstancias, me veo en la obligación de decírtelo aquí —deja de hablar, pidiéndome con la mirada que diga que al menos escucharé su propuesta.

—Escucho —digo en un susurro, el nudo en la garganta me impide casi hablar.

—Quiero que sigas siendo esposa de mi hijo, el necesita conseguir algo y solo con esposa podrá conseguirlo. A cambio de eso, yo te daré tanto a tú hermana como a ti la protección necesaria, sé que estáis huyendo de alguien, pero aún no logro saber quién es la persona —achina sus ojos buscando y esperando información sobre quién es la persona misteriosa.

—Yo....solo quisiera mucha protección para mi hermana —ella es la que debe estar escondida y protegida, daría lo que fuera por mantenerla vida, saber que está en peligro solo me recuerda a la imagen de mi madre pidiéndome que la cuide, que ella no podría hacerlo. Juego con mis manos debido al nerviosismo que tengo por todo el cuerpo, que casi me deja sin poder pensar al menos en algo coherente.

ARMAN © [#2 Serie Velkov]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora