☆CAPÍTULO 23☆

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Familia

Katerina

Todo se queda en silencio, solo siento como sus palabras tocan algo profundo dentro de mí. Nuestros ojos se sumergen en una atmosfera difícil de romper.

—Quiero que te quedes.

—¿Crees que yo no quisiera quedarme? Pero necesito salir de esto, necesito encontrar a la Katerina de hace diez años, necesito por una vez aprovechar mi vida. Tengo que asimilar todo esto, tengo que asimilar que mi madre... —la voz se me corta, no puedo decirlo, me duele en el pecho al tener solo de pensar eso.

—Katerina...

—No Arman, no puedo. Quiero hacer descansar mi mente y olvidar por un momento todo, como si ya no existiera.

Sus ojos dejan de mirarme por una fracción de segundo mirando el suelo, pero vuelven otra vez, con un brillo extraño y difícil de descifrar. Se acerca un poco a mí dejando poco espacio entre nosotros y allí otro de esos silencios cargantes vuelven. Cierra sus ojos batallando con algo dentro de sí, al abrirlos veo el dolor que fluye por ellos.

—Vale —mira su reloj— aún queda hasta la hora de tú vuelo, así que tienes tiempo. Pero antes te tengo que dejar en claro mi condición.

—¿Condición? —cuestiono muy confundida.

—Si —responde—. Quiero que cada noche me mandes un mensaje diciendo que estás bien y a salvo.

Aunque lo esté diciendo serio, mi corazón percibe todo esto de diferente manera, como si este momento fuera más bonito.

—¿Solo esa es tu condición?

—Si, solo necesito eso. Saber que estas bien.

Mi boca forma una sonrisa.

—¿Cómo convenceré a Irina?

—Ese ya es trabajo mío.

—Gracias —digo, teniendo un montón de emociones circulando por mi cuerpo.

Me giro lentamente en dirección a las puertas del aeropuerto.

—¿Te vas sin darme un beso prometida? —todo mi pecho se encoje y la emoción al oír ese "prometida" aumenta. Me doy la vuelta, me acerco a él y poniéndome de puntillas, enrollando a la misma vez los brazos alrededor de su cuello, dejamos cada vez menos espacio entre nosotros hasta que nuestros labios se unen dejándome sentir otra vez la suavidad de sus labios.

Todo a nuestro alrededor para, como si en ese momento el mundo decidiera prestar atención a lo que nosotros hacíamos. Al separarnos un poco Arman susurra algo que no logro escuchar, pero al querer preguntar me besa otra vez haciéndome olvidar de todo.

—Ya te tienes que ir si no quieres perder el vuelo —susurra contra mi boca.

Antes de caminar, dejo un corto beso en los labios y le tiro un beso a Irina que me está viendo a través de la ventana. Espero que Arman la haga entrar en razón. Corro de nuevo hacia a la entrada del aeropuerto yéndome directamente a las escaneares, donde antes estaba a punto de entrar.

Pongo mi bolsa en las cajitas y paso por el detector, luego de que todo esté en orden me dirijo a ver cuánto me queda para tomar mi vuelo, pero dos policías junto a una mujer se me ponen en el paso.

—¿Es usted la señorita Katerina? —pregunta la mujer con una sonrisa.

Asiento, desorientada. ¿Qué está pasando?

—Me presento; Mi nombre es Elena y seré su traductora en su estancia en España, ahora si podría por favor acompáñenos —pide amablemente y empiezan a caminar, yo los sigo hasta que de un momento a otro me encuentro a fuera del aeropuerto, viendo las pistas de los aviones, subiendo en un coche junto a la mujer y policías antes de irnos hacia uno de los aviones.

ARMAN © [#2 Serie Velkov]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora