☆CAPÍTULO 12☆

4.7K 335 202
                                    

"Me gustan tus besos y tú atención"

Katerina

Mi cuerpo se queda estático esperando que su presencia vuelva y haga ese tipo de magia que siempre es capaz de hacer a mi cuerpo. Hacer que cumpla todo lo que él quiera, odio que eso pase, que mi cuerpo no esté conectado a mi cerebro cuando este hombre habla.

Estoy delante del espejo intentando procesar todas las palabras que dijo, todas las propuestas indirectas que estuvo diciéndome, todas las imágenes mentales que pudo provocar. ¿Cómo puede ser capaz de hacer este tipo de efectos en mí? ¿Cómo es capaz de siempre dejarme en este tipo de situaciones? Claramente lo haré pagar por esto, tarde o temprano. Lo quise hacer hoy, pero al parecer él siempre tiene algo con que impresionarme y romper mis planes.

Giro mi cabeza para mirar la puerta del baño y no puedo evitar sacar mi enfado.

—Prepárate, Arman Velkov —murmuro para mí, empezando a caminar hacia la salida de la habitación.

Mi cuerpo me pide comida y es a lo que voy. Estaba haciendo una hamburguesa casera por la que me muero en comer, ya lo habría hecho si este ser hubiera tardado al menos unos minutos más. Vuelvo a ponerme manos a la obra, me pongo a preparar los ingredientes para la hamburguesa. A Arman no le hago nada, por capullo.

Después de unos minutos ya está todo listo para comer. No tardo nada en empezar a comerla, y es lo más bueno que pude comer desde hace tiempo. A Irina le daría envidia saber que yo estoy comiendo una hamburguesa y ella comida saludable. Me río en mis pensamientos.

Acabando la hamburguesa empiezo a hacer limpieza en toda la cocina. Al estar lavando el último vaso que me falta, siento algo a mi espalda y no dudo en darme la vuelta.

Mis ojos caen en él, en Arman, está apoyado en la isla de la cocina mirándome fijamente, sin alguna expresión en concreto, está usando pantalones grises de chándal, con la camiseta apoyada en su hombro dejando su torso al descubierto. El cabello aún está húmedo, pero él se lo hecha hacía atrás, para que ya no se le caiga gotas de agua a la cara. Vuelvo mi atención al vaso que estoy lavando sin ninguna expresión.

—¿Te noto enfadada, prometida? —pregunta, teniendo un tono burlesco.

—¿Por qué estaría enfadada?

Oigo su risa ronca a la vez que sus pasos acercándose.

—No sé —susurra cerca de mí—, tú dime. Hace unos minutos tu carácter era otro —murmura en mi oído a la vez que pasa sus brazos por mi cintura.

Miro sus brazos como se enrollan alrededor de mi cintura, a la vez que siento como su cuerpo se acerca más al mío. Mis manos sieguen en el lavabo con los guantes encima sin poderse moverme.

—¿No me va a decir que es lo que la tiene enfadada, prometida?

—No —respondo.

Sus manos acarician mi tripa erizándome la piel. Quiero quitarlo de encima, pero a la vez, quiero dejarlo seguir, quiero ver sus límites. De un momento a otro siento como deja un beso en mi cuello y se aleja de mí. Los pelos se me ponen de punta y por arte de magia puedo al menos girar el cuello para verlo.

—No te conviene estar enfadada conmigo, prometida.

Si sigue así odiaré que diga prometida por el resto de mi vida.

—Si me conviene —mi boca en este momento puede formular lo que mi cuerpo no puede.

Me sonríe desde las escaleras.

ARMAN © [#2 Serie Velkov]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora