sad beautiful tragic | baji keisuke

0.9

— Baj... ¿Baji-san...?

— ¿Hm? — Baji dejó su mochila en la mesa y frunció el ceño al percatarse que Chifuyu lo miraba con su boca abierta — ¿Tengo algo en la cara?

Chifuyu solo negó su cabeza y parpadeó algunas veces, nunca creyó que Baji vendría de tal forma a la escuela.

— Has venido sin los lentes y el peinado que parece que te lamió una vaca...

— ¿Hah? — colocó sus dos manos en su cadera totalmente ofendido, el shhh de la bibliotecaria lo hizo enojarse más — ¿Por qué me calla esa vieja?

— Estamos en la biblioteca.

— No me interesa — se sentó en la silla y apoyó sus dos codos en la mesa — Hoy voy a ver a Kiyo... y quería verme decente.

Baji reprimió una pequeña sonrisa, casi no había dormido por la emoción de saber que iba a verte. Hasta el joven había planeado que iba a decirte cuando estuvieran juntos.

— Hablando de Kiyo... — Chifuyu cerró su libro para hablar con su amigo — Aiko vino hace unos minutos, dijo que su mamá todavía no la dejaba salir de casa.

— ¿Eh? — Baji rebuscó entre sus bolsillos su teléfono para poder hablarte, al prender la pantalla noto que tenía un mensaje tuyo — Mierda...

Kiyo
hoy no podré ir a la escuela
perdón :(
suerte hoy
te quiero

— ¿Que te dijo? — Chifuyu se preocupó cuando Baji tapó su boca algo ansioso — ¿Está bien?

— Me dijo que me quería...

— ¿Ehhhh? — el rubio se acercó hasta su amigo y observó la pantalla, los ojos de Baji brillaban demasiado al ver ese mensaje — ¿Kiyomi te dijo eso?

— ¡ME DIJO QUE ME QUERÍA!

— SHHHHHH.

Chifuyu golpeó a Baji cuando la bibliotecaria los calló, este solo rechinó entre dientes y volvió a mirar hacia su teléfono. No dudo en colocar el mensaje en favoritos y tomar una screenshot para guardarla siempre.

— Nunca te había visto... así.

— ¿Cómo así? — Baji pegó su teléfono a su pecho mientras hacía alguna que otra mueca.

— Tan idiota por alguien — el de cabellera larga frunció demasiado el ceño y golpeó la cabeza de su amigo — Auch...

— No soy idiota.

Baji guardó su teléfono y soltó un suspiro, tu mensaje había hecho que se olvidara por completo de que no iba a verte hoy. Pero una pequeña idea se encendió en su mente.

— Dile a la maestra que me enferme.

— ¿Huh? — Chifuyu observó como Baji se paraba de la silla y tomaba sus cosas — ¿Vas a ir a verla?

— Te aviso cualquier cosa.

— Tienes que contarle — Baji detuvo su paso cuando su amigo lo condicionó — Dijiste que ibas a contarle hace días.