— Al parecer todo se encuentra normal — la doctora se paro de su silla y te dedico una pequeña sonrisa de aliento — ¿Has descansado bien Mikan?
Rascaste tu cabeza y sonreíste algo nerviosa, la mujer mayor solo achinó sus ojos y negó su cabeza en forma de regaño.
'Mis desvelos tiene nombre'
Te sentaste en la camilla y balanceabas tus pies mientras observabas a la doctora acomodar los utensilios que colocaba en tu cuerpo para verificar que tu corazón se encontrara en términos normales.
— Disculpe... tengo una duda — esta giro a verte cuando la llamaste — ¿Habrá forma de ponerme otra vez un marcapasos?
— Tendríamos que hablarlo con tu mamá, lo hemos intentado varías veces y no me gustaría que te sucediera algo dentro del quirófano.
Volviste a asentir algo decepcionada, todos los procesos no habían funcionado en tu corazón y de alguna manera solo esperabas la muerte.
Pero ahora no querías hacerlo, no querías morir.
— ¿Alguien te hizo cambiar de opinión?
— ¿Hm? — preguntaste algo confundida, te paraste de la camilla para ir a sentarte a la silla — N-no...
— Antes te negabas a seguir intentándolo — la doctora sabía perfectamente que había algo para que cambiaras de opinión tan repentinamente — ¿Has hablado con tu padre?
Guardaste silencio y solo negaste tu cabeza, tu padre decidió separarse de tu madre desde que no hubo posibilidades de que pudieras tener más esperanza de vida.
Para ti, era un cobarde.
— ¿Entonces es un chico? — abriste los ojos exageradamente y frunciste el ceño mientras negabas la cabeza — Mis disculpas.
Oprimiste tus labios y solo te reíste aceptando sus disculpas, por alguna razón te habías portado tan extraña cuando menciono a un chico. Y lo peor de todo el caso, es que habías pensando en Keisuke.
Las cosas con el habían florecido de alguna forma, pero exactamente no entendías cual era esa forma. Se llevaban tan bien, Baji se tomaba tan enserio el tema de su promesa y cada día te llevaba a lugares diferentes haciendo todo especial en tu vida.
Como un rayo de esperanza para ti.
— ¿Entonces pueden ponerte otro?
— Algo así — hiciste una mueca mientras observabas a los perros pasar — Pero no hay tanta esperanza.
Baji se quedó en silencio, odiaba la forma en que te expresabas acerca de tu enfermedad, ya que el solo deseaba que si hubiera alguna posibilidad de que pudieras continuar aquí.
— Aunque... — detuviste tu paso y sonreíste ligeramente cuando lo miraste — Hay una esperanza fuera de ello.
Baji frunció el ceño y cruzó sus brazos esperando a que hablaras, trataba de reprimir una sonrisa en su rostro, ya que cada vez que te veía salía sin que él pudiera detenerla.
— ¿Hay más procesos? — reíste ante su inocencia y el frunció más el ceño — ¿Entonces?
— Tú.
Sus voces se dejaron de escuchar, el sonido del viento era lo único que podía rodearlos. Baji se había quedado sin palabras al escucharte decir eso, un nudo se formó en su estómago y simplemente quería decir que tú también eras su esperanza, que continuarás sobreviviendo, para tener algún futuro a tu lado.
Porque el anhelaba estar contigo.
— Kiyomi — te asustaste cuando Baji tomó de repente tus manos — Yo... tú...
— ¿Baji? — pudiste observar perfectamente la expresión del joven al escuchar una voz. Giraste tu cabeza hacia tus espaldas y te topaste con dos rubios, uno más alto que el otro — ¡Baji!
— Maldito idiota — susurró y soltó tus manos para ver a su amigo — ¿Que hacen aquí?
— Vinimos a buscarte.
— Pero creo que estás muy ocupado.
Draken golpeó disimuladamente a Mikey, este se quejó de inmediato sin notar la situación en que habían encontrado a su amigo. Este sonrió algo desconcertado mientras se sobaba su brazo.
— ¿Quién es ella? — el más alto te señaló con curiosidad. Abrió sus ojos dándose cuenta al recordar lo que platicó Baji días atrás — Ella es K...
— MIKEY — te asustaste cuando Baji fue hasta ellos y los abrazo por los hombros — Es un gusto verlos hoy.
Oprimiste tus labios para evitar reír cuando te diste cuenta que en ese no era un abrazo, más bien los estaba apretando del cuello para que no siguieran hablando.
— Me lastimas — Mikey se quejó intentando zafarse del agarre de Baji — Juro que fue una casualidad.
No, no era una casualidad.
Baji le había platicado a Mikey sobre ti desde el día que te conoció, le advirtió que no le contara a nadie más, pero al parecer no pudo contener su boca.
Así que termino contándole a toda su pandilla.
— Me llamo Kiyomi — los tres te miraron cuando hablaste — Mikan Kiyomi.
— Ya sabíamos tu nombre de todos modos, me llamo Mikey — este se zafó con rapidez del agarre de Baji para ir a saludarte con una pequeña sonrisa — Mikey.
Reíste cuando volvió a repetir su nombre, un pequeño hola salió de tu boca. El más alto evitaba no reír ante la situación mientras Baji se quería arrancar todo su cabello de la vergüenza.
— Draken, mucho gusto — elevó su brazo en forma de saludo mientras aún seguía siendo agarrado por su amigo.
— Igualmente...
Baji quería que en ese momento la tierra lo tragara, no le daba vergüenza el hecho de que supieran que estaba contigo, lo que le daba más vergüenza de todo es que Mikey contara todo lo que él le platicó hace algunos días.
Básicamente, se confesó con su amigo y no quería que todavía lo supieras.
— ¿Quieren ir a comer con nosotros? — Mikey aún mantenía la sonrisa en su rostro — Puedes ir con nosotros, Kiyo.
— Kiyomi — Baji corrigió a su amigo, también le había contado sobre su apodo — ¿Quieres venir con nosotros?
Asentiste con una sonrisa y Baji no pudo evitar sonreír al verte, empezó a reír y te abrazo por el hombro mientras seguían a los otros dos. La sensación que transmitían aquellos era maravillosa, parecían ser demasiados unidos.
Y Baji y tú cada día se hacían más unidos.
Y aunque tu no lo notaras, aquella vez fue la primera vez que Baji intentó confesarse, pero falló.
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sad beautiful tragic | baji keisuke
Fanficdonde keisuke quiere ser las primeras veces de kiyomi o donde kiyomi se enamora por primera vez.