Probablemente la razón por la cual moririas, sería por las cosas que hace Baji Keisuke por ti.
El roce de sus labios aún seguía fresco en los tuyos, la sensación de tu corazón latir deprisa también seguía ahí. Al igual que aquel joven de cabello oscuro.
Parpadeaste algunas veces cuando tu garganta empezó a picar, tapaste tu boca y empezaste a toser escandalosamente. De inmediato retiraste la palma de tu mano al sentirla húmeda, había flemas rosadas escurriendo en ella.
Tragaste saliva y te acercaste a tomar uno de los papeles para limpiarlo, aquella espuma te repetía una y otra vez que estabas enferma y que en algún punto ibas a morir.
Un horrible recordatorio.
Habían pasado cuatro días desde que te dieron de alta del hospital, se dictó que ya habías mejorado y que tuvieras más cuidado con tener tantas emociones en un solo día.
Y claro que en tu diagnóstico lo llamaron como una emoción, ya que tú madre no tuvo la fuerza de voluntad de decir que había sido por su culpa que terminarás en el hospital.
Era demasiado cobarde en ese aspecto.
— Kiyo — escuchaste como tocaban la puerta, la voz de tu amiga resonó detrás de ella — ¿Puedo pasar?
— Si — tiraste rápidamente el papel y te asomaste para observar como tu amiga se adentraba a tu habitación — Pensé que mi madre no me dejaría ver a nadie.
Ella entró con una pequeña sonrisa y cerró la puerta, realmente pensabas que tu madre no te dejaría ver a nadie después de lo sucedido. Después de todo, ella era capaz de todo con tal de hacerte la vida un poco más imposible de lo que ya era.
— ¿Has visto a Keisuke? ¿Él no ha venido?
— Él no ha venido, Kiyomi...
Guardaste silencio al escuchar las palabras de Aiko, apretaste tus labios y volviste a pegar tu espalda a la base de tu cama, probablemente algo decepcionada ya que no habían tenido ningún contacto.
Lo extrañabas.
— ¿Mi madre le dijo que no viniera?
Aiko soltó un suspiro cuando noto el tono de voz en que habías formulado la pregunta, se acercó hacia la orilla de tu cama y tomó tu mano para darte ánimos.
— Tienes que hablar con ella, para decirle que no está bien lo que está haciendo.
— Lo he hecho... Aiko lo he hecho tantas veces.
— Kiyo — ella apretó su mano haciendo que la miraras — No es la primera vez que vas al hospital por tu madre ¿cierto?
'No, no es la primera vez'
— Es la primera vez — elevaste tu mano para tratar de tranquilizarla. Tampoco te agradaba que tuvieran una mala imagen de tu madre, cuando nunca fue así y hasta la fecha sigue pagándote las citas con los doctores — Me pelee muy fuerte con ella.
Aquello no dejaba tranquila a Aiko, pero prefiero no decir nada más y comenzar a sacar la platica sobre lo que han visto en clases. Que todos se habían preocupado por tu salud y que querían llevarte un pequeño ramo como ánimo.
ESTÁS LEYENDO
sad beautiful tragic | baji keisuke
Hayran Kurgudonde keisuke quiere ser las primeras veces de kiyomi o donde kiyomi se enamora por primera vez.