¡𝐇𝐞𝐲! ¿𝐌𝐞 𝙂𝙪𝙨𝘁𝗮𝘀? [Kookmin]

𝟚𝟘-༊

Recordar era algo complicado,pero era algo lindo regresar al pasado,recordar todos esos momentos en los que sus ojos se posaban en ella,en el momento en el que su corazón comenzaba a latir cada vez más fuerte cuando le abrazaba,cuando le tomaba la mano,cuando se reía de sus bromas por más terribles que fueran.

¿Esto era a lo que llamaban amor? El amor era algo tan complejo para un pequeño niño de cinco años,para un pequeño niño que creció enamorado de una misma chica,para un pequeño que creció enamorado de esa pequeña,o eso hasta que todo se destruyó.

—¿Qué te dijo el doctor?_ preguntó el pequeño,mirando como la contraria dibujaba en la tierra con un palito.

—No lo sé,pero creo que es algo malo, mamá estaba llorando

Sus ojos estaban vacíos ¿Que es lo que había pasado? Kook amaba trensar y despeinar aquel suave cabello ¿Por qué ahora no podía hacerlo?¿Había hecho algo malo? ¿Por qué Jieun quería alejarlo? como esa sonrisa desaparecía de sus labios cada vez que regresaba del doctor ¿Acaso el resfriado era tan fuerte?

Tal vez el era muy pequeño para el amor,tal vez el no comprendía muchas cosas,tal vez el solo seguía siendo muy pequeño para llegar a comprender algunas de las muchas cosas que aún no podía llegar a comprender del todo,por que, posiblemente,estás cosas no eran lo suficientemente fáciles para un adulto explicarle a un pequeño infante.

O tal vez le habían ocultado las cosas para que no saliera lastimado.

O simplemente por cobardía al no saber cómo hacerlo.

Las dos opciones resultaban favorables.

Por que un amor infantil puede ocasionar muchas cosas,por qué dos pequeños corazones amándose mutuamente,de la misma forma,y en el mismo sentido,no son fáciles de controlar.

Y cuando esto pasa en niños,no parece haber un límite si no sabes nada del amor y el dolor que puede causarte debes en cuando.

Y siempre la pregunta de por qué su corazón se comprimia cada vez que miraba a aquella pequeña llorar no había una respuesta,siempre que se escondía atrás de la pierna de su madre hubiera deseado sostener la mano de esa pequeña,de esa niña a la que tanto amo su pequeño corazón infantil.

—¿Crees que Jieun este bien,nonna?_ preguntó Kook a Jihyo.

Con sus ojitos llenos de unas suaves lágrimas,pasando sobre sus mejillas y humedeciendolas hasta llegar a sus suaves y finos labios.

—Seguro si,ella es bastante fuerte_ asintió con la cabeza,de forma energética. —Acuerdate la vez que me pateo en las nalgas y no pude caminar bien por cinco minutos

Soltó su hermana,señalandose el trasero,y sacándole una sonrisa a su pequeño hermanito.

—Tienes razón _ sorbió su nariz.

Una sonrisa se poso en sus labios,y sentir como las manos de la contraria limpiaban con suavidad sus mejillas le hizo sentir cosquillas,con diversión se retorció,sintiendo como el hormigueo de diversión llegaba a su ser.

El tiempo pasaba,y no en vano,pues quién diría que esa mañana Jieun no regreso a casa,por que,al parecer el resfriado había empeorado,al parecer quedarse en el hospital había sido la única solución para que ella se recuperará.

Por que al parecer un amor infantil a veces es mucho más fiel que uno adulto,por que aún que tres años pasarán,por que aun que el resfriado llegó cuando Kook tenía solo seis años,caminar al salir de la escuela y llegar a aquel hospital,en donde vio cada sedoso cabello caer,cada color carmesí de esos bellos labios desaserse,y cuando la edad de doce años llegó,ese brillo que tanto admiraba de los ojos de su amor se apagó.

Al igual que su existencia del mundo cuando ambos cumplieron exactamente dieciséis años.

Lo recordaba como si fuera ayer,lo recordaba, exactamente cada imagen,como había comprado rosas blancas,las favoritas de Jieun,lo recordaba,por qué fue su primer beso,por qué fue su confesión,por que Jieun lo acepto, correspondió sus sentimientos,pero ...

Quién diría que el todo poderoso arrebata amores en medio de la noche.

Por que las lágrimas parecían no querer parar cuando aquella chica a la que tanto amaba dio su último respiro en una fría noche de diciembre,el mismo día de su primer beso,y el primer día en el que Koo pudo irse a dormir con el corazón acelerado de amor y despertar con el roto.

Parpadeo un par de veces,y sentir como una tenue lágrima bajaba por su mejilla le hizo reaccionar,mirando ahora como aquel líquido salado caía en su hoja,mojando la tinta y dejando arrugada el papel.

Por que seguía llorando por aquella dulce chica que amo tanto de pequeño,pero que ya no amaba de la misma forma,el tiempo pasaba y tenía que aprender a superar un amor fallido,o mejor dicho,arrebatado.

Pero al parecer su suerte en el amor seguía siendo con fines dolorosos.

Por que ¿Qué importaba si Jimin también gustaba de el? El no quería ser un secreto ni tampoco alguien con el que experimentarán.

Por que no era sencillo admitir tus sentimientos por alguien más ¿Pero que pasaría si le daba una segunda oportunidad?

No lo sabía,por que hasta que una oportunidad se diera no iba a haber una respuesta,la cuál aclarara sus dudas.

Respiro profundo,sintiendo como todo el aire en sus pulmones se sentía frío,sus lágrimas cálidas llegaban a sus labios,y estar llorando en el día de su cumpleaños tampoco era algo que fuera agradable.

"Ya tengo 19 años,Nonna.

Y también alguien quien me gusta, también gusta de mi...

No te preocupes,no es una chica quisquillosa

Es un chico que me corresponde,pero le falta cerebro y un poco de huevos para dar el primer paso...

Aún que a mí también ¿No?"