EL PECADO DE AXEL (+18)

CAPITULO 24

Abrí los ojos de golpe al no sentir a Di Marco a mi lado, me gire levemente y estaba en lo cierto, no estaba a mi lado.

Con la punta de mis dedos roze su lugar, su aroma inundó mis fosas nasales.

Me levante de la cama a pasos lentos, camine tomando mi bata, cubriendo mi cuerpo, camine a la puerta.

Saliendo con sumo cuidado de no hacer nada de ruido, camine con rapidez bajando las escaleras.

Escuche unos ruidos en la cocina, camine hacía ella, una sonrisa se dibujo en mi rostro al ver a Di Marco preparándo el desayuno.

— Pensé que aún dormías mi amor —. Me miro

— Me desperté al no sentirte aún lado de mi —. Sentí como mis mejillas se tornaron rosadas, una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios al escucharme

— Te prepare tu desayuno preferido —. Puso un plato en la mesa

— Ven, come —. Me tendió su mano para que la tomara

No lo dude dos veces y la tome gustosa, me senté y mire huevos revueltos con tocino y jugo de naranja.

Sonreí, y antes de poder probar bocado, me detuve al sentir su mirada pesada en mi rostro.

— ¿Qué tanto me observas? —. Golpeé un poco su brazo

— Observó lo hermosa que eres — Su halago hizo qué las palabras de Axel retumbaran en mi cabeza

                    FLASHBACK

— La verdad duele, pero la mentira mata —.

              FIN DEL FLASHBACK

— ¿Te sucede algo Antonella? —. La voz de Di Marco me saco de mis pensamientos

Lo mire me quede callada por un par de segundos, mi corazón palpito, me pase las manos por mi rostro frustrada.

Tomé aire y me arme de valor para decirle la verdad.

— Tengo que decirte algo Di Marco —. Me levante de la mesa

— ¿Qué sucede? —. Copio mi acción

Trague saliva dándome la vuelta, no quería mirarlo, la culpabilidad me mataba.

— Cuando entre a tu oficina y te vi besándote con esa mujer —. Hable recordando esa imagen

— Mi amor eso ya pasó, ya no recuerdes el pasado —. Sentí como sus manos se aferraron a mis hombros

— Déjame terminar Di Marco —. Me aleje de él

— Me sentí la mujer más despechada del mundo —. Mis ojos se tornaron borrosos

Mordí mis labios nerviosa, creando una enorme aura de suspenso.

— Yo pensé que te habías acostado con ella... —. Baje la mirada dejando qué cayeran mis lágrimas de dolor y culpabilidad

— Así que por despecho me acosté con Axel —. Mi pulso se aceleró al decirlo

Sentí como las manos de Di Marco me tomaron con fuerza de los hombros.

— ¡¿Qué?! ¿Qué me estas diciendo? —. Me jaloneo

— Yo... Yo pensé que tú te habías acostado con ella —. Mi voz era entrecortada

— Ahora todo tiene sentido —. Me soltó

— Ahoro entiendo porqué no quieres hacer el amor conmigo, porqué tu cuerpo tiembla al tocarte, y ahora entiendo el porqué te tardaste tanto en el baño cuando te propuse matrimonio —. Se paso las manos por su cabello frustrado

— ¡¿Como pudiste engañarme con mi propio primo?! —. Grito

— ¡Yo siempre te fui fiel, jamás tuve ojos para otra mujer! —. Volvió a tomarme con fuerza de los antebrazos

— ¡¿Así?! —. Grite alejándome de él

— ¡Besarte con otra mujer no es fidelidad! —. Lo mire con odio

— ¡Pero jamás me acosté con ella, no lo podía hacer pensando en ti! —. Sus manos seguían aferradas a mi

— Lo... Lo lamento Di Marco, pero creo que no nos podemos casar —. Baje la mirada

— Nos estamos haciendo mucho daño —. Tome el anillo de mi dedo sacándolo de su lugar

— ¡No, no, no tú no me puedes dejar tú eres mía! —. Trato de besarme pero unas manos lo separaron de golpe de mi cuerpo