EL PECADO DE AXEL (+18)

CAPITULO FINAL

Mire a Axel como mi salvación, se puso delante de mi cubriendome de Di Marco.

Lo mire por debajo de sus brazos, Di Marco lo miraba con odio.

— ¡¿Como pudiste traicionarme?! —. Grito Di Marco

— ¡Eras como mi hermano, te di mi confianza, te abri las puertas de mi casa! —. Lo tomo con fuerza de la camisa

— ¡¿Como pudiste enamorarte de mi mujer?! —. Lo golpeó con fuerza

Axel cayo, lo mire horrorizada, su labio inferior sangraba.

— No sabés como me arrepiento de haberte hecho esto Di Marco —. Escupió

— Pero no pude evitar enamorarme de Antonella —. Me miro

Tape mi boca incrédula, no podía creer lo que estaba escuchando.

— ¡Eres un maldito hijo de puta! —. Se abalanzo contra él, pero antes de si quiera poder llegar, lo tome con fuerza del brazo

— ¡Suéltame Antonella! —. Se soltó de mi agarre

— ¡Di Marco las cosas no se arreglan con golpes! —. Mis ojos se tornaron nublados

— Eso lo hubieras pensado antes de acostarte con él —. Su mirada me transmitió rabia y a la vez odio

— ¿Sabés por que Antonella se dejo llevar por sus instintos? —. Vi como se levanto Axel del piso, Di Marco lo miro, los dos quedaron frente a frente

— ¿Por que? —. Pregunto Di Marco

— Porqué ella me desea como yo a ella, porqué él supuesto hombre de su vida la engaño con otra mujer, porqué tú la dejabas sola todos los días —. Aventó el pecho de Di Marco

— ¿Y tú que sabes de amor y deseo? —. Di Marco retomo postura

— Todo eso me lo enseñó Antonella —. Axel me miro con amor

— Con cada beso, cada caricia, cada deseo que emanaba su cuerpo por mi —. Sonrió con tristeza

— ¡CÁLLATE IMBÉCIL! —. Grito Di Marco

— ¡Ni se te ocurra volver a hablar de mi mujer! —. Se abalanzo de nuevo a Axel, Di Marco golpeó con fuerza su estómago

— ¡No estoy dispuesto a perder a Antonella por tu maldita culpa! —. Volvió a golpearlo con fuerza

— ¡Tú ya la habías perdido desde antes! —. Axel se defendió golpeando a Di Marco en el ojo

— ¡Tú no sabes lo que es amarla incondicionalmente! —. Golpeó su labio

Mire a los dos con miedo, la boca de Axel no dejaba de sangrar, y el ojo de Di Marco se veía morado.

— ¡Tú no sabes lo que es hacerla mujer, lo que es aprovechar su amor y su deseo! —. Golpeó con fuerza su estómago

— ¡Antonella es mi pecado, es la llama de mi obsesión! —. Golpeó de nuevo a Di Marco

Una carcajada salio de lo más profundo de la garganta de Di Marco, se levantó regresandole los golpes a Axel.

Le dio una patada en el estómago, que lo dejo en el piso, sus camisas rotas, sangre en el suelo.

Y no hacía otra cosa que pensar que todo esto lo había provocado yo, me sentía frustrada no sabía que hacer.

— ¡Por favor detente Di Marco! —. Me acerque a Di Marco

Lo abrace por detrás de su espalda, puse mis manos en su abdomen, aferrandome a el.