EL PECADO DE AXEL (+18)

CAPITULO 15

— Y para demostrarte mi amor, te tengo una sorpresa —. Sonrió

— Hoy alistate, porqué vienen nuestros padres y nuestros seres queridos —. En sus ojos vi esperanza

— ¿Así? ¿Y por que no sabía nada de que iban a venir? —. Pregunte confundida

— Porqué era una sorpresa —. Respondió con entusiasmo

— Esta bien, esta bien —. Baje la mirada alejándome de él

— Comenzaré a prepararme —. Sonreí mirándolo de nuevo

— Te dejaré para que te pongas aún más hermosa que nunca mi amor —. Se acerco dejando un pequeño beso fugaz en mi frente

Después de eso camino a la puerta saliendo por completo, suspire cansada, me sentía tan culpable, cuando lo miraba a los ojos, podía sentir la mirada de Axel a través de él.

(...)

Relami mis labios nerviosa, pase mis manos por mi cintura, llevaba puesto un vestido rojo, pegado al cuerpo, con un hermoso escote de corazón, deje mi cabello suelto, pinte mis labios un color rojo pasión.

— ¿Esta lista mi amor? —. Escuche la voz de Di Marco

Pegue un brinco al escucharlo, lo vi parado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados, observandome con cautela.

— Si, si —. Respondí

— Eres tan hermosa —. Se acerco a pasos lentos hacía mi

— Soy un imbécil por haberte engañado —. Acaricio levemente mi rostro, me aleje de él al escucharlo, sentí un hueco en el corazón

— Ya no lo recordemos Di Marco, si yo acepte darte una segunda oportunidad es porqué creo que aún hay amor entre nosotros y porqué se que no te fuiste a la cama con ella —. Me aleje de él

— Si tienes razón mi amor, no hay que recordar el pasado —. Me tomó suavemente de la mano

— ¿Entonces estas lista? —. Me sonrió con ternura

Asentí varias veces con la cabeza, me guió sacandome de la habitación, caminando por el pasillo.

Mi vista se desvío a la puerta de Axel qué estaba cerrada, mi corazón latió con fuerza al llegar a las escaleras y verlo ahí parado al final.

Su mirada se encontró con la mía, su vista enfureció al ver mi mano junto con la de Di Marco.

Todas las personas en nuestro alrededor nos miraba con amor, mi vista se topo con la de mi madre, se veía hermosa y más radiante qué nunca.

A lado de ella estaba Roberto él cual nos miraba con aprecio, bajamos por completo las escaleras.

— Hoy es un día muy especial —. Sentí un leve apretón en mi mano

— Tengo una maravillosa mujer a mi lado, que ha estado conmigo en las buenas y en las malas —. Me miro

Sentí mis ojos aguados, sentía la presencia de Axel y eso me hacía poner nerviosa.

— Por eso creo que ya es tiempo para que demos un siguiente paso —. Me sonrió

Soltó mi mano, sacando una pequeña cajita negra de su saco, incandose frente a mi, la abrió.

Mostrándome un hermoso diamante, tape mi boca incrédula de lo que estaba pasando.

— Antonella eres a la única mujer que amo, no podría vivir sin ti —.

— ¿Te quieres casar conmigo? —. Su pregunta provoco un nudo en mi garganta, mi vista era nublada

No estaba segura si en aceptar o no, mire a mi alredor, todos esperaban mi respuesta.

Me tope con la mirada de Axel, esos ojos azules me hicieron recapacitar.

— Acepto —. Hable entre cortada

Todos empezaron a aplaudir, y a reír, Di Marco me sonrió y sacando el anillo lo colo en mi dedo.

En el cual quedo a la perfección, me abrazo con fuerza, baje la mirada nerviosa.

— ¡Felicidades hija! —. Escuche la voz de mi madre

Me separe de Di Marco y no dude dos veces en abrazarla, me aferre a ella, dejando que unas cuantas lágrimas salieran de mis ojos.

— ¡Felicidades! —. Me separe de mi madre al escuchar a Roberto

Me acerque y lo abrace, me separe al ver a Axel acercándose.

— ¡Felicidades! —. Hablo parándose frente a Di Marco, lo abrazo sin dejar de mirarme

— Felicidades Antonella —. Extendió los brazos esperando por mi

Di Marco y mi madre me miraron confundidos al no corresponder.

— Gracias —. Me acerque para abrazarlo, quise separarme rápidamente, pero aferro sus manos en mi espalda baja

—Te espero en mi habitación y sino vienes les contaré a todos lo que paso entre nosotros dos —. Susurro cerca de mi oído

Se separo de mi y me miro triunfador, mi sonrisa se borro de golpe al escucharlo.