EL PECADO DE AXEL (+18)

CAPITULO 19

Me relami los labios nerviosa, la mano de Di Marco se aferraba a mi abdomen con fuerza.

La tome con cuidado de no despertarlo, me levante con lentitud, lo mire de reojo.

Se movió al no sentirme, aproveche y me pare por completo de la cama, camine con lentitud por toda la habitación.

Abrí la puerta y volví a mirar a Di Marco aún dormido, salí por completo, suspire con temor.

Mire la puerta de Axel entreabierta, me acerque a ella con sumo cuidado, la empuje con la punta de mis dedos.

Entonces lo vi, parado frente al enorme ventanal qué adornaba su habitación.

— Entra —. Su voz me hizo sobresaltarme

Tomé un último suspiro de valentía y abrí por completo la puerta, adentrandome a la habitación.

— ¿Como sabías que era yo? —. Pregunte cerrando la puerta a mis espaldas, se dio la vuelta y me observó de arriba hacía abajo

— Tu aroma te delata —. Me sonrió

— Vamos al punto Axel —. Hable neutral

— ¿Qué es lo que quieres a cambio de que me dejes en paz? —. Pregunte con la frente en alto

Una carcajada salio de lo más profundo de su garganta, con la punta de sus dedos apretó levemente sus labios.

— ¿No es obvio? —. Fruncio el ceño

— Te quiero a ti, te deseo, estoy loco por hacerte el amor —. Relamio sus labios

Mi pulso se aceleró al escucharlo, estaba más que nerviosa, mis labios y mis manos me delataban.

— Ya te dije que ahora estoy con Di Marco, que lo mío con lo tuyo fue un error y que me voy a casar con él hombre que amo —. Hable firme

— ¿Estas segura de que quieres casarte con él? ¿De verdad crees que estas enamorada de él? —. Cruzo los brazos sin apartar su mirada de la mía

Me quede callada por largos segundos, no sabía que contestar, me sentía confundida.

Algo dentro de mi cabeza decía que me tenía que casar con Di Marco, pero mi corazón me hacía cambiar de opinión al ver a Axel.

— Si estoy enamorada de él, él es él único hombre que hay en mi vida —. Trate de sonar lo más natural posible, vi como su barbilla se torció con molestia

— Tus nervios no saben ocultar tus mentiras —. Sonrió

— ¡Al único hombre que amas es a mi, no hay alguien más que yo! —. Alzó la voz

— ¡Baja la voz Axel, vas a despertar a Di Marco! —. Murmure

— Desnudate —. Sus palabras me sacaron de lugar

— ¿Qué? —. Pregunte

— Si quieres que guarde silencio quítate la ropa —. Camino a pasos rápidos a la cama

Se sentó en la orilla de esta, sin apartar su mirada de mi cuerpo.

— ¡No, no me la voy a quitar! —. Espete molesta

— Bueno entonces hay que despertar a Di Marco —. Se paro bruscamente de la cama

Caminando con dirección a la puerta, antes de poder abrirla me interpuse en medio.

— Esta bien —. Susurre bajando la mirada

— Eso es —. Tomo con delicadeza mi barbilla, me hizo mirarle, su mirada estaba cargada de deseo