EL PECADO DE AXEL (+18)

CAPITULO 11

Abrí la puerta de la casa, y entonces vi a Axel parado en las escaleras, baje la mirada cerrando la puerta tras de mi.

— ¿Vez lo que te dije? —. Escuche su voz

Camine con lentitud pasando aún lado de él, desvaindolo, pero con fuerza tomo mi antebrazo.

Deteniendo mi caminata, mire hacía el frente, tenía que sacarme la duda.

— ¿Como sabías que Di Marco me engañaba? —. Pregunte sin mirarlo

No escuche respuesta por parte de él en largos segundos.

— Él me lo confesó —. Y entonces lo mire

— ¿Qué? —. Frunci el ceño confundida

— Él me dijo que la empresa estaba en banca rota y tenía que asociarse con la empresa vecina para poder sacarla adelante —. Me miro

Mire hacía enfrente, desviando la mirada de él, su mano seguía aferrada a mi antebrazo, unas lagrimas inundaron de nuevo mis ojos.

— No, no llores Antonella —. Con la punta de sus dedos tomo mi barbilla

Provocando qué lo mirara, mis ojos eran borrosos, entonces no pude más y mis lágrimas salieron a flote.

Él acerco su cuerpo al mío, abrazándome con fuerza, no lo dude y me aferre a él, como si fuera mi única compañía.

Me sentí segura al estar abrazada con él, su loción inundó mis fosas nasales, cerré los ojos queriendo olvidar todo lo que me estaba pasando.

Sus caricias en mi cabello me hicieron sentir aún más segura.

— Ven, vamos te llevare a tu habitación —. Se alejo de mi cuerpo

Tomando mi mano, me sentí confundida al sentir como una corriente electrica paso por mi cuerpo.

Eso solamente me pasaba con Di Marco, me guío hasta llegar a mi habitación, abrió la puerta haciéndose aún lado.

Entonces y por un solo y breve momento el olor de Di Marco llego a mis fosas nasales, baje la mirada limpiando mis lágrimas.

— No quiero estar aquí —. Susurre

— Esta bien, esta bien —. Sentí como Axel beso mi cabeza

Cerro la puerta y tomándome una vez más de la mano, me guío a su habitación, su olor inundó mis fosas nasales.

Levante la mirada, topandome con unos ojos qué me miraban con ¿Amor?

No lo sabía, entro soltando mi mano, cerro la puerta tras de él, mire la cama.

Camine lentamente hacía ella, recostandome en uno de sus lados, mire a Axel parado frente a mi, mirándome con cautela.

— Descansa —. Se acerco a mi cabeza dejando un pequeño beso fugaz en ella

Se dio la vuelta, y antes de que puderia avanzar tome su mano.

— No me dejes sola —. Lo mire

Sonrió y asintió con la cabeza un par de veces, camino rodeando la cama, recostandose aún lado de mi.

Mi piel se erizo al sentir su respiración en mi cuello, temble al sentir como su mano se aferraba a mi abdomen.

Trague saliva cerrando los ojos, sintiendo como poco a poco mi cuerpo sedia al cansancio.