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- Rengoku-Dono ¿Te sientes cómodo aquí? Podría decirle a Shinazugawa-Dono que te cambie de lugar -

H

abló con tono “amable” aquel demonio llamado Douma, Kyojuro simplemente se quedaba callado en todo momento, con el seño fruncido mirando a Douma como si fuera su peor enemigo, el odio se sentía con solo verlo, el pilar no podía ni digerir el que su compañero Sanemi fuera el que está detrás de todo esto.
¿Por qué?, Era lo que se preguntaba, sonaría mal pero en estos momentos deseaba que Akaza lo encuentre, veía el regalo que anteriormente le había dado con afecto, siendo su única esperanza.












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- De verdad... ¿Tenemos que ir hasta acá? -

- sí, Kaigaku... Lamentablemente sí -

- ¿Sólo así estarás bien, Akaza? -

El mencionado miró el mapa con atención, su mirada seria se mantenía firme, al responder miró a sus compañeros y asintió, Enmu sonrió y cerró el mapa enrrollandolo.

- Perfecto, ahora... Akaza, no salgas de control a medio camino por favor -

Habló Enmu recordando cómo anteriormente tuvo severos cambios de humor, se dieron cuenta que Kyojuro era lo que necesitaba para estar bien, literalmente.

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- Hermano... Basta... No estás haciendo las cosas bien -

- Genya, eres el que se va por el camino del bien, yo, ya me desesperé de tener que soportar ver cómo Kyojuro se va con un demonio, ya no puedo aceptarlo -

Genya miraba preocupado a su hermano, había tocado límites que no deberían tocarse.

- Te estás aprovechando demasiado por el poder que tienes ahora, debiste pedirle ayuda a Oyakata-sama... -

Sanemi soltó una risa sarcástica, miró a su hermano y volvió a su rostro serio como en un inicio lo tenía.

- Además, te vas a arrepentir, sé lo que digo... -

- Genya... La puerta está por allá, largo -

El nombrado sin poder hacer más, se fue por donde llegó, sintiéndose inútil, ni él mismo lo logró controlar.

- Hermano... -

Fue lo único que logró decir antes de terminar en llanto, siendo abrazado por Muichiro ya que estuvo en su capo de vista, la imagen que se lograba ver era esta:
Un pequeño Muichiro abrazando a un Genya el cuál sus ojos se llenaban cada vez más de lágrimas, aguantaba las ganas de gritar o desquitarse con algo, tan solo eso intentaba hasta que Muichiro le habló y le dijo “ - No eres un inútil, sé que te estás culpando... - ”.
Ante estas palabras, el Shinazugawa menor calmó sus impulsos de enfado, solo quedaban lágrimas, silencio, esto era lo que necesitaban, silencio.
Incluso, ante estos casos, Genya solo necesitaba de su pareja para estar más calmado y pensar con más claridad.

- Gracias Muichiro... -

Fue lo que dijo con una sonrisa, el Tokito usó su dedo pulgar para secar unas cuantas lágrimas que resbalaban por las mejillas del contrario.

Tanto los planes de Sanemi como los de Akaza terminaron teniendo un rumbo diferente.




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Procedo a UWU.
¿Por qué va la historia tan triste? Porque tengo cambios de humor terribles en este momento, nada mejor que desquitarme con esta historia.
En fin, xao 🤨🖐️.
[Se larga antes de ser funada]

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