Akaza se encontraba maldiciendo todo lo existente, Enmu se quedó sin palabras al escuchar lo que hizo Akaza, Kaigaku y Kokushibo se encontraban a nada de regañar al pelirosa.
- Akaza... ¿Estás consciente de lo que hiciste? -
Habló por fin Kokushibo, después soltó un suspiro mientras que su alumno trataba de calmarlo y de calmarse.
- Sé que te preocupa el pilar... Pero... -
Kaigaku interrumpió a Enmu, completando lo que iba a decir.
- ¿Estás consciente de que puede ser una trampa? -
Akaza abrió sus ojos aún más, no había pensado en eso y ahora se sentía sumamente estúpido.
- Si es una farsa, me divorcio de Douma... Así de fácil -
- Bueno, maestro Kokushibo, Enmu, Akaza, tengo que ir por unos pilares que aceptaron ayudar -
- Kaigaku, si quieres te puedo acompañar -
- No se preocupe, yo puedo con ellos, no creo que hagan algo -
Y así, la sexta luna superior se fue para ir a encontrarse con los pilares.
𖦹
- Tomioka-san ¿Estás listo para ir al punto de encuentro? -
- Si Kocho, ya vámonos -
Tanto Tomioka como Shinobu estaban listos para encontrarse con el demonio que les daría ayuda.
☾
- Akaza... ¿Alguna vez pensaste... En como sería si fueras humano? -
El pelirosa se quedó en silencio, pensó por unos minutos, ambos quedando en silencio, el rubio esperando su respuesta y Akaza pensando qué responder.
- Bueno... Podría estar contigo a la luz del sol, te haría el pilar más feliz del lugar -
- Pero Akaza, ya me haces feliz -
Sonrió Kyojuro, tomando ambas manos de su contrario, empezando a cantar una leve canción en voz baja.
- Eres tú, solo tú, quien me enseñó... Que si la oscuridad brilla será una noche estrellada, no escondas más tu tristeza detrás de una sonrisa, porque todas estas estrellas brillarán sobre ti -
Kyojuro cerró sus ojos con calma mientras era tomado del mentón por Akaza, este mostrando una sonrisa demostrando su amor hacia él y su felicidad de tenerlo a su lado, el pelirosa besó al rubio contagiando ese amor que los acompañaba, la luna era la única que presenciaba este momento de tranquilidad y amor de estos dos.
𖦹
- Eres tú... Solo tú... -
El Rengoku al recordar ese momento, no pudo evitar soltar lágrimas, se hizo bolita en la cama escondiendo su rostro, las lágrimas cada vez eran más, creaban un río que pasaba por sus mejillas, sus ojos tenían un brillo causado por el sentimiento de tristeza, cerró estos al momento de decidir dormir, cosa que no logró bien ya que... Sus ganas de llorar no paraban.
𖦹
- ¡Akaza-dono! Vi que por las noches un bosque por aquí se pone muy interesante... ¿Quieres venir conmigo? -
Akaza no respondió, su mirada fría se mantenía, no quería estar con Douma, su presencia le causaba asco puro, su “ próximo esposo ” a sus ojos era un ser repugnante e insistente, después de maldecir su existencia, se atrevió a responder con la misma voz asqueada y enojada que le dejaba escuchar a Douma.
- Estoy ocupado, mañana Douma -
Ni un apodo le había puesto, nada así, lo llamaba por su nombre fríamente, desvío la mirada y se separó de la segunda luna superior en camino con sus actuales amigos, Enmu, Kaigaku y Kokushibo.
𖦹
- Así que... Eso sucede... -
- Admitamos esto, Douma de por sí es un pesado hasta con mi maestro, no me imagino como es con Akaza -
Kaigaku no regañaba a Akaza, al contrario, estaba de su lado el que Douma es un fastidioso.
- Siempre lo veo con Kokushibo, demasiado cerca de él, no conoce el espacio personal -
- ¡Sí! Además que se cree la gran cosa -
Enmu dió su opinión, frunciendo levemente el seño, Akaza se acostó en un futón que normalmente usaba en aquella casa de reuniones que tenían para ocultarse del sol.
- Agh... Y tengo que soportarlo hasta que me dé a mi flamita -
- Es en lo que te metiste Akaza, trataremos de ayudarte en lo que podamos -
F
inalizó Kokushibo.
─────────────────────¿Felices? ¿Tristes? ¿Con depresión? Lamentable
[Correr en pandillero]
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➵ Te protegeré
RomanceA comienzos del siglo XX en plenitud de la era Taishō, Kyojuro Rengoku el pilar del fuego se encuentra con Akaza, la tercera Luna superior, este encuentro le traerá dramas, amoríos y problemas con la liga de cazadores. ✍ Advertencia: La historia no...