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ᴘᴏᴠ: ɴᴀᴏᴛᴏ (ɴᴀʀʀᴀᴅᴏʀᴀ)

Sanemi y Kyojuro se encontraban en aquel lugar donde pasaron varios momentos, desde los más tranquilos a los más raros, la rareza se encontraría en preguntas vergonzosas o extremadamente estúpidas, momentos donde Kyojuro mostraba su poco conocimiento sobre el amor.
Aquí, sería donde tuvieran una charla ligeramente seria, ambos se miraron fijamente para terminar sentados en ese césped, donde en recuerdos había un cielo estrellado, ahora se haya un cielo azul celeste adornado con nubes blancas y esponjosas junto con un sol que iluminaba el paisaje.

- Kyojuro... -

Inició el peliblanco la conversación, obteniendo la atención total que necesitaba de Kyojuro, suspiró y desvío su mirada hacia unas flores que eran jaladas con suavidad por el aire al igual que los cabellos rubios del Rengoku.

- Han pasado unas semanas desde que arreglamos nuestra relación y... -

Kyojuro interrumpió, sonriendo mientras tomaba las manos del Shinazugawa, provocando que se miren a los ojos.

- Sanemi... Lo pensé seriamente, no me gusta guardar mentiras y por eso, estoy dispuesto a sacar la verdad, algo que oculté este tiempo -

Tomó aire, su mirada cambió siendo una seria para tomar con seriedad esto, ahora él desviaba su mirada al cielo.

- Un día, escapé de la casa con Shinobu-san y Tomioka-san, me encontré con Akaza... Pero ... -

Sus lágrimas amenazaron con salir al momento de recordar ese hecho, ahora, se encontraba mirando el césped, tratando de calmar su sentimiento de tristeza.

- Lo encontré... Con otro demonio -

Sanemi abrió sus ojos mostrando sorpresa, un enojo se acumulaban en él, un montón de dudas se encarcelaban en su boca cerrada, sin tener palabras para expresarse correctamente sin dañar a su contrario, sin más, le ofreció un abrazo, una muestra de afecto que fue aceptada, ambos se abrazaron, el rubio recibió palmaditas en su espalda que transmitían tranquilidad y seguridad.

- Kyojuro... No comprendo la razón de ese demonio para engañarte de tal manera... Pero... -

Nuevamente fue callado, esta vez de una manera inesperada, esta manera fue una que esperaba desde hace años, si, logró una de sus metas, en estos momentos se encontraba siendo besado por Kyojuro.
Sus labios se unían de manera tranquila, Sanemi inconcientemente atrajo a Kyojuro hacia él tomándolo de la cadera... Aunque... Había alguien que los vió a distancia, que al ver esa escena no supo cómo reaccionar teniendo una idea en mente, avisarle a la persona que le interesaría.



𖦹

- ¡KAIGAKU-SAN! -

- ¿Uh? Shinobu... ¿Sucede algo? -

La pilar suspiró, soltó el haori de Tomioka ya que lo había jalado sin aviso con rapidez para llegar a la “guarida” de los demonios que se encontraban ayudándoles.

- Creo ... Que eres una persona indicada, espero no te alteres por la noticia... -

- Anda, dímelo de una -

- Ví a Rengoku-san... Besándose con Shinazugawa-san -

El demonio no asimiló bien las cosas a primera impresión, parpadeó dos veces y tratando de creer que seguro escuchó mal, pidió que la chica repitiera sus palabras para confirmar que lo que sus oídos captaron fuera correcto.

- Disculpa... ¿Qué? -

- Ví a Rengoku-san besándose con Shinazugawa-san -

Tomioka al ser un pilar reservado, se guardó sus dudas para él mismo, aclarandolas de igual manera con sus respuestas según su información.

( - “ Por qué pasa esto? ” - )

Fue la primera duda que le surgió, siendo esta la puerta abierta a más preguntas, todas viniendo de la misma rama o de una diferente, siendo narradas de diferente manera o provocadas por una primera duda.
Se agarró la frente de su cabeza, una gota de sudor recorrió de cabeza a mejilla, una casi invisible, Kaigaku respiró profundamente, analizando la situación mientras pensaba a la misma vez como decirle a los demás que el amado de su amigo Akaza ya se encontraba siendo consentido por su “rival”.

𖦹

- Akaza-dono, deberías prestarme más atención, soy tu futuro esposo después de todo -

- Douma, te volveré a repetir las veces que sean necesarias... ¿No te quedó claro? No eres NADA para mí -

Habló el pelirosa subiendo su tono en la palabra “nada” para remarcar el significado, que se muestre que habla con toda sinceridad, Douma se estaba cansando de eso, así que, planeó cierto momento para que Akaza deje de ser tan rudo con él, según sus cálculos, después de ese día su “querido futuro esposo” cambiaría para bien con él, sin embargo, desconocía totalmente a Akaza, desconocía varias cosas, como sus gustos y manera de pensar, su envidia lo cegó en totalidad, impidiéndole pensar bien sus acciones...

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#NaotoYaDuerme

[Corre en pandillero]

➵ Te protegeréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora