Una noche cualquiera, Kyojuro Rengoku se encontraba con Tanjiro Kamado y Nezuko Kamado, la chica demonio estando sentada en las piernas de su hermano, este acariciaba su cabello suavemente, el rubio admiraba tal escena, mientras observaba recordó... A alguien.
Ese alguien, esa sonrisa que le dió permiso de ver, su peculiar mirada, las chicas pidiéndole cosas vulgares.
Se perdió durante un corto tiempo en sus pensamientos.
¿Cuándo podrá volver a verle? Quería saber la razón de su atención hacia él, el porque le sonrió de tal manera, Tanjiro no notaba la poca atención a su realidad por parte de su mayor, solo seguía jugando con Nezuko felizmente bajo la luz de la luna.- ¡Nezuko! Que linda, te prometo que volverás a ser humana y podrás lucir así bajo el sol, tu hermano mayor te protegerá -
La demonio asintió, sonriendo bajo aquel bambú, cada quien perdido en su mundo, la hermana abrazó a su hermano felizmente, el rubio seguía pensando, hasta que decidió separarse de los hermanos, se despidió con una sonrisa deseándoles lo mejor para luego marchar hacia su propio camino.
Caminó y caminó hasta encontrarse con cierta ciudad anteriormente visitada, recorrió silenciosamente sus caminos, recordaba todo bien, tenía un plan, el cuál trataba de disfrutar paisajes antes de que alguna misión le sea notificada, después de dar el recorrido nocturno iría a su casa, extrañaba pasar rato con su hermano menor.
Con una sonrisa formada en su rostro siguió caminando, todo estaba extrañamente silencioso pero tranquilo, ese sentimiento agradable, suponía que era normal, aquella ciudad estaba tranquila las veinticuatro horas, su energía alegre era una de las cuales razones para ir allí, incluso vivir ahí era el plan de muchos. De pronto, sintió a alguien más allí, no tomó tanta importancia, sin embargo no dejaba su guardia baja, estando a las afueras de tal lugar el observador por fin dió paso a tomar su hombro por detrás sin previo aviso, el pilar se sobresaltó y miró hacia atrás tomando el mango de su katana con rapidez.- así que sí eres tú -
Habló primero el contrario, Kyojuro se quedó pensando un momento observando la figura de tal persona, idéntica a la que casualmente buscaba, miró sus ojos directamente notando que se trataba de la Luna número tres, sonrió como de costumbre con la diferencia de que se notaba tenso, tomaba su katana con fuerza por si las dudas, por fin se decidió a hablar.
- Y tú eres el que sonrió en aquel lugar ¿No? -
El demonio asombrado de la memoria del Pilar soltó el hombro contrario.
- Vaya, me recuerdas, que sorpresa -
- Cómo no recordarte, esa vibra negativa, esa figura, esos ojos peculiares y como olvidar el hecho de que estabas rodeado de chicas -
El demonio no sabía si sentirse alagado ante las palabras del Pilar para él desconocido, dirigió sus manos a sus caderas mientras observaba detalladamente pero disimuladamente al chico que tenía frente a él.
- Tampoco no me es fácil olvidarte, ese cabello brilloso, esos ojos asombrosos, ese haori precioso digno de alguien como tú -
Nunca faltaban las indirectas, ciertamente a las últimas palabras agregó indirectas, quería decirle hermoso a él, pero, con indirectas es mejor, podrías ver la reacción del afectado y reír o simplemente llenarte de ternura, dependiendo cada situación.
( No mamen, doce de la noche con treintaicuatro minutos KAKSJAJAH )
El de apellido Rengoku tomó su tiempo para meditar esas palabras, ¿cumplidos? ¿eso era lo que había dicho aquel demonio?.
- En fin, mi nombre es Akaza, un gusto.... -
- Kyojuro Rengoku, pilar de la flama -
- Oh, así que hablo con un Pilar, asombroso, quizá deberías matarme ¿No? -
Este pensó, no quería matarlo, quería saber porque le había dicho cumplidos, sus pensamientos fueron interrumpidos por cierto demonio que se unió a la conversación tomandolo por detrás abrazandole.
- ¡Akaza-dono! ¿Qué hace con un Pilar? -
Habló el de ojos color arcoiris, con un brazo detenía movimientos del pecho hacia arriba y con el otro aplastaba levemente su estómago sin causar daños graves.
- Eso a ti no te importa, idiota -
Contestó Akaza, fastidiado tanto por la voz como por la presencia de aquella luna, quería aplastarle la cara en ese instante.
- Si no me importara no estaría aquí tomando al pilar y preguntándote -
El pelirosa suspiró fastidiado, rápidamente golpeó la cabeza contraria y tomó a Kyojuro abrazándolo alejandole del “fastidio”.
- ¡Buen golpe Akaza-dono! -
Aplaudió el golpeado ya tendiendo cabeza, sonriendo con sarcasmo, le agradaba molestar al demonio.
- Solo largo pedazo de basura -
Kyojuro no sabía que hacer, estaba entre los brazos de un demonio que lo había “salvado” aparentemente, ya que el otro se haya ido Akaza lo dejó fuera de su abrazo.
- Bueno... ¿Me matarás Kyojuro? -
Sonrió preparándose para una pelea, la cuál, no dió inicio en ningún momento, puesto que el Pilar decidió agradecer tal acto de salvación a cambio de no arrebatar su “vida”.
- toma como muestra de agradecimiento el perdón de tu vida por mi parte -
Fue lo que dijo para después despedirse.
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Esta parte tomó días y quedó corta JAJAHAJAHAH 😘🤘 en fin, xao
Perdón si algo quedó mal.
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➵ Te protegeré
RomanceA comienzos del siglo XX en plenitud de la era Taishō, Kyojuro Rengoku el pilar del fuego se encuentra con Akaza, la tercera Luna superior, este encuentro le traerá dramas, amoríos y problemas con la liga de cazadores. ✍ Advertencia: La historia no...