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- Y entonces en ese momento ¡LO BESAS! -

- ¿Eh...? -

Sanemi al no tener de otra fue con la Pilar del amor Mitsuri Kanroji, la verdad no comprendía nada y no sabía cómo podría hacer todo eso, hablarle, darle cumplidos, darle obsequios y luego besarlo, eso era demasiado para él, no podría con tanto.

- Kanroji-San... No sé cómo voy a hacer todo eso -

- ¡No te preocupes! Para eso estoy yo -

Mitsuri se notaba entusiasmada, primero ayudar al menor Shinazugawa y ahora ayudar al mayor, eso era un logro.

- Genya-Kun estaba igual, no creía que podría siquiera darle la palabra a Muichiro-Kun -

Si a Genya le había funcionado, ¿por qué a él no?, pensaba, no quería llegar a puntos más fuertes en algún futuro.










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- Mis consejos siempre funcionan Akaza-dono, se lo dije -

Hablaba Douma mientras acariciaba el brazo decapitado de una chica, delgado y hermoso a sus ojos.

- Agh sí pero no digas eso mientras tragas animal, es asqueroso -

Dijo asqueado mirando hacia otra parte Akaza, sus consejos ayudaban pero la manera en la que se encuentran era repugnante a su parecer.
La segunda luna comiendo una chica y la tercera sentada tratando de no observar por asco, simplemente turbio de ver para una persona normal.

- Lo siguiente sería que le dieras un regalo -

- ¿Un regalo? -

- ¡Sí! Uno que le haga muy feliz -

Un regalo, eso era algo nuevo para Akaza, sin embargo, haría lo posible por conseguir uno que enamore a su Kyojuro.

- ¿Qué clase de regalo? -

- Uhm... Uno... ¡Uno que tenga que ver con el fuego! -

- No le voy a quemar la casa Douma -

- Era una opción, pero... Quizá un amuleto con forma de fuego -

Akaza abrió sus ojos un poco más al imaginar tal obsequio, sobre todo el imaginar su cara de emoción.

- ¿Dónde podría conseguir algo así? -

- En alguna tienda de regalos, una de alta calidad, somos demonios, puedes robarlo en la noche -

- Huh, no eres tan estúpido como pensaba -

Y así fue, al caer la noche robó un amuleto en forma de fuego de alta calidad, no diría que lo robó, lo dejaría como un simple secreto, solo esperaría a que el Pilar fuese al lugar que hasta ahora había sido marcado para su encuentro.





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- ( Hoy... Podría ir a verlo... Sí, no tengo nada que hacer... Solo será una corta visita ) -

Pensó el pilar del fuego, creía que sus visitas “cortas” solo serían eso, una vista y ya, pero, eso terminaba en incluso un paso más para dar a una relación imposible a los ojos de muchos, se encaminó hacia el lugar raramente nervioso, como si algo bueno fuera a pasar.
Al llegar, vió al demonio que quería ver sentado viendo el oscuro cielo iluminado por solo la luz de la luna y las estrellas, con silencio fue y se sentó a un lado con una corta distancia.

- Que bueno que llegas Kyojuro -

Sonrió Akaza, se volteó para ver su rostro, ambos se miraron por un corto tiempo hasta que el demonio habló.

- Mira, cierra los ojos y dame tus manos -

El pilar sin saber el porqué obedeció, cerró sus ojos y le dió sus manos, el demonio le colocó aquel amuleto en su mano, le había colocado una cuerda que consistía en hilos color rojo, amarillo y naranja, combinaban perfectamente.

- Puedes abrirlos -

Kyojuro abrió sus ojos y al ver el amuleto sus ojos brillaron y sus mejillas ardieron dando un tono rojizo en su piel, sin reaccionar bien abrazó al contrario y le dijo un: gracias.

A esto el mundo de Akaza se detuvo, ese momento, ese sentimiento, todo lo que estaba ocurriendo era nuevo, se sentía bien, correspondió el abrazo felizmente y miró los ojos de Kyojuro, este ya reaccionaba y no se arrepentía de su acción, al romper el abrazo se colocó el amuleto como un collar.

- L..lo mantendré conmigo siempre -

Dijo con cierto nerviosismo, ese demonio lo ponía nervioso, no de una manera de terror, si no de una amorosa, sus acciones y su manera de actuar con él no parecían las de un simple demonio, sobre todo de una Luna superior.






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El día llegaba, Kyojuro sin darse cuenta había dormido en los brazos de Akaza, este ocultandose del sol, cuando despertó se sonrojó de ver el rostro del demonio cerca,  no trataba de darle un beso, si no que el espacio oscuro era pequeño, el pilar se despidió con una sonrisa y fue hacia otro lugar, uno donde no se imaginaria ver a Sanemi.

- ¡Buenos días Shinazugawa-San! -

- Buenos días Kyojuro... Oye ¿Qué es eso? -

Sanemi señaló el amuleto de Kyojuro, este ocultó su nerviosismo y tan solo dijo “ me lo dió un amigo ".

Un amigo, solo eso, por dentro sabía que eso era mentira, no solo quería que fuesen amigos, ni siquiera sabía que relación tenía con la luna superior tres, solo quería algo más pero no podría decirlo libremente.

- Ya veo... ¿Qué hacías aquí? -

- ¡Lo mismo te iba a preguntar! -

El tono de voz que usó el pilar del fuego tranquilizó al pilar del viento, se había creído la “mentira”.







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Dos actualizaciones en un día, agradezcan 😘✌️, me llegó la inspiración y no la iba a desperdiciar, en fin, besos en el poto, xao ✨

➵ Te protegeréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora