Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 4: Ser un perro durante diez minutos (Parte 2)

Yang Jiali entró en la oficina de Ye Ting.

La oficina era grande y espaciosa tenia excelentes condiciones de iluminación brillante y refrescante.

El piso estaba cubierto con alfombras barrocas, que encajaba bien con el estilo general serio y vanguardista de la oficina.

Yang Jiali pisó la alfombra con la conciencia culpable.

Ye Ting ya estaba sentado detrás de su escritorio, enterrando su primer lote de documentos.

Al escuchar los pasos de Yang Jiali, ni siquiera levantó la cabeza, su voz era seria y fría: "Siéntate".

Yang Jiali se sentó frente a Ye Ting, un poco avergonzado, frotándose las manos un par de veces como si fuera una mosca.

Ye Ting siguió sosteniendo un bolígrafo con una mano perforadora de reloj y rodeó el documento, su actitud era extremadamente fría y dejó a Yang Jiali en el aire, ignorándolo por completo.

Yang Jiali dudó varias veces, pero aún no podía hablar.

Ye Ting terminó de aprobar los documentos que tenía en la mano, la cerró y la tiró a un lado.

Finalmente levantó la cabeza y miró a Yang Jiali sin comprender: "Te quedan cinco minutos".

Los ojos de Yang Jiali se agrandaron: "¿No son diez minutos?"

"Desde el momento en que entraste por la puerta, has perdido cinco minutos".

Yang Jiali estaba ansioso: "Ni siquiera dijiste que el tiempo comenzó en ese momento, cómo podría ser esto, Ye Ting, tú, tú, tú, eres un sinvergüenza ". 

"Yang Jiali", la cara de Ye Ting de repente se enfrió. Sus ojos apuñalaron a Yang Jiali sin piedad como una espada y dijo: "Te he dado diez minutos, no seas demasiado engreído. Además, preste atención a tus palabras y proporciones, y no te tomes demasiado en serio".

Yang Jiali se sorprendió.

Después de mucho tiempo, sus párpados cayeron lentamente, bajó la cabeza y se rió torpemente y dijo: "Ya veo, Sr. Ye".

Estaba un poco impropio en este momento, pensando que Ye Ting era el que podía gritarle a todos con Demasía* que vivía con el antes. 

¿Cómo pudo olvidarlo?

Ye Ting es ahora un verdadero dragón que camina sobre las nubes.

Y él era solo una locha que todavía luchaba en el barro.

Ye Ting, de veinte años, lo amaba como a la vida.

Pero ahora Ye Ting, me temo que no puedo esperar para tomar una escoba, como conducir un perro callejero, incluso aplastar y golpear, sin escuchar sus lamentos, lo saqué sin piedad de su vida, para no estar en su gloria y suciedad en la historia de su vida.

Estaba delirante y arrogante.

Ye Ting miró a Yang Jiali, que de repente se había quedado en silencio, su nuez de Adán rodó ligeramente: "Quedan cinco minutos, así que por favor hable". 

Yang Jiali retorció los dedos: "Estoy aquí hoy. En realidad, hay algo, que ... "

Ye Ting: "Cuatro minutos ".

Yang Jiali: " Ahora traigo una combinación para firmar una empresa de corretaje en su grupo, pero el jefe me dijo que el grupo va a cortar el proyecto ahora, así que estamos...es probable que se disuelva. Quiero decir si puede Levantar la mano en alto y darnos otra oportunidad. Prometemos trabajar duro para hacer dinero para la empresa. El informe está completo. "

Ye Ting resopló con frialdad:" Tu boca es afilada".

Yang Jiali: "La vida es forzada".

Ye Ting resopló de nuevo sin responder de inmediato.

Se puso de pie y se acercó a Yang Jiali. Estaba a punto de hablar. De repente, olió un leve olor a borracho en el cuerpo de Yang Jiali, y su rostro se hundió horriblemente : "¿Estás bebiendo de nuevo?" 

Yang Jiali asintió estúpidamente: "Antes de salir. "Tomé un trago... no, fueron dos tragos".

El rostro de Ye Ting era extremadamente feo, y su voz estaba apagada como el hielo: "Recuerdo que solías odiar a las personas que estaban llenas de alcohol. ¿Por qué te has vuelto asi ahora? No eres en absoluto como tú en ese entonces".

Yang Jiali aceptó. Había una espina en las palabras de Ye Ting.

Se rascó la cabeza y dijo con una sonrisa: "En ese entonces, no conocía la sociedad y yo no podía ser obstinado durante toda la vida. Estaba casi sin trabajo y no podía comer. Tuve que inclinar la cabeza. 

Ye Ting apretó los labios con fuerza y ​​encendió un cigarrillo durante un largo rato.

Yang Jiali lo miró: "Ye Ting, ¿puedes darme una palabra?".

Ye Ting fumó sin decir una palabra.

<<Nota:

Demasía: Se refiere a ser una persona atrevida o que realiza cosas con exceso. >>

Capítulo 4: Ser un perro durante diez minutos (Parte 2) (2/2)

Yang Jiali apretó los dientes, sacó algunos trozos de papel arrugados de su bolsillo, los extendió frente a los ojos de Ye Ting: "O puedes echar un vistazo a esto. Este es un libro de planificación que escribí, planeando nuestra combinación para durante los próximos dos años. Para la dirección del desarrollo, prometo que vamos cambiar el barco de una manera segura y nunca dejare que la empresa pierda dinero. ¿Crees que está bien? "

Ye Ting miró el libro de planificación en la mano de Yang Jiali por mucho tiempo.

Levantó la mano y se hizo cargo del plan.

Luego se lo arrojó sin descanso a Yang Jiali: "Olvídalo, no lo leas".

El libro de planificación vagó y cayó al suelo.

Yang Jiali se puso en cuclillas y recogió el libro de planificación, lo alisó con cuidado y se lo entregó a Ye Ting de nuevo, rogando levemente: "Escribí sobre esto toda la noche, solo eche un vistazo, solo eche un vistazo, por favor".

Ye Ting exprimió la colilla del cigarrillo en el frasco de vidrio.

Miró directamente a Yang Jiali: "¿De verdad quieres que te ayude?"

" Sí ".

Ye Ting asintió: "Está bien, puedo ayudarte".

Los ojos de Yang Jiali se iluminaron. Antes de que pudiera dar las gracias, Ye Ting continuó diciendo: "Tengo una solicitud, y si la haces, te ayudaré".

Yang Jiali ahora no tenia un camino hacia donde ir, y mucho menos una solicitud, pero no tuvo otra que estar de acuerdo: "Tú dijiste".

Ye Ting le dio a Yang Jiali una mirada profunda.

Tomó el calendario de la mesa y señaló uno de los días con un círculo rojo: "¿Qué tipo de día es este, lo sabes?"

El corazón de Yang Jiali dio un salto cuando vio la fecha.

Era su cumpleaños.

Cuando él y Ye Ting todavía estaban juntos, Ye Ting siempre prestó demasiada atención a su cumpleaños. Lo obsequios, el pastel eran estándar. Además, Ye Ting siempre tenia otros arreglos elaborados para complacerlo.

Yang Jiali todavía recordaba lo que Ye Ting le dio en su último cumpleaños, estaban esperando el amanecer juntos en la cima de la montaña Fengshan en la víspera de su cumpleaños.

Yang Jiali le preguntó: "Es solo un cumpleaños. ¿Por qué es tan grandioso? Es vergonzoso".

Ye Ting lo abrazó y le susurró: "El cumpleaños de mi bebé debe ser grandioso y no debe ser infeliz ni por un segundo, de lo contrario es mi fracaso "¿Cómo puedo estar tranquilo?".

El sol se asomó lentamente desde debajo de la línea de la montaña y la luz brillante atravesó el mundo en un instante. Ye Ting besó la oreja roja de Yang Jiali y dijo con seriedad: "Feliz cumpleaños, cariño, te amo"

En ese momento, Yang Jiali sintió que estaba tan feliz que podía hacer crecer dos alas y volar hacia el cielo para luchar salvajemente con las Siete Hadas.

Se liberó de sus recuerdos, miró la fecha en el calendario y vaciló con un poco de vergüenza: "Esto, esto no es mío ..."

"Sí", sonrió repentinamente Ye Ting, con una suave sonrisa, "Esto es el día de la ceremonia de graduación de Xiao Xia "

El corazón de Yang Jiali se apretó: "¿Eh?"

"Xia, es el chico que viste en el pasillo justo ahora", Ye Ting dijo con una sonrisa: "Se graduará este año, y es su ultimo año. La ceremonia de graduación es este día ".

La expresión de Yang Jiali en su rostro se endureció lentamente durante un largo tiempo:" ... De esta manera, pensé que era ... jaja, está bien, está bien ".

Ye Ting estaba lleno de emoción impotente: "Xiao Xia Tiene una personalidad muy ruidosa y un temperamento infantil. Valora especialmente esta ceremonia de graduación. Si no le doy algo que le guste, probablemente me gritara de nuevo".

Yang Jiali hizo todo lo posible para mantener una sonrisa: "Debería ser, debería ser".

Ye Ting Se puso las manos sobre la mesa y miró a Yang Jiali: "Por lo tanto, me ayudaras a pensar acerca del regalo de graduación que debo dar Xiao Xia"

Yang Jiali levantó los párpados y sus ojos estaban inyectados en sangre después de estar despierto toda la noche.

Los ojos de Ye Ting eran profundos y movió ligeramente las comisuras de sus labios: "Si haces esto y eliges un regalo que haga feliz a Xiao Xia, te ayudaré, ¿Qué tal?"