Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 23: Encontrado

Yang Jiali escapó.

Tomando un montón de ropa en la mano, salió corriendo de la villa.

Los guardias de seguridad en la parte de atrás seguían persiguiéndolo, Yang Jiali ocasionalmente miraba hacia atrás y veía al enorme equipo de captura, se sorprendió y pensó: Ye Ting, maldito ladrón de perros, no sabía que habías escondido algo tan preciado en la villa. ¿Vale la pena poner tantos guardias de seguridad?

Obviamente estaba lleno.

Apretó los dientes, usó todas sus fuerzas y corrió salvajemente.

No sabía cuánto tiempo corrió, hasta que el guardia de seguridad en la parte de atrás ya no pudo alcanzarlo, se detuvo, sosteniendo una señal de parada de autobús desconocida en su mano y jadeando por respirar.

Cuando llegó el momento, se sentó en el banco frente a la señal de alto, de repente un poco confundido.

No sabia adónde debe ir ni a quién debía llamar.

¿Qué tipo de temperamento tenia Ye Ting?, él lo conocía muy bien: el odiaba, era paranoico, elegante y humilde en la superficie, pero tenia una crueldad diabólica en su corazón y eso lo demostraba para aquellos que no le gustaban.

Yang Jiali sintió escalofríos cuando recordó que Ye Ting le había dicho por la mañana que iban a tener una muy buena charla por la noche.

Sentado solo en el banco durante mucho tiempo, estaba indefenso, su mente destellaba, pensando en sí mismo.

Rebuscó por todos lados y finalmente sacó una tarjeta de visita del bolsillo de sus pantalones.

Se quedó mirando las tres palabras "Zhao Xianghai" en la tarjeta, dudó durante diez minutos, pero todavía mordió la bala e hizo una llamada de acuerdo con la información de contacto escrita en ella.

La llamada se conectó rápidamente, al igual que la suave voz masculina de ese día : "¿Quién?".

Yang Jiali vaciló durante mucho tiempo cuando escuchó la voz y dijo incoherentemente: "Hola, eso, soy, soy ... "

Después de mucho tiempo, no lo dejo en claro.

Yang Jiali se sintió avergonzado, pero Zhao Xianghai fue muy paciente, se rió entre dientes y dijo en voz baja: "No te preocupes, habla despacio, está bien".

Yang Jiali tenia sus oídos enrojecidos, respiró hondo, estabilizó sus emociones y finalmente aclaró las palabras.

Después de escuchar lo que dijo, Zhao Xianghai se quedó en silencio por un momento: "¿Quieres decir que estás en problemas y necesitas encontrar un lugar para evitar el centro de atención, verdad?"

Yang Jiali asintió.

Al escuchar el repentino silencio de Zhao Xianghai, dijo con cautela: "Lo siento, Sr. Zhao, fui demasiado presuntuoso. Si es problemático, entonces yo ..."

"¿Está bien a las seis?",  Zhao Xianghai corto sus palabras de repente y preguntó.

Yang Jiali se sorprendió por un momento, pero no reaccionó.

"Tengo una reunión hoy y se estima que no habrá tiempo hasta las seis en punto", dijo Zhao Xianghai. "Dígame donde esta, conduciré a las seis en punto. Hablemos primero. ¿Crees que está bien? "

Cuando Yang Jiali escucho esto su corazón tembló de repente.

Asintió apresuradamente, temblando de emoción: "Sí, gracias, gracias Sr. Zhao".

Después de colgar el teléfono, Yang Jiali se secó los ojos.

Miró hacia el cielo oscuro, su nariz repentinamente adolorida.

Parecía estar solo e indefenso año tras año en el camino. Hasta ahora, siendo obligado por Ye Ting a hacer esto y aquello, en una ciudad tan grande, solo podía pedir ayuda a una persona a la que solo había conocido una vez.

Un poco triste e impotente rió, Yang Jiali dejó la señal de la parada de autobús.

Eran las cinco de la tarde, para matar el tiempo pidió un plato de fideos en una pequeña tienda de fideos para apenas amortiguar su estómago, se puso la máscara que acababa de comprar y regresó a la cabaña de alquiler escondido.

Él y el Sr. Zhao se encontraron en una intersección cercana a las 6. Antes de eso, quería regresar y empacar algunas cosas.

Subiendo por el pasillo oscuro a cubierto, Yang Jiali no podía esperar para colarse hasta la puerta de la pequeña casa de alquiler que no había regresado durante unos días, se quitó la máscara, sacó la llave y abrió la puerta.

La puerta estaba oscura y polvorienta.

Lo abanicó con la mano, puso la llave en el pequeño armario de zapatos junto a él y la luz de la habitación se encendió con un chasquido.

Yang Jiali se sorprendió e inconscientemente se cubrió los ojos con las manos.

Cuando sus ojos se adaptaron a la luz, bajó lentamente la mano.

Vio a Ye Ting en una silla no muy lejos. 

Capítulo 23: Encontrado (2/2)

Ye Ting estaba sentado allí con firmeza, con las piernas cruzadas, sosteniendo un informe en inglés en la mano y un par de anteojos de montura delgada con un marco de metal en el puente de la nariz, mirándolo sin comprender.

Al encontrarse con los ojos de Yang Jiali, Ye Ting abrió lentamente una sonrisa y dijo: "Todavía tienes la energía para planear un escape. Al parecer no lo hice con mucha fuerza anoche".

Yang Jiali sacudió su cuerpo, sin decir nada, corriendo hacia la puerta.

Tan pronto como corrió hacia la entrada, alguien cerró la puerta de un portazo desde afuera antes de que su mano tocara el pomo de la puerta.

Yang Jiali estaba ansioso, levantó la mano y golpeó la puerta: "¡Abre la puerta, quién está afuera, abre la puerta!"

Tiró desesperadamente del pomo de la puerta , pero desafortunadamente alguien parecía estar sosteniendo la puerta con mucha fuerza desde afuera. No importo cuanto lo intentara, la puerta no abrió ni la mitad de un espacio, y se cerro con fuerza, decidido a bloquearlo ahi dentro.

Yang Jiali sacudió su corazón, luego se dio la vuelta para ver que Ye Ting ya había dejado el informe y se puso de pie.

"¿De qué estás preocupado? ", Dijo Ye Ting, "todavía puedo comerte".

Yang Jiali pegó la espalda a la puerta, pensando, ¿no eres el tipo de perro que me come? Ya no me quedan huesos.

Ye Ting caminó hacia Yang Jiali paso a paso, no habló, levantó la mano y se estiró hacia Yang Jiali.

La cara de Yang Jiali cambió y subconscientemente lo evitó.

La mano de Ye Ting se congeló en el aire, y obstinadamente alcanzó la mejilla de Yang Jiali, sus dedos se movieron ligeramente y limpió una pequeña mancha en la cara de Yang Jiali.

Ye Ting preguntó con calma: "¿Por qué no eres obediente?"

Yang Jiali frunció el ceño, sin comprender lo que quería decir.

Ye Ting luego preguntó: "¿Por qué escapar?"

Yang Jiali miró de reojo, después de un largo rato, se burló dos veces y respondió: "Me he acostado en tu cama, si no escapaba, esperabas que en unos días este muerto".

"Si no fuera por mí anoche, era posible que un hombre extraño te haya jodido. Yo te ayudé".

Yang Jiali abrió la boca como un caca y dijo con saña: "¡Salvas un pedo!"

Ye Ting resoplo ligeramente sin refutar.

Miró a Yang Jiali por un momento, tirando del brazo de Yang Jiali hacia el otro lado.

Yang Jiali entró en pánico. Tan pronto como estuvo a punto de luchar, Ye Ting lo levantó con impaciencia, caminó hacia el viejo sofá pequeño, lo tiró y se sentó en el sofá opuesto.

Yang Jiali se agarró al borde del sofá, guardando su enojo de nuevo: "¿Qué diablos quieres hacer?".

Ye Ting tocó su pierna con un dedo y dijo: "Te lo dije esta mañana que tendría una buena charla contigo cuando haya regresado de la compañía. Ahora es el momento de hablar".

Yang Jiali respiró hondo: "No quiero hablar contigo".

Ye Ting dijo: "No tienes una, pero yo si tengo. "

Sacó su billetera sin problemas, y sacó una tarjeta de ella.

Yang Jiali frunció el ceño: "¿Qué es?"

Ye Ting dijo rotundamente: "Esta tarjeta vale cien mil. La relación ocurrió cuando estabas borracho anoche, así que estos cien mil son tu compensación".

Yang Jiali entrecerró los ojos. Antes de que pudiera enojarse, Ye Ting sacó otra tarjeta y la empujó frente a Yang Jiali.

"Esta tarjeta, vale cinco millones", la boca de Ye Ting se torció ligeramente y una sonrisa apareció en sus labios, "Me sentí bastante bien anoche. Aunque he estado contigo antes, todavía no me he cansado. Después de cinco años, realmente se siente bastante bien. Entonces, los cinco millones son una tarifa para ti. Si crees que es demasiado poco, puedo agregar más".

Yang Jiali miró la tarjeta y levantó la cabeza con incredulidad. "¿Qué quieres decir?"

Ye Ting sonrió sin doblar una esquina, y dijo directamente: "En resumen, quiero cubrirte".