Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 96: El verano de ese año

El cuerpo de Yang Jiali temblaba ligeramente.

Empujó lentamente a Ye Ting y se dio la vuelta, mirando las mejillas de Ye Ting.

Después de no verle durante tantos días, Ye Ting no parecía haber cambiado mucho, seguía siendo guapo y fuerte. Sólo sus ojos parecían un poco más suaves que antes y había perdido parte del aura dura y brutal que tenía.

Ye Ting no dejaba de mirar a Yang Jiali, como si no se cansara de él.

El cuero cabelludo de Yang Jiali cosquilleó al mirarlo, y giró la cabeza con rigidez: "Dime, ¿Qué quieres esta vez?".

La cálida palma de la mano de Ye Ting se apretó contra el lado de la cara de Yang Jiali, llena de apreciada y persistente aprensión.

Abrió la boca, su voz era tan ronca que sonaba como si hubiera sido afilada con papel de lija, e incluso hubo un pequeño e imperceptible suspiro de alivio y agravio en su tono: "Eres tan despreocupado en el momento en que abres la boca ... sin siquiera decir que me extrañas".

Yang Jiali era demasiado perezoso para hablar de tonterías con él.

Se apartó de la mano de Ye Ting y levantó la cabeza para mirarle directamente: "No quiero hablar contigo de nada más ahora. Usaste a Li Da y Li Er para amenazarme, bien, como quieras, voy a ir, solo dime que quieres lanzarme esta vez. Pero antes de eso, quiero asegurarme de que no le pase nada a Li Da y Li Er".

La mirada de Ye Ting era oscura, y durante mucho tiempo quiso decir algo, pero al final no habló.

En silencio, cogió su teléfono móvil de un lado, marcó una videollamada y se lo entregó a Yang Jiali.

Cuando Yang Jiali cogió el teléfono, la llamada se conectó.

La pantalla se desdibujó durante un rato, y Li Da Li Er apareció en la pantalla al mismo tiempo. Los dos llevaban túnicas holgadas, sus cuerpos apoyados en un lujoso sillón de masaje, sus pies en remojo en un baño medicinal, sus rostros rojos por el calor, sus expresiones relajadas más allá de lo imaginable, y mirando su entorno, probablemente estaban disfrutando en algún lugar.

Li Er vio a Yang Jiali y gritó: "¡Buenos días, hermano Yang!"

Yang Jiali respiró hondo y preguntó: "¿Dónde estan? Los he estado enviando mensajes durante los últimos días, pero no habian contestado".

Li Da se rascó la cabeza avergonzado: "Ahora estamos en Dingle, el Sr. Ye dijo que necesitaba nuestra ayuda para algo, así que nos ha agasajado con una gran comida y diversión durante los últimos días, y nos pidió específicamente que no nos pusiéramos en contacto con el público durante un tiempo, diciendo que quería darte una sorpresa...Lo siento, hermano Yang, por haberte preocupado"-

Yang Jiali miró las mejillas de ambos, tan llenas y húmedas que parecían manzanas ahumadas, y las dejó ir por el momento.

Colgando la llamada, Ye Ting recuperó su teléfono y sonrió con amargura: "Siento haberte obligado a presentarte de nuevo de una forma tan incómoda".

Abrazó a Yang Jiali como si tuviera en sus manos el tesoro más preciado del mundo: "Pero tienes que creer que realmente no le haría daño a tus amigos, frotó la mejilla de Yang Jiali y dijo con mala cara: "...te niegas a volver y en cuanto quiero encontrarte huyes nuevamente y no dejas que acerqué a ti, ni siquiera podía decirte una palabra si quería, realmente no tenía otra forma".

Yang Jiali se separó lentamente de él y habló en tono tranquilo: "Dime, después de todas las molestias que te has tomado para obligarme finalmente a salir, ¿Cuál es exactamente la cosa importante de la que quieres hablar conmigo?".

Ye Ting fue pinchado por la voz seca de Yang Jiali y su corazón le dolió un poco.

Tomó la mano de Yang Jiali y se sentó en el sofá, sosteniendo la taza de leche y el rocío de sagú: "Bébelo primero".

Yang Jiali parpadeó, volvió la cabeza y tarareó: "No lo quiero".

Sabiendo que no quería aceptar sus buenas intenciones, Ye Ting sonrió de forma astringente, cogió una cucharada y se la acercó a la boca de Yang Jiali: "Mientras hagas lo que te digo y te bebas esta taza, te diré lo que me propongo".

Los ojos indiscretos de Yang Jiali recorrieron el rostro de Ye Ting.

Tras unos segundos de vacilación, alargó la mano para coger la cuchara de la mano de Ye Ting.

Quién pensaría que Ye Ting le ignoraría y no le soltó la mano, y puso una cara de querer alimentarlo.

Yang Jiali no tuvo más remedio que seguir la cuchara de Ye Ting y terminar la taza de leche y el rocío de sagú a pequeños sorbos.

Los ojos de Ye Ting brillaban, y parecía bastante emocionado.

Acercó su cabeza a la comisura de la boca de Yang Jiali y la chupó suavemente, sus ojos se curvaron inmediatamente en una sonrisa y susurró: "Cariño, es muy dulce".

Las orejas de Yang Jiali estaban calientes, inconscientemente se sentó un poco más lejos, dijo: "...piel tímida".

"Terminé de beber. ¿Qué quieres hacer?, dilo rapidamente".

-La mirada relajada en el rostro de Ye Ting se hundió un poco, como si fuera extremadamente reacio a enfrentarla.