Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 115: Campo Shura

Yang Jiali quedó atónito por el repentino desenfreno de Ye Ting.

Miró las comisuras de los labios ligeramente arqueados de Ye Ting y sus ojos sonrientes, y le tomó mucho tiempo regresar.

Enganchó su dedo a Ye Ting: "Ven aquí, inclina la cabeza".

Aunque Ye Ting estaba desconcertado por lo que Yang Jiali quería hacer, se inclinó obedientemente, bajó la cabeza y se inclinó frente a Yang Jiali.

Mientras hablaba, sus labios se abrían y cerraban, haciendo un ligero cosquilleo en los nervios de sus oídos, y su aliento caliente le hacía agitarse.

Yang Jiali soltó una carcajada y bajó deliberadamente la voz: "¿Soy yo quien anhelara tu cuerpo primero, o eres tú quien anhela el mío primero?".

Ye Ting entrecerró los ojos.

Justo cuando quería hablar, sintió que los cálidos labios de Yang Jiali le tocaban la oreja, e incluso le mordisqueó deliberadamente el lóbulo, no muy ligeramente pero tampoco muy fuerte.

Ye Ting sofocó su respiración por un momento, y un calor abrasador se elevó.

Antes de recuperarse, Yang Jiali cerró la puerta de golpe. <<(JAJAJA QUE CRUEL XD)

Yang Jiali miró la puerta cerrada y se rió: "Eres un trozo de hielo que no sabe ser cariñoso, pero hoy te has dejado llevar y te atreves a competir con tu padre".

No le importaba si Ye Ting se iba o no, fue al baño y se lavó, sintiéndose feliz.

Cuando se quitó el pijama y se dispuso a tumbarse en la cama, vio la foto de él y Ye Ting en la mesilla de noche, tomada después del concierto, llena de felicidad.

Yang Jiali tomó el marco de fotos y miró la foto en la que sonrió con sorpresa y besó emocionalmente el rostro de perfil de Ye Ting.

Sus dedos tocaron ligeramente la foto.

Mientras miraba la foto, su teléfono móvil zumbó a su lado.

Yang Jiali echó un vistazo al teléfono móvil, Ye Ting envió un WeChat.

Yang Jiali se rió, estaba durmiendo al lado, con una pared entre ellos, y seguía enviando mensajes de texto, que tonto.

Pero aún así no pudo resistir la sutil expectación que había en su corazón. Hizo clic en el cuadro de diálogo de Ye Ting y vio las palabras que había enviado: Te extraño, quiero terminar de crear lazos contigo, abrazarte y poder dormir contigo como antes.

Al final de este párrafo, Ye Ting también envió un paquete emoji, una gran oveja blanca, saltando y brincando en la pradera.

Los ojos de Yang Jiali se calentaron al mirar la foto del marco.

-Después de una buena noche de sueño, Yang Jiali se levantó temprano y preparó diligentemente una mesa de desayuno.

Cuando Ye Ting terminó de lavarse y vio una mesa tan caliente, se sorprendió al ver las manos rojas y arrugadas de Yang Jiali lavadas con agua.

Yang Jiali se mostró bastante indiferente y le dio a Ye Ting los palillos, "Dije que haría las tareas y la cocina, así que tengo que hacerlo".

Mientras desayunaba, Yang Jiali miraba frecuentemente la cara de Ye Ting, como si tuviera algo que decir.

Sólo cuando Ye Ting notó su mirada y levantó las cejas en señal de pregunta, Yang Jiali tosió: "El hermano Hai me ha ayudado mucho desde que pudimos empezar de nuevo, y nunca he podido agradecérselo debidamente. Así que esta noche quiero invitarlo a nuestra casa a comer, ¿te parece bien?".

Ye Ting frunció el ceño en cuanto escuchó el nombre de Zhao Xianghai.

Pero al ver la mirada expectante de Yang Jiali, Ye Ting no tuvo el valor de negarse y asintió con la cabeza.

Después de que Ye Ting saliera de casa para trabajar, Yang Jiali no pudo resistirse a llamar a Zhao Xianghai.

Antes de que Yang Jiali pudiera decir nada, Zhao Xianghai estaba al otro lado de la línea con un poco de coquetería, tarareando y riendo: "Todavía te acordaste de llamarme, no habia oído nada de ti en los últimos días, y me enteré de que el correo electrónico que te enviaron no había sido contestado, así que pensé que habías sido secuestrado". 

Yang Jiali se rascó la cabeza avergonzado: "...¿era ese correo electrónico del equipo del programa que informaba del éxito de su inscripción?".

Zhao Xianghai dio una ligera pista: "Es un nuevo programa musical de este año, y está haciendo mucho ruido, así que supongo que no tendrá una pequeña repercusión en Internet. Ya que te has apuntado, deberías prepararte bien. No te preocupes por la empresa, te daremos todo nuestro apoyo".

Yang Jiali asintió: "No te preocupes, no dejaré que Ronghai pierda la cara".

Zhao Xianghai sonrió, tomó un sorbo de café y preguntó: "¿Por qué tanto alboroto por llamarme a primera hora de la mañana?".

Yang Jiali sonrió acaloradamente y le contó a Zhao Xianghai todo lo que había pasado en los últimos días.

Capítulo 115: Campo Shura (2/2)

Zhao Xianghai se alegró al oír esto y dijo sin rodeos: "Desde los 30 días que estuviste con él, sabía que probablemente no podríais romper, chico tonto, tarde o temprano te secuestraría de nuevo."

Yang Jiali se sintió un poco avergonzado, pero admitió que lo que decía Zhao Xianghai era cierto.

Cuando Zhao Xianghai terminó de divertirse, Yang Jiali retomó el tema y le preguntó si estaba libre esta noche y quería invitarlo a cenar.

Yang Jiali le invitó a cenar, y como era una cena familiar, Zhao Xianghai no tuvo nada que objetar y aceptó de buen grado.

Esa noche, Zhao Xianghai se apresuró a venir después del trabajo.

Cuando entró, Ye Ting estaba sentado en el sofá de la sala de estar, mirando tranquilamente el estado financiero que tenía en la mano. Cuando vio a Yang Jiali arrastrando a Zhao Xianghai, no dijo nada, aunque estaba descontento.

Yang Jiali le dijo a Zhao Xianghai que se sentara primero en el salón y luego fue a la cocina.

Estaba poniendo las verduras salteadas en un plato cuando escuchó el timbre de la puerta de nuevo.

Yang Jiali frunció el ceño y murmuró: "¿Quién es?", mientras se dirigía a la puerta y la abría.

Al otro lado de la puerta, Xiao Ye estaba de pie con el aire fresco del exterior, con el rostro frío e inexpresivo.

Cuando Yang Jiali lo vio, primero se sobresaltó y luego giró la cabeza para mirar a Ye Ting, que estaba sentado en el sofá.

Ye Ting giró la cabeza sin moverse, evitando la mirada de Yang Jiali.

Xiao Ye no prestó mucha atención a la expresión de Yang Jiali, sino que entró en la casa y se paró en el vestíbulo, sus dos ojos barrieron la sala de estar, y sus ojos se clavaron directamente en Zhao Xianghai, que estaba sentado y bebiendo té.

Yang Jiali lo miró, luego a Zhao Xianghai, y sólo tres palabras pasaron por su mente.

Campo Shura.