Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 77: Esperando una llamada

Ye Ting fumaba tres cigarrillos uno tras otro.

Cuando el Vicepresidente de Finanzas entró para informar sobre su trabajo, casi se tambaleó por el humo que había en la sala.

Después de escuchar el informe sobre su trabajo, Ye Ting dio unas cuantas órdenes, se dirigió a la ventana con su celular en las manos, miró el número colgado y cerró las palmas de las manos  fuertemente.

No se contuvo y volvió a llamar al ingeniero de redes del partido.

Preguntó bruscamente: "¿Realmente no hay nada que puedas hacer?".

 El ingeniero suspiró un poco impotente: "Señor Ye, tal y como están las cosas, realmente no podemos hacer nada. El número real ha sido ocultado por la estación base virtual, tal vez la persona con este número le ha llamado tan a menudo que podemos intentar utilizar la comparación y el empalme de datos para obtener la información real, pero con un solo número, no hay nada que podamos hacer."

Ye Ting cerró los ojos, con los dientes apretados, las sienes tensas y doloridas.

Pasó mucho tiempo antes de que respirara profundamente y preguntara: "¿Y si todavía quiero contactar con él?".

"No hay manera de que usted inicie el contacto en este momento", dijo el ingeniero, su voz cada vez más baja, debido a que no sabía que últimamente el Sr. Ye estaba tan irritable como un león enfurecido.

Ye Ting se burló: "Eso significa que no tengo ninguna iniciativa. Sólo él puede llamar pero yo no, sólo puedo esperar a que él tome la iniciativa de llamar para hablar con él, ¿no?". 

Ingeniero: "¡Tienes mucha razón!"

Ye Ting colgó el teléfono, la fría solemnidad de sus ojos podía asustar a cualquier persona.

Encendiendo su cuarto cigarrillo, Ye Ting apretó el mechero, una bestia maníaca le desgarraba el corazón sin que pudiera hacer nada para evitarlo.

Por primera vez en la vida, pensó que podría utilizar la llamada telefónica para dar la vuelta a la cueva de ladrones de Yang Jiali, así que no le prestó mucha atención y se limitó a seguir amenazándole, intentando que se comportara.

Pero desde que colgó el teléfono, descubrió que no dijo una palabra de lo que quería decir.

El olor a humo llenó el aire y se ahogó en sus pulmones y Ye Ting tosió, con sangre roja burbujeando en sus ojos.

Todavía tenia mucho que hablar con Yang Jiali.

Debía contactarlo de nuevo.

Ye Ting se quedó mirando el teléfono durante unos días, sin esperar a que Yang Jiali le hiciera una segunda llamada.

Ye Ting pensó en el juego del topo que había jugado con Yang Jiali en el centro comercial cuando estaba en la universidad.

Yang Jiali parecía ser el pequeño y astuto topo que apareció brevemente mientras él era demasiado impulsivo para pensar mucho en ello y volvió a meter al hombre en el agujero, y cuando se calmó y trató de atraparlo de nuevo, descubrió que Yang Jiali no se aventuraría a salir de ninguna manera.

Sólo podía quedarse fuera, con el corazón ardiendo en llamas, pero no podía hacer nada.

Durante el período anterior, cuando no había rastro de Yang Jiali, Ye Ting no se sentía tan incómodo y sofocado como ahora.

Ganar y perder es lo más desgastante.

Para el cuarto día, Ye Ting no pudo soportarlo más y llamó a Zhao Xianghai con la cara negra.

Zhao Xianghai cogió rápidamente el teléfono, con voz cansada pero oscuramente sarcástica: "¿Qué tiene que decir otra vez el señor Ye?".

Ye Ting no tenía tiempo para darle vueltas a esto, y preguntó con voz fría y severa: "¿Pudiste contactar con Yang Jiali?"

Zhao Xianghai se rió: "No puedo, no entiendo y no sé".

Ye Ting apretó los dientes y se obligó a bajar su odio: "Zhao Xianghai, no te hagas el tonto conmigo. No quiero insistir en tu mierda ahora, dile a Yang Jiali que tome la iniciativa de ponerse en contacto conmigo esta noche, y conseguiré que alguien apruebe esos documentos que tu empresa fue retenida por la Oficina Industrial y Comercial para que los revises".

"Así es", Zhao Xianghai se mostró bastante despectivo, "eso no es necesario. Naturalmente tengo una forma de tratar esos documentos, ¿tiene el Sr. Ye algo más que decir?, si no es asi voy a colgar".

Ye Ting estaba furioso, y antes de que Zhao Xianghai colgara, le espetó: "Quiero hablar con él, dile que se ponga en contacto conmigo, ¡dile que contacte conmigo ahora!"

Zhao Xianghai colgó el teléfono y se sintió un poco más aliviado.

Durante varios días, había sido reprimido por algunas jugadas despiadadas de Ye Ting, y ahora Yang Jiali su una moneda de cambio, finalmente había entrado en juego, y comenzó a restringir las acciones de Ye Ting, Zhao Xianghai respiró un largo suspiro de alivio, y sus hombros eran inexplicablemente mucho más ligeros.

El asistente Wang entró en la oficina para recordarle que era hora de una reunión.

Zhao Xianghai asintió, con una rara sonrisa en su rostro.

Capítulo 77: Esperando una llamada (2/2)

Se llevó el material de la reunión y le pasó el teléfono a la asistente de Wang: "Llama a Xiao Ye, llegaré a casa más tarde para preparar la cena, dile que recoja a Lele de la clase de baile y que ponga unas gambas en la nevera de camino".

Al ver la sonrisa en la cara de Zhao Xianghai, el ayudante Wang sabía que se estimaba que la situación que tenía delante estaba llegando a su fin, así que naturalmente también se alegró.

Tomó el teléfono celular, vio a Zhao Xianghai entrar a la sala de reuniones y usó el teléfono celular de Zhao Xianghai para llamar a Xiao Ye.

El tono de Xiao Ye todavía era reacio y no estaba dispuesto a contestar el teléfono: "¿Qué pasa?".

Después de que el ayudante Wang le transmitiera varias cosas que Zhao Xianghai le había explicado a Xiao Ye, éste se limitó a hacer una mueca de impaciencia: "Todo el día, no te importa ser aburrido. Dile que lo sé. Colgare".

Antes de que el ayudante Wang pudiera despedirse, escuchó un tono de ocupado en el otro extremo.

Se erizó, y mientras ponía el teléfono en el escritorio de Zhao Xianghai, recordó de repente el sonido de fondo del lado de Xiao Ye cuando estaba escuchando el teléfono: había música a todo volumen, una cacofonía masculina y femenina animada y salvaje, y alguien que parecía reírse dos veces a su lado, un chico bastante joven por el sonido de su voz.

El ayudante Wang parpadeó y sacudió la cabeza, pensando con impotencia que suponía que era una ocasión social.

Su pareja habia estado tan ocupado que no habia tocado la cama durante unos días y todavía estaba ocupado corriendo para entretenerse. El asistente Wang pensó con cuidado, esta persona no tiene conciencia.

Liu Xun llevó a Yang Jiali al baño de aguas termales.

Esta temporada, el flujo de pasajeros era bajo y Liu Xun agitó la mano para envolver todo el estanque.

Yang Jiali fue lento, y antes de que pudiera cambiarse de ropa y guardar sus cosas, Liu Xun estaba cómodamente empapado, el calor le hacía la cara roja y sudorosa, y todo su cuerpo se estiraba.

El calor hizo que su cara se enrojeciera de sudor y que todo su cuerpo se estirara, con sus fuertes músculos cubiertos de manchas de agua, y su silueta más definida.

Estaba dándose un buen remojón cuando su teléfono móvil, que estaba encerrado en una bolsa de película transparente, vibró.

Liu Xun tomó el teléfono y vio que era un número desconocido, frunció el ceño y conectó, pero la voz de Zhao Xianghai venía de allí.

Liu Xun se sorprendió: "¿Hermano Hai?"

Zhao Xianghai sonrió: "Soy yo. Originalmente quería usar mi propio número para llamarte, pero tenía miedo de que la mano de Ye Ting fuera demasiado larga para olfatear algo, así que deliberadamente encontré un nuevo número para que fuera seguro ... ¿Dónde está Yang Jiali, está contigo?"

Liu Xun miró más allá de la cortina del estanque: "Sí, pero aún no ha venido, ¿tienes alguna instrucción para mí?".

Zhao Xianghai dio un débil hm, su voz bajó, "Hay algunas palabras bastante importantes que decirle".