Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 65: Acariciar el pelo del perro

Zhao Xianghai tomó el té caliente que le dio Yang Jiali y se fue.

Los ojos oscuros y fríos de Ye Ting miraron fijamente a Zhao Xianghai mientras salía y arrastro a Yang Jiali a su oficina.

-Cerrando la puerta de la oficina, Ye Ting parecía estar molesto, pretendiendo ser un lobo de cola grande y presionando a Yang Jiali para obligarlo a preguntar: "¿Tanto te gusta ese Zhao? En cuanto me fui, querías irte con el, ¿no?"

Yang Jiali estaba extremadamente incómodo con los ojos de Ye Ting.

Volvió la cabeza y no miró, pero Ye Ting lo agarro a la fuerza nuevamente: "¿Te gusta?"

Yang Jiali estaba enojado: "Tonterías".

 Ye Ting entrecerró los ojos y se burló: "Más vale que no tengas otros pensamientos sobre él, y más vale que él tampoco, si no, no prometo ser suave. Yang Yang, sin pisar mi fondo, entendido".

Yang Jiali echó una mirada de reojo y dijo abiertamente: "Hai y yo tenemos una interacción normal entre amigos. Le agradezco que me haya ayudado mucho cuando estaba en apuros y me haya animado muchas veces, así que quiero recompensarle especialmente, una taza de té caliente no es nada. Y no es que no sepas que Hai está saliendo con alguien, no uses tus desagradables pensamientos para especular".

Ye Ting no entendió esto.

Zhao Xianghai no era el tipo de persona que tendría sexo fuera de casa, y la pareja de Zhao Xianghai, su hermano Xiao Ye, no permitiría que Zhao Xianghai le engañara fuera de casa, a pesar de que Xiao Ye habia mencionado varias veces recientemente que se estaba cansando de esta vida familiar y de Zhao Xianghai.

Pero Ye Ting estaba infeliz en su corazón.

Yang Jiali quería empujarlo a tres metros de distancia, pero sus ojos y su corazón eran todo "Hai".

Ye Ting apretó los dientes y preguntó: "Por qué ese hombre llamado Zhao es un caballero que te complace en tu corazón. Mientras yo, no importa cómo te trate, solo soy un perro rabioso en tu corazón. ¿Me odias?"

La garganta de Yang Jiali se movió. "Al menos él no me humilla delante de los demás, no juega conmigo como una persona sin dignidad, y no me obliga a salir de un lugar una y otra vez, y mucho menos es capaz de violarme". 

El pecho de Ye Ting se ahogó, sus ojos cambiaron y vio que estaba a punto de volverse loco de nuevo.

Yang Jiali no estaba dispuesto a enredarse más en este tema y rápidamente levantó el té con leche en su mano.

"Lo tiraré si no te lo bebes".

Cuando vio el té entregado por Yang Jiali, la ira en sus ojos se dispersó inexplicablemente.

Miró a Yang Jiali con los ojos entrecerrados.

Yang Jiali introdujo la pajita y la acercó a la boca de Ye Ting, diciendo maliciosamente: "Si quieres beber, bebe rápido, y que no quede ni una gota".

Ye Ting se quedó en silencio durante unos segundos, pensando que se trataba de uno de los pocos gestos de buena voluntad de Yang Jiali, su corazón se ablandó y se agarro obedientemente de la paja.

Parecía una bestia feroz cuya cabeza se inclinó repentinamente hacia abajo.

Yang Jiali tenía mucho sueño y bostezó en el salón.

Ye Ting se sentó detrás de su escritorio, ocupado lidiando con los asuntos de la empresa.

La secretaria le preparó una taza de café de acuerdo con el hábito de Ye Ting y la puso sobre su escritorio.

Ye Ting miró la taza de café, solo emitió un leve zumbido, pero no la bebió.

De hecho, todavía le gustaba el café con algo de sabor amargo, y nunca tocaba algo tan dulce y grasoso como el té con leche, y ni siquiera le interesa tomar un sorbo.

Pero Ye Ting miró hacia la puerta cerrada del salón.

Empujó el café más lejos sin decir una palabra y tomó el té con leche que Yang Jiali le había comprado, la imagen era un poco ofensiva.

Silenciosamente terminó una taza de té con leche dulce y grasienta y puso la taza vacía en un lugar visible.

Ye Ting volvió a coger el bolígrafo de la firma.

La punta del bolígrafo permaneció en el papel durante mucho tiempo, curvó las comisuras de los labios y se burló suavemente: "Sabe realmente mal". 

Zhao Xianghai dejó la compañía de Ye Ting y se subió a su auto.

El conductor le preguntó adónde iba ahora.

Zhao Xianghai miró el itinerario registrado en su teléfono móvil y dijo: "Vuelve a la empresa".

El conductor puso en marcha el coche y el paisaje fuera de la ventanilla del coche retrocedió.

Zhao Xianghai colocó la taza de té caliente que Yang Jiali le dio en la palma de su mano.

Cuando Ye Ting le arrebató esta cosa para comprobar, su mirada también se giró aquí un par de veces. Ye Ting no notó nada extraño, ni lo vio.

Sin embargo, él y Yang Jiali se conocieron una vez en privado hace unos días.

Capítulo 65: Acariciar el pelo del perro (2/2)

También prometió llevarse a Yang Jiali dentro de medio mes.

En esta coyuntura, Yang Jiali le dio una taza de té caliente tan inexplicable, que no era en absoluto un capricho.

Zhao Xianghai frunció el ceño y miró hacia arriba y hacia abajo una y otra vez, pero simplemente no podía ver la clave.

El conductor vio a Zhao Xianghai observando atentamente la taza de té caliente a través del espejo retrovisor y no pudo evitar sonreír: "A Zhao nunca le ha gustado beber eso, cómo es que hoy quiere el té de limón que venden en la tienda de carretera".

Zhao Xianghai también se rió, "¿Esto es té de limón?, me parece que es ..."

Zhao Xianghai miró la pequeña etiqueta impresa a máquina pegada a la taza.

Centrándose en la barra, su sonrisa se detuvo de repente.

La esquina de la pequeña marca no era muy plana y habia algunos pequeños pliegues, como si hubiera sido excavada.

Zhao Xianghai usó sus dedos para levantar los pequeños pliegues y lentamente quitó las marcas.

Miró la pequeña escritura negra en el lado adhesivo del poste, finalmente sonrió de nuevo y dijo en voz baja: "Muy inteligente".