Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 60: Mascotas

Ye Ting sostenía a Yang Jiali en sus brazos.

Quería moverse, pero los brazos de Ye Ting estaban fuertemente atados y no le dio espacio para luchar.

Yang Jiali frunció el ceño incómodo: "Déjame ir, no puedo respirar".

Ye Ting abrió los ojos y vio el rostro sonrojado de Yang Jiali, y aflojo lentamente la fuerza de su mano.

Cuando escuchó a Yang Jiali decir que quería marcharse, el corazón de Ye Ting se puso inmediatamente triste, y sus emociones frenéticas surgieron, por lo que no pudo evitar acurrucarlo entre sus brazos, sin permitirle escapar. Tal vez fue porque Yang Jiali siempre fue muy deshonesto y Ye Ting sintió que había estado conteniendo durante tanto tiempo que se había olvidado de controlar su fuerza durante un tiempo, casi asfixiándolo.

Ye Ting respiró hondo, sus ojos se oscurecieron : "No puedes decir esas cosas la próxima vez, sabes".

Yang Jiali bajó la cabeza con indiferencia, en silencio.

Ye Ting entrecerró los ojos y levantó la barbilla de Yang Jiali.

Su voz sonaba más peligrosa, como si estuviera reprimiendo la paciencia: "Responde a mis palabras".

Yang Jiali se vio obligado a mirar a Ye Ting, solo para sentir que la actitud de Ye Ting era alta, como si el dueño le estuviera dando órdenes a su mascota.

Yang Jiali le hizo un gesto para que se fuera, con la intención de dormir.

Ye Ting le agarro la cara a la fuerza y ​​dijo con voz fría: "Cariño, te amo y te comprendo, te satisfaré con lo que quieras, pero no seas demasiado imprudente, no me dejes oír palabras como que me dejas la próxima vez".

Yang Jiali volvió la cabeza: "¿Amarme?, ¿amarme es detenerme en la casa?, ¿amarme es no permitirme contactar con otros hombres?, ¿amarme es mantenerme siempre a tu lado como una mascota?".

Los ojos de Ye Ting se oscurecieron.

Se rió de repente y dijo: "Si te detengo es para que te recuperes de tu enfermedad. Si realmente no me importaras, ¿por qué me habría tomado todas estas molestias? Simplemente te habría aislado de todo lo que hay fuera, habría alejado a todos los que quisieran ayudarte para escapar, habría cogido una fina cadena y te habría encadenado a tu cama, para que no fueras a ningún sitio, para que no vieras a nadie, y habría querido que sólo me tuvieras a mí en tus ojos y en tu corazón, para follarte todos los días hasta que ni siquiera tu cuerpo pudiera abandonarme".

Yang Jiali estaba asustado.

Ye Ting acarició la cara de Yang Jiali y su sonrisa se hizo más profunda: "¿Esto es lo que llamas criarte como una mascota? Bebe, tienes que estar contento, nunca usaría esas tácticas contigo. No vuelvas a decir ese tipo de cosas para molestarme, vivamos una buena vida, de acuerdo".

Yang Jiali abrió mucho los ojos.

Durante mucho tiempo, dijo en voz baja : "Estás loco".

Ye Ting con indiferencia: "Entonces tu eres mi antídoto".

Se acercó al cuello de Yang Jiali y lo mordió.

La atmósfera cambió repentinamente, el beso de Ye Ting no se detuvo, subió lentamente por el cuello de Yang Jiali, moviéndose hacia el lóbulo de la oreja, Yang Jiali tembló abruptamente y sintió la intención de Ye Ting.

Entró en pánico y rápidamente alejó a la persona.

Mirando la espalda de Yang Jiali, los ojos profundos de Ye Ting todavía estaban un poco heridos y reacios.

Abrazó a Yang Jiali por detrás: "¿Aún te niegas a dejarme tocarte?".

Yang Jiali sintió los fuertes y ardientes músculos de Ye Ting apretarse detrás de él.

Ye Ting besó a Yang Jiali de lado y suspiró: "¿Como y hasta cuando estarás dispuesto a desprenderte de tu cuerpo y tu mente y entregármelos? Vamos a vivir toda la vida, ¿Cuánto tiempo vas a huir de esto?"

Yang Jiali cerró los ojos y luchó entre sus dientes superiores e inferiores.

Ye Ting acomodó la colcha, dijo como si suspirara y se dijera a sí mismo: "Bebé, no me dejes esperar demasiado".

Yang Jiali fue sostenido en sus brazos, sintiéndose sofocado.

Lantian estaba inquieto desde hace unos días, como si escondiera algo en su corazón

Yang Jiali estaba ocupado revisando las melodías que había escrito antes. Cuando miró hacia arriba, vio a Lantian mirando por la ventana como si perdiera el alma. Aún conservaba la acción de verter leche en sus manos. La leche ya se había desbordado de la taza, haciendo tictac a lo largo de la mesa de café, goteando bajo tierra.

Yang Jiali tosió vigorosamente.

Lantian volvió a su alma, vio las manchas de leche desbordadas y rápidamente la limpió.

Cuando terminó de limpiar, Yang Jiali suspiró: "¿Qué te pasa? últimamente has estado inquieto desde que volviste del restaurante el otro día".

Capítulo 60: Mascotas (2/2)

Lantian negó con la cabeza: "Estoy bien, estoy bien, estoy feliz".

Yang Jiali frunció los labios y negó con la cabeza, solo para escuchar que la puerta llamaba desde afuera.

Lantian se levantó: "Voy a abrir la puerta."

Caminó hacia la puerta y apretó el pomo para echar un vistazo.

Un hombre alto y heroico estaba afuera, con cejas como espadas y ojos de estrella.

Tan pronto como Lantian vio a este hombre, su mente zumbó y explotó en una bola, sacando tres palabras de sus dientes, "¡Ruan Yanting!"

Ruan Yanting no reaccionó mucho, y solo sonrió levemente.

Extendió la mano y acarició la cara blanca de Lantian y se rió: "Ya está bien del juego de huir de casa, después de jugar fuera tanto tiempo, es hora de volver conmigo".