Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 167: Comiendo ovejas

Los ojos de Xiao Ye estaban rojos mientras miraba a Ye Ting y Yang Jiali, que no estaban muy lejos.

Sintió como si su corazón estuviera lleno de algo, aumentando un dolor agrio y crudo.

Zhao Xianghai y Feng Tao, sentados frente a él, seguían susurrándose al oído de vez en cuando, sonriéndose de forma tácita y natural. A los ojos de los desinformados, eran una pareja perfecta.

Xiao Ye estaba incómodo.

Quiso alargar la mano y dar otro tirón a Zhao Xianghai, pero cuando estaba a medio camino, pensó en los fríos e inquietantes ojos de Zhao Xianghai y se detuvo, y durante un largo rato, se retiró en silencio.

La primera mitad del solemne proceso de la boda había terminado.

Xiao Ye no esperó a que comenzara el resto del proceso, así que se levantó y se apresuró a salir del local.

Se sentó en los escalones del aparcamiento exterior, sacó un mechero y una pitillera de su bolsillo y encendió un cigarrillo, con los dedos temblando un poco, el humo asfixiante entro directamente a sus pulmones.

La boda termino a las 9:30 de la noche.

Zhao Xianghai y Feng Tao salieron del recinto hombro con hombro y se despidieron en el aparcamiento con una sonrisa.

Cuando Zhao Xianghai se dio la vuelta para ir hacia su coche, levantó la vista y vio a Xiao Ye.

Xiao Ye estaba sentado en los escalones, con la chaqueta del traje tirada despreocupadamente a su lado, la solapa desordenada y la expresión desaliñada. Había un montón de colillas a sus pies y un cigarrillo a medio quemar en su mano. En el rizo de humo, sus ojos estaban inyectados en sangre y rojos.

Zhao Xianghai se quedó mirándolo y tras un largo rato, sacó las llaves de su coche.

Xiao Ye gritó con voz ronca: "Hermano Hai".

Zhao Xianghai se detuvo al abrir la puerta, giró ligeramente la cabeza y dijo en voz baja: "No fumes tanto".

Xiao Ye entró en pánico y apagó el cigarrillo que tenía en la mano.

Se levantó camino y se situó a diez pasos de Zhao Xianghai.

El nudo de la garganta de Xiao Ye se estrechó y dijo: "Vas a volver".

Zhao Xianghai dijo: "La boda ha terminado, así que puedes irte también".

Xiao Ye asintió con una sonrisa seca, con la mirada clavada en el cuerpo de Zhao Xianghai, sin moverse un ápice.

Sólo después de un largo rato tragó ligeramente, las esquinas de sus ojos estaban rojas y húmedas, y dijo roncamente: "...De hecho, después de ver la boda de Ye Ting y Yang Jiali hoy, sentí mucha envidia".

Zhao Xianghai preguntó: "Envidia de qué".

Xiao Ye dijo: "Envidia por el hecho de que finalmente son una familia".

Zhao Xianghai guardó silencio durante unos segundos, curvó los labios en silencio y se dio la vuelta para marcharse.

Xiao Ye dio de repente dio otro paso adelante y le llamó bruscamente, preguntando de nuevo con voz temblorosa: "¿Me podrías perdonar?".

Zhao Xianghai se detuvo en sus pasos, se acercó a Xiao Ye, le ayudó a enderezar su cuello suelto, le abrochó los botones abiertos, le dio una palmadita en el cuello y le dijo: "Me has estado molestando durante tanto tiempo, que ahora yo mismo estoy confundido. Xiao Ye, para ser honesto, no tengo necesariamente las agallas ahora para poner todo mi corazón en ti de nuevo".