Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 120: Ojos

Li Er finalmente estuvo de acuerdo.

En realidad, no era reacio a la homosexualidad, sino que simplemente se sentia un poco avergonzado por ello.

Pero cuando lo pensó, sólo era cuestión de actuar. Incluso se había desvivido por aparecer en el anuncio de las hemorroides de Juxiang, así que lo haría esta vez, sólo por el bien del hermano Yang.

Cuando Yang Jiali vio que Li Er asintió, dejó escapar un largo suspiro de alivio.

Esa noche, Yang Jiali presentó a Li Er a Zhao Xianghai.

Li Er se sintió bastante avergonzado al principio.

Zhao Xianghai era un hombre y su jefe, por lo que la vergüenza era inevitable.

No tardó en llevarse bien con Zhao Xianghai, e incluso empezó a hacerle cumplidos entre bastidores en el estudio: "Li Da, Hermano Yang, déjenme decirles que el hermano Hai es un buen hombre. Nunca habia visto a nadie más considerado que él en mi vida. Maldita sea, parezco un trabajador migrante con traje, pero él puede encantar a la gente con traje. ¿Qué es el temperamento?, eso es a lo que llamas temperamento, eso es lo que llamas confucianismo..."

Li Da olfateó y lanzó una mirada de sospecha a Li Er: "Vigila tu orientación, Li Er, no te acerques demasiado a la curva".

Li Er tosió y argumentó en voz baja: "Es sólo el aprecio y la reverencia de un hombre por otro. No te preocupes, me siguen gustando las mujeres".

Yang Jiali miró a Li Er que estaba murmurando y sonrió.

De alguna manera estaba un poco expectante, cuando Xiao Ye vio a Li Er junto al hermano Hai, y queria saber, cuál era la expresión de su rostro.

Tras el ensayo previo al programa de esa mañana, Yang Jiali, Li Da y Li Er abandonaron el estudio.

Mientras salían del estudio, les pararon unos cuantos periodistas.

Yang Jiali aún tenia la imagen mental de que los medios de comunicación lo habían atropellado, así que no quería hablar mucho, por lo que se medio cubrió la cara con las manos y aceleró el paso para marcharse.

Con las prisas, levantó la vista y volvió a ver a aquel extraño muchacho.

El chico seguía entre la multitud como la última vez, como si observara algo en secreto. Todavía llevaba un suéter negro, la mayor parte de su rostro estaba oculto bajo una máscara y gafas de sol, y no podía ver su verdadera apariencia.

Yang Jiali frunció el ceño, siempre sintiendo sospechas.

Al acercarse a la entrada del centro de espectáculos, Yang Jiali se pegó a la oreja de Li Da y Li Er y les dijo que se fueran primero.

Sin pensarlo mucho, Li Da y Li Er saludaron a los medios de comunicación y desviaron la atención.

Yang Jiali aprovechó la oportunidad para salir del alcance de las armas largas de los medios de comunicación.

Se movió rápidamente entre la multitud, rodeó la puerta trasera y volvió a entrar en el centro de espectáculos.

Esta vez, dio un paso más ligero, escondiéndose en las sombras y vigilando al chico bien cubierto.

El chico vio que Yang Jiali se había ido y miró a su alrededor, pero no pudo encontrarlo. Después de un largo tiempo perdido, tuvo que darse por vencido, acelerar su paso e irse a toda prisa.

Yang Jiali lo siguió en secreto.

El niño caminó hasta el baño y se paró frente al lavabo.

Primero se quitó la cámara del cuello y la colocó a su lado, luego se alisó las mangas y se acercó al surtidor de inducción, frotándose las manos para lavarse.

Yang Jiali asomó la cabeza desde la esquina y se quedó sorprendido cuando entrecerró los ojos para ver.

El brazo del chico estaba cubierto de moratones y cicatrices, y tenía unas cuantas costras que eran bastante espantosas.

Yang Jiali estaba a punto de echar un vistazo más de cerca cuando el chico terminó de lavarse las manos y se bajó las mangas, sacudiéndose las manchas de agua, y luego echó un vistazo a su alrededor para asegurarse de que no había nadie antes de quitarse disimuladamente las gafas de sol.

Yang Jiali miró sus ojos desde las sombras, y cuanto más los miraba, más familiares le parecían.

Estaba a punto de acercarse para ver más de cerca cuando el chico levantó de repente la cabeza y sus ojos se dirigieron a los de Yang Jiali, que se ocultaba en las sombras.

Yang Jiali se sorprendió.

Antes de que le diera tiempo a reaccionar, el cuerpo del chico se estremeció y su rostro se volvió blanco a simple vista, agarrando sus gafas de sol por un lado y poniéndoselas de nuevo en la cara, agarrando su cámara y huyendo despavorido.

Yang Jiali miró a su espalda mientras huía, y la sospecha en sus ojos se hizo más y más profunda.

Durante el ensayo de esa tarde, Yang Jiali estaba un poco distraído.

Recordó repetidamente en su mente los ojos algo familiares que el chico había mostrado, indagando con fuerza para averiguar quién era realmente.

<<(NT: Creo que ya se imaginaran quien es ese "chico" verdad?)

Capítulo 120: ojos (2/2)

Cuando terminó el ensayo, Yang Jiali subió al coche enviado por Ye Ting para llevarlo a casa.

Al pasar un semáforo en rojo, el conductor detuvo el coche y miró un edificio comercial que había a su lado, que poco a poco se iba quedando desierto, y suspiró: "Este edificio comercial era muy popular hace unos meses, pero ahora ya no va mucha gente, y he oído que el gobierno está planeando demolerlo y construir otra cosa."

Yang Jiali levantó la vista, vio las escasas luces y los viejos carteles publicitarios, y sonrió: "De verdad".

"Pero realmente ya es hora de quitarlo, ya no viene mucha gente por aquí", suspiró el conductor, señalando una valla publicitaria sobre el edificio comercial y dijo con una sonrisa: "Mira, esa valla no ha sido cambiada desde hace meses, todavía está Wang Yang en ella, era tan popular entonces, pero ahora...ahora..."

El rostro de Yang Jiali se puso rígido cuando escuchó el nombre de Wang Yang.

Cuando volvió a mirar el cartel y vio las hermosas cejas de Wang Yang en él, se le congelaron los ojos y se le cortó la respiración de repente.

Wang Yang.

Recordó que esos eran los ojos de Wang Yang.