Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 5: Después de que Xiao Yang se emborrache (Parte 1)

La espalda de Yang Jiali se congeló.

No esperaba que Ye Ting hiciera tal solicitud.

Lo había planeado todo, Ye Ting quería humillar, golpear o regañar, y lo soportó.

De todos modos, en diez minutos, cuando un perro es un perro, un hombre tiene que ser como el garrote de oro deseado debajo de él: puede crecer y ser lento, doblarse y estirarse, y ser un hombre.

Pero realmente no esperaba que Ye Ting, una canasta de perros descuidado, obligara a su ex novio a mostrar su rostro para elegir un regalo para su "nuevo amante" y para complacer a los demás.

Absolutamente, es tan jodidamente absurdo, es imprescindible aislar a los hijos y nietos.

Yang Jiali estaba atónito y volvió la cara: "No elegiré regalos".

"Lo harás", Ye Ting lo miró fijamente, con una pequeña sonrisa: "La personalidad de Xiao Xia es muy similar a la tuya, ruidosa e infantil. A él le debe gustar lo que a ti te gusta. Creo que el regalo que elijas no me decepcionará, ¿verdad?2.

Yang Jiali:" ... " Eso es una mierda.

Quería decirle a Ye Ting, que la sociedad lo había golpeado durante tanto tiempo y que su personalidad había cambiado hace mucho tiempo, por lo que no se atrevió a tirar demasiado.

Gente como Xiao Xia ahora puede confiar en Ye Ting detrás de él, pero cuando ahora él giraba la cabeza, ya estaba vacío y detrás de él no estaba Ye Ting. Entonces, ¿Quién lo ayudaría?

Yang Jiali bajó la cabeza y pensó, "está bien si alguien sufre."

Ye Ting sacó una tarjeta del cajón y la empujó frente a Yang Jiali: "Este es el dinero para comprar un regalo. Tómalo".

Yang Jiali miró la tarjeta y no la aceptó.

Ye Ting golpeó la mesa con el dedo dos veces, aparentemente disgustado: "Te lo pregunto por última vez, ¿puedes tomarlo?",

Yang Jiali miró la tarjeta, sus dedos casi rasgaron el dobladillo de sus pantalones.

Al ver que Yang Jiali aún no había reaccionado, Ye Ting asintió: "Si no te gusta, no te forzaré. Sal, no te quedes aquí, estoy muy ocupado".

Yang Jiali apretó los puños. Sus ojos se curaron de quedarse despierto hasta tarde.

Después de un largo tiempo, soltó un suspiro de alivio y agarró firmemente la tarjeta de Ye Ting en la palma de su mano.

Fingió que no importaba, sonrió extremadamente a regañadientes y dijo: "Está bien, ya que es la orden del Sr. Ye, lo haré. El Sr. Ye puede estar tranquilo, elegiré el regalo con cuidado. ¿Cuál es mi cara? ¿No puedo hacer que el querido bebé del Sr. Ye se sienta infeliz, no es así? ".

Los ojos de Ye Ting eran profundos e insondables :" Es mejor que asi sea ".

Yang Jiali se dio la vuelta y salió de la oficina de Ye Ting un poco avergonzado.

Ye Ting le miró la espalda y, durante mucho tiempo, retiró la mirada y miró el calendario sobre la mesa.

Cogió el calendario y frotó repetidamente los dedos sobre la fecha en el círculo rojo, sus ojos de repente se volvieron tan profundos como el agua del lago.

...

Yang Jiali dejó el edificio del grupo y fue al banco para verificar la cuota de la tarjeta.

Al comprobarlo, los globos oculares casi se salieron.

Tiene dos millones.

Yang Jiali guardó la tarjeta en el bolsillo en silencio y se sentó un rato en la puerta del banco.

Debería haberlo descubierto hace mucho tiempo, Ye Ting es una persona así.

Al tratarse de sus seres queridos, puede tirar millones con un movimiento de su mano, solo para complacer a los demás por un tiempo y para mimarlo al máximo.

Tratar cosas que ya no son importantes, como él ahora, no es tan bueno.

Pensó que, incluso si se arrodillaba y le rogaba a Ye Ting que fuera misericordioso, que le permitiera salir y darle un bocado de comida, probablemente Ye Ting sería demasiado perezoso para echar un vistazo.

Yang Jiali sofocó gas amargo en su corazón, sacó su teléfono móvil y llamó a Li Da y Li Er.

Li Da y Li Er corrieron al puesto de cordero llamado "No Sheep Survival" al que solían ir para las reuniones, Yang Jiali sostenía una pierna de cordero asada y dos pequeños dientes de tigre mordían la pierna de cordero hasta matarla. La fiereza no era tan grande como para degustar la comida, sino se trataba más de torturar a este pobre cordero.

La olla de cordero en la mesa todavía estaba hirviendo con aceite rojo, y había una caja de cerveza al lado, varias botellas ya estaban vacías.

Li Da estaba aterrorizado: "Hermano Yang, ¿Qué estás haciendo?"

Yang Jiali mastico el cordero y se sirvió un gran sorbo de vino en la boca: "Comer en exceso".

Capítulo 5: Después de que Xiao Yang se emborrache (Parte 1)(2/2)

"No lo hagas, no bebas", Li Da tiró apresuradamente de él: "Vas a vomitar si bebes de esta manera". 

"Sí", asintió Li Er, preocupado: "Hermano Yang, quieres bajarlo un un poco, incluso si te sientes mal ahora. Habrá cosas peores y más desesperadas esperándote en el futuro. Estás tan emocionado ahora, ¿no quieres ...? "

Li Da miró a Li Er en un manera swish: "Li Er, puedes callarte si no sabes que hablar".

Li Er se abofeteó la boca.

Yang Jiali no reaccionó mucho. Sirvió el vino y se bebió las orejas rojas: "No soy infeliz, soy feliz ahora".

"¿De qué estás feliz?".

Yang Jiali se puso los ojos rojos y sonrió: "Solo tenemos que animar el pequeño amor del presidente Ye, y tenemos una manera de sobrevivir. ¿No vale la pena celebrar un negocio que valga la pena? ¡Vamos, tómate una copa!"

Li Da y Li Er se miraron el uno al otro.

Li Da sonrió con amargura: "Hermano Yang, vámonos, esta forma de beber es demasiado patético".

Yang Jiali abrió la tapa de la botella con los dientes y tarareó: "Ya que quieres seguir la estimulación, llévala hasta el final. Detente de ¡Decir tonterías y bebe! "

Li Da y li Er realmente no podían hacer nada, así que tuvieron otra que beber con él.

Tres estúpidos tenedores vaciaron una caja de cerveza de alguna manera.

Al salir del puesto de comida, los tres se desmayaron y no pudieron caminar derechos.

Yang Jiali estuvo más confundido, dando tres pasos pero dos pasos, Li Da no tuvo más remedio que cargarlo en su espalda.

Yang Jiali abrazó el cuello de Li Da, aturdido y todavía no del todo descansó, murmurando: "¿Por qué quieres que lo complazca?, ¿por qué tiene que ser en ese día? Lo hiciste a propósito, debes hacerlo a propósito".

Li Da se detuvo: "¿Qué has dicho".

Yang Jiali tarareó suavemente," Ye Ting ... "

Abrió los ojos levemente, sus ojos enrojecidos por la borrachera. Con un agravio como un niño, olfateó y dijo en voz muy baja: " Ese día era mi cumpleaños, ya sabes ..." 

Li Da llevaba a Yang Jiali a la planta baja de su casa alquilada.

Yang Jiali enterró su cabeza en el hombro de Li Da, como un perro callejero escondido en un rincón escondido de la multitud, tarareando y tocando su corazón.

Li Da suspiró, entró en el pasillo del viejo edificio y se topó con una persona de frente.

Miró hacia arriba.

El hombre parado frente a él era alto y robusto, y su ropa era extraordinaria, pero su rostro era frío y difícil de provocarlo.

Li Da no habló y quiso caminar.

El hombre dio un paso y continuó deteniendo a Li Da.

Li Da tosió: "Hermano, estás en mi camino".

Ye Ting miró fijamente a Yang Jiali que sostenía el cuello de Li Da, con las emociones en sus ojos surgiendo en secreto.

Señaló a Yang Jiali y dijo con frialdad: "Dame a la persona".

Li Da frunció el ceño: "Lo siento, no traficamos con seres humanos".

Los ojos de Ye Ting eran más agudos: "Dije, dame a la persona. "

Li Da levantó la cabeza en alerta : "¿Quién eres tú de todos modos? ". 

Ye Ting sacó una tarjeta de visita y la insertó en el bolsillo de Li Da sin hablar. Comenzó directamente y arrebató a Yang Jiali de la espalda de Li Da.

Yang Jiali fue arrastrado incómodo, como un gato que no es disciplinado, jugando con su temperamento constantemente.

Ye Ting tiró a la fuerza de Yang Jiali a su lado y contuvo sus manos que se movían arbitrariamente.

Yang Jiali abrió los ojos lentamente, y vio que era Ye Ting. Frunció el ceño, y estaba tan borracho que él empezó a hablar con presunción: "Su madre, ¿Cómo es que tienes esta mala suerte de nuevo?. Esto no tiene fin. 

Ye Ting no hablo, su mandíbula se tenso lo suficiente como para expresar lo infeliz que estaba.

Yang Jiali luchó para alejarse de la mano de Ye Ting y resopló salvajemente: "Me arrojas, no quiero que lo toques. Quiero un abrazo de Li Da, Li Da—".

Los ojos de Ye Ting se entrecerraron instantáneamente cuando escuchó esto. Volviéndose feroz .

Agarró la barbilla de Yang Jiali y le dijo a la cara: "Cuídate ". 

Yang Jiali todavía abrió los dientes y las garras como un cangrejo: "Déjame, no me toques. Si me tocas de nuevo, lo haré, lo haré ...".

Ye Ting se burló: " ¿Qué hay de ti? ¿Qué puedes hacer? "

"Yo solo" Antes de que Yang Jiali terminara de hablar, su estómago se aceleró.

Abrió la boca y vomitó por todo el cuerpo de Ye Ting.

La cara de Ye Ting se puso completamente negra por un momento.