Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 76: Ye Ting aturdido

Cuando sonó el teléfono, Ye Ting regresaba a la oficina desde la sala de conferencias.

No se apresuró a contestar, sino que se sentó detrás de su escritorio con una mirada solemne antes de sacar su teléfono.

El número que se mostraba en la pantalla era un número desconocido, que pertenecía a Guangdong.

No podía atrapar a Yang Jiali, no podía abrazarlo y no podía escuchar su voz, así que estaba tan molesto que no le importaban estas llamadas. Cuando vio la alerta de llamada en la esquina superior derecha de la pantalla: la llamada estaba marcada como acoso de una estafa piramidal, Ye Ting no dudó en colgar.

Yang Jiali todavía sostenía su teléfono móvil, pensando en cómo hablar con Ye Ting.

Inesperadamente, el teléfono sonó durante mucho tiempo y se escuchó un pitido de colgado en el otro extremo.

De pie junto a él, Liu Xun se veía un poco tenso: "¿Ha terminado? ¿Qué dijo?".

Yang Jiali colgó el teléfono torpemente y se lo entregó a Liu Xun: "No contesta, olvídalo".

Liu Xun le devolvió el teléfono a Yang Jiali: "Puedes quedarte con este teléfono, la localización a sido borrada, es más seguro. No uses el número anterior por ahora, para evitar ser rastreado".

Yang Jiali pensó por un momento, y metió el teléfono en el bolsillo.

Liu Xun tomó los hombros de Yang Jiali y caminó hacia la posada, casi hasta la casa donde vivía Yang Jiali, Liu Xun sólo abrió la boca algo nervioso y preguntó: "Yang Yang, no llamaste a Hai hace un momento, ¿llamaste a ... ?."

Yang Jiali asintió.

Liu Xun preguntó de nuevo: "No estarás planeando volver con él, ¿verdad?."

Yang Jiali fue sorprendido por un momento, y de repente se echó a reír: "El hermano Xun, ¿eres tonto?."

"Le llamé para hablarle de lo mucho que me costó salir de esa casa-cárcel, y no voy a volver a con él, a no ser que un burro me dé una patada en la cabeza, no volveré a no ser que diez bueyes tiren de mí".

Cuando Liu Xun escuchó sus palabras, una sonrisa relajada se dibujó instantáneamente en su rostro, como si un asunto del corazón hubiera caído al suelo y por fin estuviera tranquilo.

Cogió a Yang Jiali del brazo y se rió alegremente: "Así es. No vuelvas a lanzarte a la red, quédate conmigo y te llevaré por toda la zona a pasarlo bien. Te llevaré a los mejores baños termales de aquí esta noche para que te relajes".

Yang Jiali asintió y regresó a su casa.

Se sentó allí un rato, apoyó la cabeza.

Pensar en todas las cosas que le pasaron a Hai y en el hecho de que Ye Ting ahora se estaba volviendo loco y haciendo un desastre, fue otra perturbación en su corazón.

Yang Jiali sacó el teléfono de su bolsillo, luchó durante unos segundos y luego llamó a Ye Ting.

Cuando sonó el teléfono esta vez, Ye Ting caminaba de la oficina a la sala de conferencias.

Sacó del bolsillo su teléfono celular que zumbaba y vio que era otro número desconocido, esta vez pertenecía a Yunnan.

Ye Ting quería colgar, pero mirando fijamente la cadena de números, presionó la conexión como un fantasma.

Se puso el teléfono en la oreja: "¿Quién?".

No había sonido en el teléfono, solo respiraciones ligeras.

Ye Ting no escuchó a la persona al otro lado del teléfono. Él frunció las cejas y estaba irritado. Sus pensamientos brillaron, y sus ojos rápidamente se volvieron severos, e incluso su voz se volvió fría. Apretó los dientes: "... Yang Jiali".

Yang Jiali finalmente dijo: "Soy yo".

Ye Ting dejó de respirar durante unos segundos cuando escuchó su voz.

Durante este periodo de tiempo, estuvo buscando constantemente el paradero de Yang Jiali. Cada día que no conseguía traer de vuelta a Yang Jiali, su corazón se veía abrumado por emociones que no podían ser sofocadas. Se preocupaba constantemente por la seguridad de Yang Jiali, temiendo que le ocurriera algo si caía enfermo fuera, y estaba tan enfadado que quería atarlo y violarlo hasta la muerte para desahogar su odio.

Ahora que Ye Ting recibió de repente una llamada de Yang Jiali, Ye Ting estaba un poco perdido.

Dijo con voz apagada: "Por fin me llamas, ¿Te has divertido con el juego de escape?

"Es agradable estar libre de las garras de un perro loco".

Ye Ting exhaló un suspiro de alivio y dijo en voz baja: "¿Dónde estás?"

Yang Jiali permaneció en silencio.

Ye Ting respiró hondo, la amenaza en su tono era aún más seria. Se burló: "La primera vez que te escapaste, fui magnánimo (es decir fue generoso) y no me molesté contigo, pero aún asi te atreviste a confabularte con otro hombre para huir, bebe, estás desafiando mi fondo, ¿sabes?".

Capítulo 76: Ye Ting aturdido (2/2)

Cambió el tono y dijo, de forma algo persuasiva: "No te arriesgues, te encontraré tarde o temprano. Te daré una última oportunidad, ahora mismo, dime dónde estás y conduciré para recogerte. No esperes a que te pille en persona y luego vuelvas a mí suplicando piedad".

Yang Jiali dijo con voz fría: "No te he llamado hoy para escuchar estas tonterías".

"¿Qué quieres decir?" 

Yang Jiali apretó los puños, y su voz estaba inconscientemente molesta: "Esas cosas que le ocurrieron a la empresa de Hai, ¿estabas tú entre bastidores, fuiste tú quien lo hizo?"

Ye Ting no quería ocultarlo: "Sí".

"Estás jodidamente loco", Yang Jiali no pudo evitar estallar, "Es asunto mío si quiero huir, soy yo quien no te soporta perro loco, ¿Por qué estas ladrando a los demás?".

Ye Ting se rió: "Él fue quien te ayudó a escapar en secreto, así que ¿Cómo es que no puedo vengarme? Cariño, también podría decirte que no sólo quiero atraparlo, sino que quiero que lo maten y lo derriben por completo. Mientras no vuelvas, no le dejaré respirar ni un día".

"... Así que no nos vas a dejar en paz ni a ellos y ni a mi, ¿verdad?"

Ye Ting apretó los dientes y se burló violentamente: "Cariño, me gustas tanto, así que, ¿Cómo voy a dejarte ir?". 

Yang Jiali pareció estar decepcionado, en silencio por un momento, y dijo en voz baja: "Ya que insistes en atacar al hermano Hai, entonces no quiero hablar más contigo, colgare".

Ye Ting se congeló y rápidamente arrugó la frente para reprender, "No cuelgues, no he terminado, yo ..."

Antes de que las palabras salieran de su boca, un pitido mecánico sonó en el otro extremo.

Ye Ting marco el teléfono varias veces, lo colgó y volvió a marcar apresuradamente a ese número.

Sin embargo, el número que se pudo conectar hace un momento, esta vez cuando Ye Ting llamó, todo lo que pudo escuchar fue una indicación manual: "Lo siento, el número que ha marcado es un número vacío".

Ye Ting estaba ansioso, y la reunión que tenía ante él no tenía intención de comenzar.

Llamó al vicepresidente a cargo de finanzas y le pidió que se hiciera cargo de ello. Regresó apresuradamente a la oficina y le pidió a su asistente que se pusiera en contacto con un ingeniero de redes senior de una de las empresas del grupo.

Envió el número y ladró ferozmente: "¡Averigua dónde se encuentra este número!.¡ Ahora!". 

Después de esperar ansiosamente en la oficina durante mucho tiempo, Ye Ting incluso había pensado en la batalla para traer de vuelta a Yang Jiali, pero recibió una llamada telefónica de un ingeniero, que dijo: "Sr. Ye, no es que no quiera verificarlo para usted, pero es sólo que con este número, es imposible de verificar algo."

Ye Ting soltó una risita en su corazón: "¿Qué pasa?".

"Este número es un número virtual, que ha sido manipulado en la estación base virtual para borrar la localización. Eso significa que la persona que tiene este número, en cuanto lo marque, la estación base virtual generará inmediatamente una cadena de números falsos para que salte, y la atribución será aleatoria en todo el país, no puedo identificar la ubicación por un número tan falso, lo siento". es decir, si Ye quiere comunicarse con Jiali, tendrá que esperar a que llame.

Colgó el teléfono, Ye Ting se puso rígido.

Miró una y otra vez la llamada, que duró menos de tres minutos.

En otras palabras, su única oportunidad de conectar con Yang Yang en este momento fue ahogada y desperdiciada con intimidación y amenazas...

Ye Ting se quedo aturdido.