Vigilado por mi Ex otra vez

Capítulo 146: Culpa

La actitud de Li Da era excepcionalmente firme.

Yang Jiali miró sus ojos fijos y de repente sintió un dolor de cabeza.

Como dijo el propio Li Da, Yang Jiali sabía exactamente qué personaje era.

Li Da amaba y odiaba claramente, como los dos polos de un imán. Para los que le gustaban y admiraba, los seguiría hasta la muerte sin rechistar, pero para los que odiaba, su actitud nunca sería buena e incluso una palabra era demasiado, tanto que ni siquiera se molestaba en hacer un trabajo superficial, su aversión era evidente.

Yang Jiali se sujetó la frente y suspiró: "Tampoco te pido que lo perdones, sólo quiero darle una oportunidad".

Li Da se sentó, con el rostro también erguido: "Hermano Yang, ¿has olvidado su cara sarcástica en el pasado? ¿Has olvidado hasta qué punto fuiste empujado por él? Si no lo recuerdas, sacaré el vídeo y podrás verlo de cerca y con claridad".

Yang Jiali dijo: "La cuenta entre él y yo está aclarada".

Li Da seguía firme: "Pase lo que pase, no quiero aceptar a ese hombre, creo que es sucio".

Yang Jiali frunció el ceño y tuvo la intención de decirle unas palabras a Wang Yang, pero Li Da se puso de pie y se alejó.

Li Er se sentó junto a Yang Jiali y se sintió un poco avergonzada por un momento.

Acarició el hombro de Yang Jiali y le dijo: "Hermano Yang, ¿por qué no...lo reconsideras?".

"Puedo entender por qué están haciendo esto, la reputación de Wang Yang ahora está arruinada sin remedio, fuera es una rata de la calle, no tiene los recursos y nadie para tenerlo, y él no es muy estable mentalmente, también trato de suicidarse, démosle un poco de esperanza de vivir, realmente quiero aceptarlo, pero..."

Li Er suspiró: "Li Da es la clase de persona que mejor conoces, ingenua y con un solo cerebro. Wang Yang le ha ofendido, creo que preferiría quitarse los pantalones y correr desnudo por la televisión antes que querer aceptar a Wang Yang".

Yang Jiali bajó la cabeza y apoyó las palmas de las manos en las mejillas.

Mientras Yang Jiali se aburría por su lado, el de Ye Ting no era mejor.

El maestro Ye finalmente encontró tiempo para llamar a sus padres y volaron juntos de vuelta a China.

Ye Ting condujo personalmente al aeropuerto para recogerlos.

El anciano había estado viviendo en Los Ángeles todos estos años y no había vuelto desde hace años. Cuando lo vio ahora, no parecía demasiado viejo. Seguía siendo tan duro y fuerte como cuando era un gran hombre, y su cuerpo era fuerte.

Ye Ting saludó al anciano, que hizo una leve insinuación.

Pero la madre de Ye Ting, Peng Lingyi, que no había visto a su hijo desde hacía mucho tiempo, estaba tan emocionada que las comisuras de sus ojos se pusieron un poco rojas y húmedas.

Aunque Ye Ting se sintió incómodo con el repentino e íntimo gesto de su madre, no dijo nada.

Llevó a sus padres y al anciano fuera del aeropuerto, con el anciano y su padre en el asiento trasero y su madre en el asiento del copiloto.

Tan pronto como su madre se sentó en el coche, mirando alrededor del coche de Ye Ting, ella estaba un poco insatisfecha: "¿Por qué todos ellos son ovejas, mira, el colgante también es de ovejas, el cojín también es de ovejas, el colocado en la parte superior de la disposición también es un cachorro de oveja, la almohada en su coche también es una muñeca de oveja...Ye Ting, tu eres un tigre. "

Ye Ting encendió el auto y dijo a la ligera: "Me gustan las ovejas".

La madre de Ye Ting frunció el ceño repentinamente.

La madre provenía de una familia de libros, recibió educación superior en el extranjero, y después de casarse con su padre, incluso fue protegida bastante bien. Ahora en sus 50 años, todavía conservaba un poco de su temperamento y franca ingenuidad de entonces, y de inmediato reprendió: "Usted niño, ¿Cómo puede gustarte tanto que está en todo el coche?".

Ye Ting sonrió y no dijo nada.

Su madre estaba quejándose ahora, y cuando entre en la villa, probablemente se quedaría aún más boquiabierta.

Las cosas en este automóvil aún eran triviales, pero la villa se llama el paraíso de las ovejas. La imagen de la oveja se podia ver en todas partes.

Pensando en Yang Jiali, Ye Ting estaba de un humor ligeramente mejor.

Cuando el coche llegó a la villa, el Maestro Ye y el Padre Ye salieron primero del coche.

La madre de Ye Ting ya había tocado la puerta del auto. Hizo una pausa, luego volvió la cabeza y miro a Ye Ting con cierta seriedad, y decir: "Dime, tantas ovejas, ¿es todo por culpa de esa persona?".

Ye Ting levantó las cejas: "¿Qué persona?".

"Es el que tiene tu corazón puesto, el que tienes un escritorio lleno de sus fotos escondido en el armario del estudio", dijo su madre, deteniéndose a pensar unos segundos, "...justo el que canta, cómo se llama, Yang, Yang..."

Ye Ting sonrió.

Hizo una pausa y dijo solemnemente: "Mamá, su nombre es Yang Jiali". 

El autor tiene algo que decir:

¡¡¡Aquí voy!!!

No te preocupes, no se convertirá en un drama de suegras...

De todos modos, esta parte de la historia será útil para el resto de la historia.

Estoy seguro de que todos entienden el amor y la paranoia que Ye Ting siente por Yang Yang, así que no se preocupen.

Me gustaría pedir algunas recomendaciones! ! !