Después de pasar por la peor relación de toda su vida, Nayeon jura nunca más volver a caer en las garras del amor. ¡Pero oh, sorpresa! Una preciosa alfa ha puesto sus ojos en ella y no habra ni viento ni mar que la pare, Mina es conocida por su pers...
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Bien, ser sincera es algo que a Nayeon se le da excelente.
Y con algo de irritación ella debe admitir que ir en aún espacio cerrado con “Boca nunca cerrada” no es tan malo como lo pensó.
Mina es atenta con ella y le ofrece chicles, una botella de agua y hasta conectar su propio teléfono por vía Bluetooth para que la omega coloque las canciones que a ella le gustan.
El auto está lleno del aroma de la alfa, cacao fresco junto a la vainilla de Im.
«Sus olores juntos combinan de cierta forma» Piensa con las mejillas sonrojadas.
Y el olor de Mina no es taaaan asqueroso.
«Mentira, a mí me encanta. »
Su lobo habla por ella.
Nayeon rueda los ojos.
— Omega.
Dice cuando se detienen en un semáforo señalando el color rojo.
— ¿Mmm?
— ¿Estás completamente segura de que ya estás cien por cierto bien?
El tono lleno de inquietud y la preocupación que brilla en los ojos de la alfa hacen que se le caliente el pecho.
Nayeon lleva su mano izquierda al mentón de Myoui, dando una pequeña caricia mientras habla.
— Estoy bien Mina, cien por cierto confirmado.
Y cuando la alfa cierra sus ojos y se inclina más hacia ella, la omega solo suelta un suspiro por todo el aire que contienen sus pulmones. Temiendo hacer un solo movimiento y que Myoui se aleje.
— ¿Eso quiere decir que puedes ir al cine conmigo?
Pregunta al abrir sus ojos.
Dios.
¿Cómo es que unos simples ojos cafés son capaces de causarle ese algo en su estómago? ¡Ella ni siquiera tiene las pestañas tan largas!
Nayeon de pronto se encuentra sin palabras ante la belleza de la cuál Mina es poseedora, por lo que solo asiente con una sonrisa.
Casi invisible si se compara con la de la alfa.
Grande y brillante, gomosa en toda su extensión.
— Bien, iremos al cine.
Comenta al ver por su vista periférica como los colores cambian y ahora está un verde brillante. Deja que Nayeon deposite una última caricia en su piel antes de separarse a rastras de ella.
— ¿Mina?
Im habla.
Hay una duda dentro de ella que no la deja en paz.
