Parte 39: Ignorado

2.2K 263 49
                                    

–¡nnnngh...! –gemía mientras su pene rozaba aquel delicioso punto que erizaba cada centímetro de mi piel.

Se sentía muy bien, Trevor tiene un pene grande que está consiguiendo que mi cuerpo tiemble de placer, sin duda lo está haciendo muy bien, sobre todo porque, se está centrando en investigar cada punto de mi cuerpo que podría llegar a ser sensible.

No cabe duda de que coge rico, además que, tiene resistencia, es sin duda muy complicado encontrar a alguien que sea bueno en la cama y que tenga resistencia en ella. Normalmente siempre encuentro a sujetos que sólo pueden hacer una de estas cosas, mientras que él, está elevando el listón logrando incluso que toque el cielo con las manos de lo rico que se mueve.

Ya no soy capaz de escuchar si los muchachos continúan, ahora mismo mi mente está completamente cegada en el placer, no puedo pensar en otra cosa, estoy realmente muy mojado y excitado, incluso dejé que sus feromonas actuaran un poco manteniendo siempre un control, no quiero terminar embarazado, de hecho, desde que vi lo que se sufre, no quiero tener hijos.

Con Luther me vale, sé que no es mi hijo, pero soy su padrino y eso me basta y me sobra.

...Narra Ethan...

–¡Ah...! ¡ahh....! P-Para...–le pedí, pero él no me escuchaba, estaba siendo demasiado intenso.

Sé que dije que me hiciera gritar, de hecho, se podría decir que esto es mi culpa justamente porque yo lo provoqué sin medir las consecuencias, sin embargo, me lo ha hecho tantas veces y en tantas posiciones diferentes que mi cuerpo se está comportando de una forma extraña.

No voy a mentir, se siente delicioso, adoro el modo en el que su pene se roza dentro de mí creando un desastre en mi cordura, esta siento increíble, no puedo dejar de aferrarme a su erección, pero quisiera descansar un poquito.

Por supuesto que perdí la noción del tiempo, no sé qué hora es, simplemente sé que está anocheciendo y no puedo dejar de pensar que lo quiero más y más adentro. En casa no podemos dejarnos llevar de esta manera, tampoco podemos ser ruidosos ni excedernos hasta el punto de olvidarnos del tiempo, así que quizás por esta razón, no soy capaz de detener el movimiento de mis caderas.

–mmmh...–gimió soltando una risita mientras inmovilizaba mis manos en mi espalda mientras golpeaba con más fuerza mi interior– ah... dices que pare, pero...–soltó otra risita– cada que lo saco, te aferras a mi pene y lo succionas hacia dentro...

–¡nnnnhg...! –gemí queriendo salirme de su agarre, deseaba aferrarme a la cama o a lo que fuera, pero él no me dejaba.

Está siendo muy bueno, mi cabeza sólo piensa en sexo, me siento como un adolescente virgen que no tiene responsabilidades, es sin duda vergonzoso pensar en que quiero más...

–M-Mi amor...–dije con dificultad– quiero besarte...–pedí, esperando que me concediera ese deseo, pero no estaba en sus planes obedecerme.

¡Me ignoró! De hecho, inclinó mi cabeza aplastándome de cierto modo contra la cama mientras golpeaba más y más profundo. En cuanto al placer, se sentía muy bien, pero realmente quería besarlo, de hecho, me gustan las posiciones en donde puedo atrapar sus labios con facilidad, aunque siento que a él le gustan más estas clases de posiciones.

Que frustrante, aunque no puedo enfadarme, no ahora que cada centímetro de mi cuerpo cosquillea...

{.....}

Al otro día, como era de esperarse retomamos nuestro papel de clientes, yo nuevamente me comportaba de manera coqueta, sin embargo, esta vez era aún peor, yo estaba siendo muy insinuante e ignoraba la mirada de Allan, de hecho, me mantenía enfadado con él justamente porque no me besó.

Cállate/Cállame BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora