Cállate/Cállame BL

Parte 44: Cuñado

Sé que no debería disfrutar de esto, pero a medida que asechaba a Nial la adrenalina corría por mi sangre consiguiendo que lo disfrutara, era divertido verlo huir, he conseguido dejarle una herida en la pierna, una que lo hace cojear mientras trata de subir por las escaleras.

–¿Qué pasó cuñado? –pregunté luego de que disparara en mi dirección como un modo de impedir que me acercara, sin embargo, logré cubrirme a tiempo– ¿no querías encontrarme? –añadí con diversión.

–Mierda– soltó dejando caer su arma, ya no le quedaban balas.

–Ups...–dije saliendo de mi escondite, viendo cómo se apresuraba a llegar al tejado del edificio.

Nial estaba dejando un rastro de sangre que me llevaba directamente a él, podía oír su respiración agitada, incluso era capaz de sentir su preocupación con cada paso que yo avanzaba.

No tenía prisa por correr, más bien subía las escaleras con total tranquilidad disfrutando de su miedo, quería vengarme de lo que me ha hecho en años anteriores, incluso por intentar matarme y hacerme creer que había sido Allan.

–Lamento que no haya podido venir Allan– comenté viendo a lo lejos como estaba cerca de la puerta que daba al tejado– pero no te preocupes, te daré su parte...–añadí apresurando mi paso.

Él logró abrir la puerta, pero como estaba cerca tuvo la obligación de apresurarse e incluso intentar cerrarme la puerta, sólo que, a diferencia de él, a mí me quedaban balas, de hecho, le disparé a la cerradura y con una patada conseguí abrirla.

En ese momento me sentía muy tranquilo, podía ver como se arrastraba por el suelo tratando de llegar al borde, era obvio que no tenía escapatoria, por lo que no entendía sus razones para acercarse allí, sin embargo, cuando oí un helicóptero enseguida comprendí que planeaba huir con ayuda.

Obviamente volví a dispararle, esta vez le di en el brazo derecho, él claramente gimió de dolor y sin duda estaba perdiendo mucha sangre, pero cuando vi el helicóptero también visualicé a dos sujetos armados que dispararon en mi dirección, por ende, rodeé por el suelo llegando hasta una especie de barricada que ellos mismos habían construido.

Aquellos hombres no dejaban de disparar en mi dirección, sabía que lo hacían para mantenerme oculto mientras otros ayudaban a Nial, por ello, cuando se acabaron sus balas, me asomé y disparé logrando herir a uno de ellos, incluso logré darle en la cabeza, justo entre los ojos, aunque igualmente logró subirse al helicóptero.

Me quedaba una bala, quería aprovecharla bien, sin embargo, debido a que se movieron no conseguí matar a Nial, o al menos no creo que lo haya conseguido luego de darle muy cerca del ojo izquierdo.

Por un momento pensé que le había dado en la cabeza, sólo que, se movió, con debilidad, sin embargo, aun así, lo hizo mientras yo lo dejaba escapar. Este miró en mi dirección cubriéndose el ojo, podía ver a través de su otro ojo lo arrepentido que estaba por subestimarme, aún más cuando agitando mi mano me despedía casi diciéndole un "Nos veremos pronto"

Sé que no debería dejarlo escapar, pero lo dejé malherido, es obvio que lo llevaran a una clínica con tal de atender sus heridas, es muy probable que sea una cercana, él no tiene tanta energía como para soportar un viaje en helicóptero hasta una ciudad demasiado lejana a esta, así que preferí dejarlo huir.

Me aseguraré de que, a la próxima, no se pueda mover, incluso planeo disfrutar cada glorioso segundo de su muerte, pero ahora no era el momento, de hecho, tenía que regresar con el resto y ver si había sobrevivientes del bando enemigo.

–¿Alguno herido? –pregunté cuando llegué al primer nivel, visualizando las llamas descontroladas que causé al llegar a este sitio.

–No señor, o al menos ninguno de los nuestros–me respondió uno de los agentes novatos.