Parte 58: Mía

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Estoy asustado, aunque no es por lo que la gente normalmente estaría asustada, literalmente estoy recibiendo fuertes contracciones que me obligan a retorcerme de dolor mientras deseo que aquella criatura de mi vientre, salga de una vez por todas, pero no me da miedo esa parte.

Por otro lado, desde que estuve en el parto de Ethan, me prometí a mí mismo no hacerme pasar por esta situación, no quería sentir tal dolor mientras a mi alrededor hay muchas personas vestidas de verde diciéndome que puje.

Se suponía que venía por un chequeo, Trevor y yo no teníamos ningún interés en ser padres hoy, pero rompí fuentes en la sala de espera y le dijeron que dentro de unas horas tendría al bebé. Los especialistas nos aseguraron que aún no estaba listo, por ello él fue en busca del "bolso mágico" donde estaban todas las cosas que necesitaría para este día.

El viaje le tomaría media hora de ida y otra media de regreso, así que me mantenía totalmente tranquilo hasta que conseguí la dilatación que los especialistas me pedían más rápido de lo que todo el mundo pensaba.

¡En sólo 30 minutos el bebé estaba saliendo! Era un caos, por lo mismo Trevor no estaba conmigo, se suponía que, a pesar de haber roto fuentes, podía esperar un par de horas e incluso dijeron que podía tenerlo mañana, sin embargo, mi bebé no quería esperar a mañana.

Dolía muchísimo, en este momento no me importaba estar solo, sabía que Trevor venía en camino y que el bebé estaba saliendo bien, sin embargo, mi mayor miedo era que nadie le avisara a mi mejor amigo que estaba teniendo a mi bebé.

Yo estuve desde el primer momento, fui uno de los primeros en conocer a Luther y sin duda lo veía como si fuera un milagro, incluso sentía que era mío por la hermosa conexión que tengo con su padre, por lo mismo, yo deseaba lo mismo.

Sé que Trevor es el padre, pero si debo elegir en quien lo vea primero, sería Ethan justamente porque es quien ha estado conmigo la mayor parte de mi vida y sé que, al igual que yo hice con su hijo, él sentirá la misma conexión con mi bebé.

Estaba preocupado, oír el llanto de mi bebé me avisaba que ya había nacido, incluso por fin me enteré sobre su género tras los especialistas anunciarlo a viva voz, pero seguía sintiendo que necesitaba a mi mejor amigo.

Sin duda, fue maravilloso saber que el papá había llegado y que lo alistaron para que entrara a conocer a su hijo, sin embargo, no pude contener las carcajadas tras ver cómo era Ethan quien se había hecho pasar por Trevor.

–Felicidades– me decía con alegría cargando a mi bebé.

–Gracias por venir– le dije con emoción.

–¿Qué es? –me preguntó abriendo la manta que envolvía a mi bebé.

–Un dinosaurio– le respondí, mientras que él carcajeaba.

–Señor, lo alistaremos para llevarlo a su habitación– nos avisó una enfermera.

–Sí, sí, ya voy– dijo Ethan observando con ojos llenos de amor a mi pequeña– no puedo creer que esta cosita tan linda haya salido de ti– agregó, mientras que yo fingía estar ofendido– te veo luego...–agregó entregándole la bebé a la enfermera y antes de irse, depositó un beso en mi frente.

Me sentía mucho más aliviado ahora, cuando me entregaron a mi bebé para que la conociera, sentía que Ethan no podría ser el primero en verla, pero ahora dejé que hicieran conmigo lo que quisieran y luego de bastante tiempo, me llevaron a mi habitación donde también llevaron a mi pequeña.

Trevor entró segundos después con pasos acelerados, parecía preocupado y decepcionado por no conseguir estar conmigo, mientras que yo estaba bastante feliz.

Cállate/Cállame BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora