Parte Final

2.8K 240 48
                                    

Hoy es mi boda, estoy realmente muy nervioso, ¡me están sudando las manos! La gente me mira con atención mientras me acerco a Trevor a través de una perfecta y larga alfombra roja.

Planificar la boda fue más sencillo de lo que pensé, principalmente porque mi mejor amigo me ayudó en muchas ocasiones y hasta ha sugerido cuidar de mi pequeña mientras nos vamos de luna de miel.

Nos iremos a una playa privada con extravagantes riquezas de la zona, estoy muy emocionado por ir hasta allí, aunque aún sigo un poco ansioso por la idea de dejar a mi pequeña.

Sé que estará en buenas manos, Ethan se quedará en casa para cuidarla durante el tiempo que estemos lejos, dijo que no le importaba tomar unas pequeñas vacaciones con tal de mantenerme más tranquilo.

Podíamos dejar a Mía en otro lugar, incluso dejarla en una "Sala cuna" para que Ethan no tuviese que estar todo el día cuidándola, sin embargo, no me sentía cómodo dejándola en un sitio con personas que cuidan al mismo tiempo a otros niños.

Igualmente, Ethan seguirá trabajando, la diferencia es que trabajará desde casa y se centrará mayormente en el papeleo que tanto detesta.

Esto es algo que debe hacer aun si no tuviese que cuidar a mi pequeña, ya que como ahora está embarazado, no puede trabajar del mismo modo que antes.

Igualmente, eso ya no importa, mi futuro esposo acaba de sostener mi mano mientras me dedicaba una dulce sonrisa, una que logró sacarme de mis pensamientos.

El juez hablaba, dando el típico discurso de las bodas, haciéndonos prometer varias cosas, sin embargo, mi atención en ese momento sólo estaba en sus ojos.

Esto era algo que me mantenía muy feliz, mi corazón latía con fuerza, sabía perfectamente que me estaba casando con un hombre increíble.

Trevor es el novio perfecto, uno que pensé jamás tener a mi lado. Él es perfecto, es atento, cariñoso, detallista, además tiene los centímetros suficientes como para hacerme gemir de placer prácticamente a gritos.

¡Lo tiene todo! Al principio me mantenía desconfiado con respecto a él, pero ahora no puedo evitar sentir que quiero pasar el resto de mi vida a su lado.

–Prometo amarte, respetarte, protegerte y adorarte todos los días de mi vida– me dijo acariciando mi mejilla con ternura, prácticamente susurrando sus votos mientras me hacía olvidar que había gente mirando– Prometo también hacer todo lo posible para que nuestro matrimonio sea sólido y duradero, evitando pasar por una relación rutinaria que pueda aburrirte de mí.

–Eso no pasará– dije rodeando mis brazos alrededor de su cuello– no pienso dejarte ir, desde ahora serás oficialmente mío...– susurré acercándome a sus labios– te amo, así que por favor cuida de mí hasta que la muerte nos separe.

–Lo prometo...–susurró, viéndome casi como si quisiera llorar de la felicidad.

–Bueno, con el poder que se me ha otorgado, yo los declaro oficialmente esposos, puede besar a...– alcanzó a decir, antes de que mis labios atraparan los suyos, sintiendo como los fuertes latidos de mi corazón resonaban con fuerza.

Estaba feliz, mi dedo ahora mismo posee un anillo de matrimonio que elegimos para este momento.

Sin duda, quiero llorar, en medio del beso no pude controlar una pequeña lágrima que se deslizó por mi mejilla, sintiéndome el hombre más afortunado del mundo.

Estoy realmente muy feliz, tanto que las lágrimas se deslizan por mi rostro, mientras que él, al cortar el beso, trató de detenerlas.

–No llores, mi vida...– me decía tratando de secar mis lágrimas.

Cállate/Cállame BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora