Maldición Lan

------- Decisión -------

Lan XiChen se encontraba en Lanling Jin disfrutando la tarde con sus hermanos jurados, había enseñado a A-Yao a tocar limpieza para Da gē ya que su temperamento se estaba descontrolando y eso los volvería más cercanos, los dejó trabajando en ello ya que había recibido correspondencia de su tío, al volver pudo notar que la música era perfectamente interpretada a excepción de una nota, si no sabías de música no te darías cuenta sin embargo él llevaba una educación desde su más tierna infancia en ese arte.

Entró a la sala y observó la mirada atenta de A-Yao con una sonrisa ligeramente aterradora que cambió radicalmente cuando se percató de su presencia.

- Er gē -, Nie MingJue abrió los ojos viéndolo de pie en la entrada, Lan XiChen se dió cuenta, la nota había sido interpretada de manera errónea a propósito.

A-Yao frunció el ceño y se levantó acercándose a él ya que se había quedado congelado en la entrada, - Er gē, ¿estas bien?, ¿necesitas un médico? -, XiChen salió de su estupor, - Estoy bien A-Yao, Da gē -, asintió en dirección a Nie MingJue que también se había puesto de pie.

El líder Nie se fué temprano ya que habían surgido problemas en reino inmundo, el pobre HuaiSang no sabía manejar nada y tomaba malas decisiones casi todo el tiempo.

XiChen se quedó en Lanling, tenía una habitación que el mismo A-Yao se había encargado de adecuar para él, la noche había caído. A pesar de que A-Yao se había casado con una noble mujer, Lan XiChen seguía profundamente enamorado de aquel chico que una vez salvó su vida.

Estaba sentado a la orilla de la cama preparándose para dormir cuando escuchó a alguien llamando a su puerta, reacomodo su túnica superior y dió el permiso de entrar.

Jin GuangYao parecía temeroso cuando entró, - Er gē, quisiera hablar un momento contigo, sé que pronto es la hora de tu descanso pero -, Lan XiChen alzó la mano deteniendo sus palabras.

- A-Yao, no importa la hora, siempre estaré disponible para tí -, le dió una de sus sonrisas que Jin GuangYao correspondió, tomó asiento al lado de XiChen, XiChen se perdió en el pensamiento de hacerlo suyo ahí mismo, - Er gē, me gustaría que me ayudarás a repasar limpieza, me temo que podría cometer algún error y no quisiera afectar a Da gē -.

Los ojos de XiChen se encontraron con los suyos, - Mn -, asintió, sus ojos instintivamente bajaron a aquellos labios durazno que tenía tanto deseo de probar, se aclaró la garganta, Jin GuangYao sonrió, - Bien, me retiro, ya es algo tarde y A-Su me espera, descansa -.

Cuando Jin GuangYao atravesó la puerta XiChen arrojó la tetera que le había sido llevada momentos antes, A-Yao debería ser suyo, solamente suyo, no le gustaba que Qin Su existiera.

Una resolución llegó a su mente, haría todo por complacerlo, si A-Yao quería deshacerse de Da gē, entonces, entonces él lo ayudará.

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Wei Ying había tomado un baño y se había vestido con la ropa que Lan Zhan había dejado para él, su estómago estaba rugiendo por el hambre, la puerta principal del Jinshi fue abierta dejando a la vista al hermoso hombre de blanco con una cinta en la frente, traía consigo una bandeja con suficiente comida, su estómago lo delató y Lan WangJi alzó la vista encontrándose con él al pie de la puerta del dormitorio.

WangJi asintió y colocó la bandeja en la mesita del centro, - Come -, no tuvo que repetir la orden, Wei WuXian se acercó tímido pero decidido y comenzó a probar la comida, Lan WangJi se encargó de cocinar el mismo, añadiendo las especias que Wei Ying tanto amaba, incluso trajo con él una jarra de vino sonrisa del emperador.

Wei Ying sonrió al probar el primer bocado, - Está delicioso -, WangJi sonrió ligeramente, Wei Ying se sorprendió y parpadeó repetidamente al ver esa sonrisa, si Lan WangJi era su esposo él realmente tuvo suerte.

- ¿Yo, tengo otra familia? -, WangJi alzó la vista, recordó lo que ha estado haciendo el líder Jiang y negó, - Huérfano desde los cinco años -, Wei Ying se quedó paralizado, frunció ligeramente el ceño y asintió.

- ¿Me podrías contar cómo nos conocimos? -, Lan WangJi asintió, - Primero termina tu comida -, dijo eso y procedió a comer él también, Wei Ying sonrió y asintió, se sentía inquieto pero también hambriento.

Cuando finalizaron Lan WangJi le contó que lo conoció mientras estudiaba aquí durante su adolescencia, le dijo que se habían vuelto cercanos y después se habían casado en el manantial helado frente a su familia, que él era anteriormente un cultivador errante y que lo había dejado por estar a su lado.

Wei Ying estaba sonrojado, definitivamente una persona con dos dedos de frente habría hecho lo mismo si su amor era correspondido por alguien tan guapo como Lan WangJi.

- ¿Qué me pasó?, ¿por qué no puedo recordar ni mi propio nombre? -, su rostro entristeció, le habría gustado conservar esos recuerdos de los que le hablaba su esposo, WangJi estaba serio.

Wei Ying se acercó y le tomó las manos, WangJi lo miró a los ojos, - No importa si no recuerdo, si tú estás a mi lado seré feliz y aprenderé todo de nuevo -, se acercó y le dió un beso casto en los labios -, Lan WangJi abrió grande los ojos, no se esperaba esto, Wei Ying se alejó con el rostro completamente rojo.

Esa noche ambos durmieron en la misma cama, aunque Wei Ying estaba nervioso por estar tan cerca.

Lan WangJi suplicó a los cielos que Wei Ying no recordara nada, que se quede así, no tendría que volver a sufrir por todo lo que sucedió y nadie podría lastimarlo nuevamente, si él tenía que hacer algo para que su memoria no volviera lo hará.