Maldición Lan

------Hasta el final-------

Jiang WanYin se sentía acorralado, por una parte el amor de su vida estaba en manos de Jin GuangYao y por el otro el hijo de A-Jie, su amada A-Jie estaba en manos de aquel bastardo.

Los gritos comenzaron a escucharse fuera del lugar, incluso el pasillo que guiaba al gran salón comenzó a llenarse de lamentos, Nie HuaiSang comenzó a reírse, - ¿Por qué no me dejan ser feliz por un momento? -, Jin GuangYao apretó el agarré en su cuello, - Oh lo siento A-Sang pero no te lo mereces, ya has tenido suficiente, es nuestro turno -.

La puerta fue golpeada y un hombre al parecer el general Nie entró bañado en sangre, - Líder, líder, estamos bajó ataque -, pronto se dió cuenta de la situación dentro del salón y un golpe oscuro le reventó la cabeza.

La pequeña ZiZhen había corrido para liberar a Lan JingYi que aún estaba bastante afectado al igual que su padre y tío, Nie HuaiSang volvió a reír.

- ¿Así que está era la gran entrada de Lan WangJi? -, Jiang WanYin lo miró preocupado sin embargo no era Lan WangJi quien había entrado a Qinghe, era Wen Ning controlado por él que en la entrada del salón dió un grito espantoso y se lanzó dentro destrozando las gargantas de cada sirviente al lado de su gente, incluso tuvo a Ouyang ZiZhen en su mano a punto de quebrarle el cuello pero JingYi logró gritar.

- ¡Nooo!, ¡No la toques! -, la pobre chica cayó de rodillas tosiendo fuertemente, Wen Ning lo veía sin pupilas como preguntando, - Ella es mi amiga -, dijo JingYi y quiso acercarse pero se derrumbó al suelo siendo alcanzado por ZiZhen.

- ¿Estás bien?, él está de nuestro lado -, dijo JingYi aún jadeando, ZiZhen asintió mientras seguía tosiendo por la fuerza egercida en su cuello y las lágrimas ya manchaban su rostro, Wen Ning buscaba con la mirada reconociendo cada persona, esta vez Lan XiChen fue quien le habló, - El incienso, llévatelo -, Wen Ning localizó el incienso y lo arrojó por una ventana.

Jin GuangYao tenía una batalla de miradas con Jiang WanYin que tenía el rostro un poco rojo, - No sé qué es lo que te debo, pero ya he sufrido lo suficiente como para que me quites a mi familia de nuevo -, Jin GuangYao sonrió de lado, - ¿Pedirá piedad líder Jiang?, usted no sabe lo que es la piedad, ¿o es que acaso no recuerda todo lo que ha hecho en su vida?, ¿a todos esos inocentes que fueron asesinados en los túmulos funerarios cuando usted había sido testigo de las personas que estaban ahí?,  ¿o aquellos que inocentemente buscaban otro medio de cultivo y terminaron torturados y asesinados por su propia mano "buscando a su shixiong"? -.

Jiang WanYin golpeó la mesa,
- ¡Yo he sido víctima una y otra vez, todo por el bien de Wei WuXian, no le entregaré mi felicidad una vez más, a ti jamás te hice daño Jin GuangYao, así que te ordeno que dejes a mi esposo libre! -, Wei WuXian había caído de la silla con el cuerpo aún convulsionando por el dolor y la mandíbula tensa, cuando escuchó su nombre se negó una vez más a mirar en esa dirección.

Jin GuangYao apretó más el hilo,
- Líder Jiang, siempre justo, ¿no es así?, qué puedo decir, no tengo nada en su contra pero con HuaiSang no es la misma historia, él me debe la vida completa, yo dí mucho por él, lo apoyé incontables veces pero en cambio recibí desprecio, el secuestro de mi familia y como usted lo pudo ver, la intención de asesinarlos a todos -, Jiang WanYin lanzó lo que había sobre la mesa al suelo.

- Si no hubieras asesinado a su hermano él no te habría hecho daño, pero estabas enfermo de poder -, Jin GuangYao negó, - Yo jamás asesinaría a Da gē por poder, él me humilló, me pisoteo, se burló de mí origen, era cuestión de orgullo, pero usted lo entiende perfectamente, ¿no iba a permitir que su esposo matara a su hermano frente a usted y no solo a su hermano si no a su hijo de sangre también? -.

Jiang WanYin se detuvo, - ¿De qué demonios estás hablando?, ¿cómo podría Wei WuXian tener un hijo de sangre? -, Jin GuangYao asintió, - Así es, A-Xian no tiene un núcleo dorado porque lo perdió cuando su hijo nació, el núcleo sirvió de protección y alimento para que SiZhui naciera -, Jiang Cheng volteó sorprendido a ver a quien alguna vez llamó hermano.