Wei WuXian observaba la entrada de la cueva, la luz del día se empezaba a hacer evidente, ¿qué le había hecho a Lan Zhan?, todo era tan confuso, sintió movimiento a un lado de su cuerpo, - Wei Ying -, la voz grave hizo eco en el vacío del lugar,
- ¿Mn? -, respondió sin saber qué palabras pronunciar dándole la espalda.Lan WangJi despertó por la falta de calor a su lado, se puso de pie con cuidado y estiró su mano para ayudarlo, Wei Ying solamente la observó, - Wei Ying -, negó, Lan WangJi se puso de rodillas frente a él,
- ¿Qué sucede? -, buscó la confusión en su mirada, algo que le confirmara que el ritual funcionó, WuXian alzó la vista,
- No entiendo -,, su voz sonó quebrada, Lan WangJi suspiró, a los ojos de WuXian no parecía preocupado en cambio se acercó y acarició su mejilla sorprendiendolo, - Tú eres Wei Ying, yo soy Lan Zhan, soy tu esposo, es todo lo que necesitas saber -, dijo asumiendo que habría funcionado, que no tendría recuerdos.Wei WuXian no dijo nada, su corazón estaba desbocado, ¿qué significaba esto?, ¿por qué Lan Zhan decía eso y por qué había sangre en su túnica siempre blanca?, - Lan Zhan, ¿qué pasó? -, WangJi lo miró con ternura y algo de molestia mientras acariciaba su mejilla.
- Te quisieron causar daño -. Recordó los cadáveres feroces que se arrojaron por su cuerpo, el dolor, el olor a sangre, ¿era eso a lo que se refería?, tuvo recuerdos vagos sobre despertar en la misma cama que Lan Zhan, se recuerda comiendo con él... besándolo, sus mejillas se colorearon y bajó la vista.
Su corazón se detuvo, se alzó el rostro un poco asustado viendo a Lan WangJi, abrió la boca sin emitir sonido, ¿el pulcro e inmaculado segundo jade de Lan lo tuvo engañado?, ¿o solo era su imaginación?, WangJi frunció el ceño y se acercó para tomarlo por los hombros, - ¿Wei Ying? -, Wei WuXian parpadeó, puso ambas manos en cada mejilla de jade, observó aquellos labios y se acercó lo suficiente para depositar un beso, queria confirmar que esos otros recuerdos no eran sueños solamente.
Lan WangJi empezó a preocuparse, Wei Ying lucía extraño, no hacia tantas preguntas como antes y su mirada denotó que se había dado cuenta de algo, pero... ahora lo estaba besando, incluso subió a su regazo buscando más profundidad, los brazos de Lan WangJi porsupuesto que lo recibieron con alegría rodeando su cintura, su cuerpo seguía débil y demasiado delgado pero él sería cuidadoso.
Sus labios se separaron dándole más profundidad a ese beso, WangJi tomó la autorización y saboreó sus labios con ansias, bajó poco a poco por su barbilla, su cuello, en un momento Wei WuXian comenzó a gemir suavemente, eso alteró el corazón del Lan, Wei Ying alzó la cabeza hacia atrás facilitando el acceso a sus clavículas, Lan WangJi disfrutó la disposición y pasó su lengua por ellas succionando suavemente en la suave piel.
Wei Ying se sostuvo de sus hombros, buscó ansioso los labios de Lan Zhan, quería probarlo completamente, idiota él que alguna vez pensó en Lan WangJi como un monje consagrado.
La mano derecha de Lan Zhan bajó hasta su vientre y sujetó su firmeza con sabiduría, - Agh Lan Zhan -, su boca fue poseída de nuevo, WangJi sentía celos del bosque afuera de aquella cueva, celos de que las aves escucharan ese dulce gemido placentero que llevaba su nombre.
Sus ropas fueron cayendo una a una y sus hombros besados con ternura, WangJi lo recostó con delicadeza y siguió devorando su cuerpo mientras su mano se movía sabiamente, - Agh el, el ágil movimiento mgh de muñeca de la secta Lan merece su reputación, ¿agh? - Lan WangJi lo ignoró, un momento después Wei WuXian se contrajo y se dejó fluir en aquellas hermosas manos.
Jadeante y completamente desordenado, Wei Ying se cubrió el rostro, ¿cómo pasó esto?, ¿cuando Lan Zhan pensó en él con este tipo de lujuria, de amor?, se sentía mareado y feliz.
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Maldición Lan
FanfictionMuchos han escuchado de la llamada "maldición Lan"; los Lan aman una sola vez en su vida y ese amor será tan profundo que los llevará a la locura haciendo hasta lo imposible por el ser amado. La gente dice que es una bendición de los cielos, nada má...