Capítulo V

7K 186 11
                                    

Hoy tendré mi primera consulta con Jackson. No sé que pasará con él es muy temperamental, cambia de humor con facilidad.

Me levanto y hago mi rutina diaria antes de empezar a trabajar.

Camino por los pasillos en dirección a mi oficina repasando todo lo que estudié días atrás del expediente de Jackson.

- Traeme a Jackson a mi oficina por favor - le pedí a una enfermera.

Esta asintió y siguió su camino dándome a entender que lo haría.

Entre y me senté detrás de mi escritorio para revisar unos papeles que dejaron en mi mesa.

Leo los documentos donde dice que tengo que ausentarme unos días para ir a hacerle pruebas a unos prisioneros en la cárcel de Prints Tom.

Llega la enfermera con Jackson y este último se sienta frente a mí.

- ¿Cómo estás? - le pregunto cuando estamos solos

- ¿A ti que te parece? Si estuviera bien no estaría aquí.

- Bien, entonces dime ¿cómo te sientes, si estás feliz, triste, enojado?

- Estoy eufórico y tengo sed de sangre. - me dedica una sonrisa malévola.

Ok, está en su lado oscuro y el medicamento solo lo ha alterado más.

- Aquí dice que hace una semana te cambiaron el medicamento - digo viendo el expediente. - ¿Qué pasó con el anterior?

- ¿Por qué crees que te lo voy a decir? - otra vez una sonrisita macabra.

Sonreí, al darme cuenta que no pretende hablar, es lógico por mi sus intentos de escapar fracasaron.

- Yo no soy Sara a la que podías manipular y hacerle creer que tenía el control, así que o hablas conmigo y me dices todo lo que quiero saber sin mentiras o te disparé con lo que quiera y tú sabrás si quieres morirte por una dosis innecesaria.

Su sonrisa desapareció siendo remplazado por una mueca.

- No me hacía efecto, la doctora se dio cuenta y me la cambió.

- ¿Y esta ahora te hace algo? - anoto todo.

- Puede

- ¿Puede qué?

Empezó a reírse como loco y se levanto de la silla, paseándose por toda la oficina. Se queda mirando el estante lleno de libros dándome la espalda.

- Siendo sincero la anterior me daba sueño y cansancio pero le hice creer que no me hacía nada para que me la cambiara por la que estoy tomando. Ahora me siento más fuerte.

Se acercó a mi y yo me puse de pie pero no me moví.

No debo mostrar miedo

"Tú no conoces eso"

Tienes razón

Llegó a mi altura y de la nada me agarró por el cuello pegando mi espalda a la pared.

- No deberías meterte conmigo - su rostro estaba muy cerca del mío y presionaba su mano en mi cuello.

Curvé mis labios en una sonrisa.

- Si pretendes asustarme no estás con la persona indicada. A mi - levanto un pie y lo enredo en su cintura - esto me excita.

Se sorprende, es obvio que no se esperaba esa respuesta. Aprovecho para zafarme de su agarre y apartarlo.

- Puedes irte, ya tengo lo que necesito. - voy a la puerta y la abro.

El guardia que se encuentra del otro lado se encarga de llevárselo.

Relatos de una Ninfómana +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora