Epílogo

2.3K 115 7
                                    

5 meses después

El tiempo pasó demasiado rápido para mí.

- Lara, es hora de tu paseo - me dice mi enfermera.

Se preguntarán ¿dónde estoy? Y ¿por qué tengo una enfermera? La respuesta es simple, estoy en un hospital psiquiátrico.

Salgo acompañada de la enfermera que me ayuda dejando que apoye mi mano en su brazo. Caminamos por el hermoso campo y me enfoco en el paisaje, las flores, los arbustos y una pequeña pradera.

Este lugar era diferente al hospital en el que solía trabajar, aquí solo hay personas con problemas leves no criminales y todo siempre está en paz.

Luego de una pequeña caminata nos sentamos en un banco. No puedo evitar que me duelan los pies. Los tengo hinchados y mi peso aumentó. Nos quedamos viendo cómo el sol va cediendo para que aparezca la luna.

Cundo al fin resplandece en lo más alto una luna llena nos ponemos de pie y regresamos a mi habitación. Me llevaron la cena y luego me senté en mi sillón mirando por la ventana.

Recuerdo que una noche como esta maté a Alan. Luego de haberme ido en ese auto logré cruzar la frontera y llegar a Seattle donde pude conseguir un trabajo en un hotel de camarera.

Tuve que pasar un pequeño retén pero al final pude pasar tranquilamente pues no tenían mi foto y pensaban que éramos tres y no una mujer.

El dueño me ofreció un cuarto donde dormir y comida. Estuve un mes trabajando para él, tiempo en el que me di cuenta de actitudes extrañas de su parte. No le dije nada de mi pasado, no sabía que era psiquiatra por lo que no tuvo mucho cuidado.

En este período me di cuenta de que tenía características de un asesino. Pero una semana después fue que corrobore mi teoría al encontrarlo con un cuerpo recién violentado. Pude ver que era uno de nuestros huéspedes.

Cuando se percató de mí quiso matarme para que no contara nada pero gracias a las habilidades que adquirí en los quehaceres del lugar pude salvarme y utilicé sus mismos pasadizos para escabullirme.

Pasó un tiempo buscándome y cuando menos se lo esperó lo sorprendí cortando su cuello con un cuchillo de cocina. Tuve que enterrarlo en el gran jardín al igual que su víctima y después me quedé a cargo del lugar.

El hotel no era muy grande, apenas tenía cinco pisos y en cada piso habían un total de seis habitaciones. Contaba con un gran patio y un hermoso jardín lleno de plantas. El lugar en que se encontraba era céntrico pero en las noches completamente desierto.

Al fin entiendo por qué escogió este sitio para su hotel

Con los días su gran secreto se convirtió en el mío. Seguí su tradición. Caminaba por los pasadizos a donde quisiera sin que nadie me notara y por ellos transportaba también los cadáveres.

Con el tiempo aprendí a encubrir los cuerpos con plantas. Me convertí en la mejor jardinera y esto aumentó la clientela ya que venían por lo hermoso que se veía.

Asesiné a más de treinta personas en un período de tres meses y mis plantas recibieron el mejor abono del mundo viéndose cada día más bonitas.

Pero todo se acabó cuando compraron el terreno de enfrente y con su construcción un día una escavadora acabó con mi jardín y los cuerpos salieron a la luz.

Un tiempo después fui atrapada y confesé todos mis crímenes incluyendo la muerte de Alan. Me juzgaron y me dieron por enfermera mental, según ellos por los traumas generados por los dos asesinos que me secuestraron.

Mi país pidió mi extradición para que cumpliera mi condena en el hospital del que salí. Pero se negaron a entregarme con la excusa de que mi mayor cantidad de asesinatos habían sido en territorio americano así que debía cumplir aquí.

Luego me encerraron en este sitio en donde he permanecido. Recuerdo que fui noticia durante todo un mes en televisión, lo mismo hablaban pestes de mí que me alababan luego se olvidaron de mí para dar paso a otras noticias.

Quedé en el olvido y encerrada en este lugar de por vida. Me dejan hacer mi vida normal pero solo dentro de este terreno. Si salgo sabrán donde estoy por la tobillera que llevo puesta. En el fondo los entiendo, tienen miedo de que salga y destruya media ciudad.

Me levanto del sillón y me paró frente al espejo de cuerpo entero que se encuentra en una esquina. Me observo detalladamente.

Mi pelo rojo que antes era largo ahora me llega a los hombros, mis pechos están un poco más grandes y mi barriga abultada. Enfundada en un vestido ancho muy bonito y cómodo y unas pantuflas. Mis manos por inercia van a mi vientre.

- Estaremos bien, seremos solo tú y yo pequeña. Prometo que te cuidaré con mi vida. Mamá te ama.

¡Hola!
Aquí la última actualización de esta novela. También decirles que hice un pequeño cambio en el capítulo final.
Esta novela tendrá un segundo libro que empezaré a publicar en un tiempo. Eso es todo.
Besos Sheila 💋💋

Relatos de una Ninfómana +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora