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- Oh, mi cabeza- me despierto levantándome del blandito suelo. Espera, ¿suelo? ¡¿Cómo llegué yo al bosque?! Oh, anoche, cierto. Me levanto, y miro hacia abajo cuando lo blandito cae. ¿Una manta? Este hombre lobo se preocupa del todo. Aún estoy en pijama, que vergüenza, aunque aquí no me puede ver nadie, claro. Me fijo en ese hombre, ¡es Bill! ¡El hombre del frente es Bill!- ¡Bill! ¡Bill, soy yo, Lilith! ¡Siento estar así!- o no me ha escuchado, o se ha hecho el sordo. Vuelvo a la cabaña después de ver cómo se mete en el bosque Profundo con Pumba, y pego a la puerta una vez estoy frente a esta-
- ¡LILITH!- Mike se me tira encima llorando- ¡Creí que te había comido, Lilith! ¡Te buscamos durante toda la noche, pero, no te encontramos! ¡No vuelvas a salir, por favor!-
- Eh, eh, tranquilo-
- ¡No puedo!- Ginny también me abraza-
- No me pasó nada, estoy bien. Es raro, pero, me ha cuidado. Mira- le enseño la manta- Es calentita y cómoda-
- ¿Te lo ha dado él?- asiento-
- Sí, Mike. No ha intentado comerme ni nada, al revés, ha sido un encanto- sonrío- Estoy genial. Deja de llorar, drama king- le digo secando sus lágrimas negras- Se te fue toda la sombra de ojos-
- Lo sé, la emoción me pido- se ríe- Ven, date una ducha calentita-
- Vale- mientras que me ducho Ginny está en el baño conmigo, se sienta en la tapadera del inodoro y ambas hablamos tranquilamente-
- ¿Es tierno?-
- Es verdaderamente tierno- le sonrío- Es raro. Los hombres lobo no distinguen entre amigos y enemigos, simplemente atacan y ya. Pero, conmigo no hace eso, no sé por qué-
- Tal vez le gustes- me río- ¿Qué? A lo mejor sabe escribir y es él quien te manda cartas-
- Que raro- nos reímos- ¿Puedes darme la toalla, por favor?-
- Sí- me la da, yo me envuelvo en ella y abro la mampara de cristal y suspiro- Es que, eres un bomboncito de diecisiete años. ¿Qué hombre no quiere estar contigo?- me río-
- Muchos, señorita. Tú porque tienes a Mike-
- Hablando de él- me mira- Tengo que contarte algo-
- Veremos a ver- sonríe- ¿Qué ha pasado ya?-
- Oye, Lilith- el nombrado entra por la puerta- Tienes una carta-
- ¿Otra más?- asiente- Gracias-
- Aquí la dejo. Ya mismo se termina de hacer el almuerzo, nenas-
- Vale, amor- él se ríe, y se va abajo a seguir haciendo el almuerzo. Ginny y él están más juntitos cada día- Bueno, lo que ocurre es que...-
- No jodas- asiente sonriendo- Jolines, Ginny. Lo avisé-
- Yo fui la que lo quiso-
- ¿Sabrás hacerte cargo?- asiente- ¿Lo sabe?- niega-
- Pienso decirle esta noche- asiento-
- Que bien. Ya sabes lo que os tocará, amiga. Cambios de pañal, potitos, cuna, que sí llora por la noche, y blah blah blah- asiente- Enhorabuena, pero te será difícil-
- Ya casi termino los estudios- sonríe- Estamos bien de dinero, Lilith. Todo va genial-
- Vale- después de almorzar dejo hablando a la parejita, que por cierto, como han podido ver, tendrán un bebé dentro de poco. Yo conozco a Ginny, me lo veía venir, con las ganas que tenía de tener uno. Me voy al bosque a investigar, pero algo raro pasa. Rastro de pelo, y son grises y gruesos como los del otro día en el parque. Sigo el rastro y termino encontrándome con la maravillosa cada de Bill, otra vez, en la cual pego al porterillo de la entrada. Nadie abre. Salto la verja y entro en la casa. La investigo otra vez, hasta que escucho la puerta de abajo abrirse-
- ¡Estoy en casa, Pumba!- mierda. Me escondo rápidamente en el armario, el llega a su habitación en ese momento. Joder, qué rapidez. Aguanto la respiración y todo- Ya puede salir del armario- ¿Cómo ha sabido que estoy aquí?- Sí, tú, lo sé porque mi casa tiene cámaras por todos lados menos por las habitaciones y los baños. Tranquila, no te denunciaré ni nada- salgo temblando, ahora me toca lo peor- Que agradable tenerte aquí. Aunque, podrías decirme por qué viniste al menos-
- Seguí el rastro de pelaje de hombre lobo que encontré en el bosque- me mira- Y me trajo hasta aquí- digo mirando el suelo de su habitación. Pelo, gris y grueso también. ¿No será...?- Te pido disculpas-
- No, da igual. ¿Café, té, agua, colacao? Tú pide lo que quieras, yo haré café- al final hablamos animadamente en su habitación mientras Pumba se restriega por todas las sábanas, es un perezoso total- ¡Pumba, eso no!- me río cuando le regaña. Ha empezado a montar a la almohada de Bill, eso me ha hecho mucha gracia-
- ¿Está en celo?- asiente- Entiendo. Pobrecito, mi pequeño amorcito perruno. Nadie te entiende, ¿verdad?- le rasco la tripa- Te voy a comer. Me encanta tu perro- sonríe- ¿Qué edad tienes?- me pongo a jugar con Pumba de mientras-
- Veintitrés- me responde- Aunque en realidad sean mil quinientos...- ¿Perdona? Ha dicho eso último de una forma casi inaudible. Sospechoso, verdaderamente sospechoso- Oye, no se te ocurra salir esta noche- ¿Acaba de leerme la memoria a caso?- Los hombres lobo empezarán ya mismo con el celo también- Wow, en celo, me gustaría ver de lo que es capaz de hacerle un hombre lobo a alguna loba o persona estando en celo. Seguro que la mataría, ellos son brutos. Pero, ¿no sería algo excitante? De sólo imaginarme que soy yo alguna de esas, me entran las mil cosas. Me gustaría probar a ver, ya empiezo a tener curiosidad- No, no sería nada excitante. Pueden ser muy brutos y hacer daño a la chica sin querer. Así que no, no salgas, por favor. Eres mi amiga- sonríe otra vez-
- ¿Cómo sabes tanto de licántropos?-
- Me he comido libros gordisimos de esas criaturas- mira por la ventana, y su cara cambia completamente-
- ¿Estás bien?- asiente-
- S-Sí. ¿Qué edad tienes tú, eh?-
- Diecisiete- abre los ojos como platos-
- ¿Diecisiete?- asiento-
- Cumpliré la mayoría en pocos días- sonrío-
- ¿Y tus padres dejan que vivas con tus amigos?- ¿Cómo sabe que vivo con mis amigos? Esto es realmente sospechoso- Es que, el otro día te vi de salir de esa cabaña con tus amigos hacia el bus. No pienses que te espío, jeje-
- Nah, tranquilo- sonrío- Oye, ¿seguro que todo está bien?-
- Sí- sonríe- Tranquila- pero al rato, está más pálido de lo que ya es- Me tengo que ir, siento dejarte así-
- Vale, lo entiendo. Gracias por todo. Hasta luego, Pumbita- me despido de ellos dos y me voy a mi cabaña. Qué extraño, sabe demasiado-

***
- ¡Los culitos se quedan en casa, jovencita!- me regaña Mike cogiéndome de la nuca de mi camiseta-
- Por favor, Mike- él niega- ¡Venga ya!-
- Ssssh- Ginny nos calla- ¿Escucháis?- escuchamos gruñidos y aullidos de nuevo. Me asomo a la ventana, él está abajo otra vez. Rápidamente salgo las escaleras del tirón y voy corriendo hasta la puerta-
- Abriré yo- dice Mike. Él abre, y ambos se miran hasta que él gruñe de nuevo-
- ¡No, espera!- inmediatamente baja las garras y me mira, entonces se pega a mí como el otro día- Tranquilo, no pasa nada. Son mis amigos-
- Increíble- mi amiga nos mira, entonces decido hacer la prueba. Me voy adentro un momento, y cuando está listo para darles el zarpazo, me pongo yo en medio. No puede atacarlos estando yo- ¿Por qué a tí no y a nosotros sí?-
- Suele pasar cuando están enamorados de alguien- abro la boca sorprendida- Es posible que te quiera de ese modo. Y no nos ataca porque tiene miedo a hacerle daño a su amada, podría darle sin querer y matarla-
- Que fuerte- Mike asiente mirando a su novia-
- ¿Damos una vuelta?- le pregunto, él asiente- Nos vemos, chicos. No salgáis, pueden haber más como ellos- mis amigos asienten, y se meten en la cabaña. Mi amigo licántropo hace que me suba a su espalda, me dice que me agarre al pelaje, entonces echa a correr hasta el bosque de nuevo. Me lleva hasta el llano de ayer, y se tumba igual que yo sobre el césped- ¿Por qué no me atacas?- lo miro, veo que se incorpora y vuelve a escribirme en la tierra- ¿Apareamiento? Escucha, yo aún no puedo, tengo que estudiarte menor y tal. Necesito más pruebas de tu existencia- él asiente- Te quiero, eso sí, eres adorable. Pero, no sé si i sabrás que tods mujer tiene su cosita cada más- parece reírse, igual que yo- Te conoceré, y nos haremos muy cercanos, ¿vale?- vuelve a asentir, y me abraza otra vez- ¡Oye, que me levantas del suelo!- me hace reír- Entonces, si eso es lo que quieres...- lo vuelvo a mirar- ¿Es por amor o por deseo?- vuelve a escribirme- ¿Sabes amar? Increíble- me lo apunto mentalmente- se recuesta cuando me escucha de bostezar, y me coge de nuevo poniéndome sobre él- Que blanditooo- su pelaje me cubre por completo, y se está tan bien, está muy limpio para ser un ser así. Normalmente son muy sucios y siempre van con cosa pegadas en el pelo, pero él no. Puedo tocarlo sin asco porque está limpio, y su pelaje en la palma de mi mano me encanta. Es tan suave. Me pregunto por qué Bill se pudo tan tenso hoy por la tarde-noche-

Cartas para Lilith. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora