Cartas para Lilith. (Bill Kaulitz)

*15: El primer baño pt.2*

- Willi, amor- me hace suspirar, simplemente me encanta. Sigue lamiendo hasta llegar a mi cuello, me abraza haciendo que me pegue del todo a él y dejo que siga con sus lamidas. Con un sólo suspiro ya está excitado, maldito licántropo sexy, puedo notarlo cerca de mí trasero. ¡Me muero! Me tiene cogida de las piernas, sus garras sujetan mis muslos y yo tengo mis brazos alrededor de su cuello, dejo que me siga besando con sus lamidas otra vez. Se levanta de golpe conmigo en sus brazos aún, y sale de la bañera abriendo la puerta del baño- ¡Estoy desnuda!- le digo en susurro, él pasa rápidamente a mi habitación dejando la luz del baño encendida. Me acuesta en la cama sin importarle que la mojemos, aunque, me río cuando se sacude como un perro. Ya lo secaré después porque ahora necesito de él. Se acomoda entre mis piernas haciendo que me tenga que recostar más, y empieza a acariciar mis piernas con sus garras, nunca llega a hacerme daño. Es tan mono- ¡Willi!- tengo que poner el brazo en mi boca para no gemir a lo loco. Ha empezado, se pone a jugar haciendo movimientos circulares, me mata. Se separa un momento de mí, y cuando voy a abrir los ojos, me sorprende entrando de una vez y además fuerte. Lento pero profundo, encontrando así el punto que me debilita, le encanta que esté bajo sus órdenes a la hora de hacer esto. Ahora tiene una de sus garras en mi cintura, la otra sigue en mi pierna y la va abriendo más poco a poco para que pueda llegar bien, es demasiado- Oh, Willi...- lame mis pechos como siempre hace, aunque bueno, hoy es un poco especial. Hoy hay luna llena y roja, es una gran noche para los licántropos por lo que me dijo Bill, así que no me extraña que sea más erótico de lo normal. El primer clímax ha llegado haciendo que encoja todo mi ser por dentro y por fuera, me agarro a él y entierro mi rostro en su hombro derecho, disfrutando de lo que acaba de pasar. Es tan... Bonito- Te amo- le digo cuando comienza a besarme a lamidas de nuevo, así que yo también le doy besos en el hocico y dejo que siga haciendo lo suyo- Mi amor, me encanta. ¡Willi!- es demasiado para mí, me va a dar algo. Es tanto. Después de hacérmelo tumbada me pide que me ponga como a él le gusta, a cuatro patitas como los perros. Hace que agache mi tronco subiendo más mis caderas, entonces aprovecha ahora que estoy apoyada en mis codos para volver a entrar en mi interior y explorarlo con más ímpetu que antes. A este paso volveremos al clímax en dos minutos. ¿Por qué todo se pasa volando con él? Yo quiero que esté conmigo más tiempo, la verdad. Que no se vaya al amanecer. Lo quiero conmigo todo el día. Pero claro, sé que no de puede, él es un hombre cuando hay sol y tiene su vida. Eso no me importa ahora que me acaricia la espalda, solamente me importa que me siga haciendo suya como está ahora, siempre seré su humana. Aulla por bajito para no hacer demasiado escándalo, pero...-
- Oye, Lilith. ¿Por qué ni habéis apagado la luz al salir del baño? Está muy cara y....- ambos lo miramos-
- ¿Te importa?- intento cubrirme como puedo-
- Claro, lo siento-
- Gracias, Mike- cierra de nuevo. Lanzo una de mis chanclas hasta el interruptor de la pared, apagando así la luz de nuevo para disfrutar más de nuestro juego- ¡Oh, Willi! ¡Me encanta!- eso lo anima más, se le está notando. Toda yo se vuelve a encoger cuando el segundo clímax nos invade. Ahora aulla de verdad mientras que yo desencadeno una grandiosa serie de gemidos- Te amo, Willi- le susurro varias veces, entonces lame ni espalda y baja su garra hasta llegar a mi centro- Mmm...- sabe cómo hacerlo-
- Lilith- miro a mi alrededor- Estoy contigo, amor-
- ¿Lo has escuchado?- le digo, él niega. Sí, definitivamente estoy loca. Última posición de la noche, me convertiré en una vaquera. Vuelvo a montar a mi licántropo con ganas, mejor que las otras noches anteriores, hoy estamos que nos salimos con el tema. Ambos estamos demasiado juguetones hoy. Se deja hacer mientras sus garras sujetan mi cintura y de vez en cuando me tocan el trasero, el muy travieso. Hace que me quede quieta en el tercer y último pero grandioso clímax. Me llena de lamidas cuando me tumbo a su lado, eso me hace reír porque tengo cosquillas y también me acaricia con sus garras. Me abraza fuertemente mientras ambos nos miramos a los ojos, yo no puedo evitar reír. Lo vuelvo a besar acurrucandome a su lado, él lame mi cuello y justo suspira a mi misma vez- Gracias- me mira- Te amo, Willi. Eres increíble, y quiero pasar todos los días contigo. Te quiero mucho, mi amor. Ojalá te tuviera aquí para cuando despierte- nos cubre con la colcha negra que tengo en mi cama, y me abraza también- Eres adorable- sonrío- Oye, siento lo de Mike- niega, y me lame los labios dándome un beso así. Yo se lo devuelvo a él y me vuelvo a acomodar, cayendo en un profundo sueño gracias a su suave pelaje. Aunque no esté conmigo al despertar, siempre estará conmigo en mía sueños. Mi hombre lobo-