•25•

154 8 1
                                    

- ¡No, Bill, para! ¡Te va a hacer daño!- le digo mientras salimos al jardín, él y Tom están enfrentados de nuevo.

- ¿Qué te pasa, Bill? ¿Por qué tan cabreado, hermanito?- me mira y me sonríe- ¿Qué tal vuestra noche, eh?

- ¡Me violaste, cerdo! ¡Te hiciste pasar por tu hermano para acostarte conmigo!- le grito indignada- ¡Me dolió, y mucho además! ¡Te supliqué y aún así no paraste!

- Es que tus gritos me sacaban de quicio, cariño. ¿Le has dicho a tu chucho faldero que me la chupaste?- mi novio le gruñe- Sí, eso hizo, y me lo hizo de puta madre. Tiene una boquita que hace maravillas. Pero, ¿sabes qué es lo que más me gustó?- Billy lo mira atentamente, listo para atacar- Atarte y metertela por esa preciosa cueva que tienes por detrás. Dios, eso fue gloria, algo que tu novio todavía no ha experimentado. Vaya culito tienes, cariño. Me encantó darte hasta que te conseguiste desangrar como la puta cerda que eres- y sin más, se lanza sobre su hermano. Pero Tom con sus poderes vampíricos, desaparece y aparece en otro punto del jardín- Mírame, me pongo palote nada más recordarlo- vuelve a atacar con la zarpa en alto, pero Tom vuelve a desaparecer apareciendo ahora en el tejado- Tienes una tía a tu lado con la que da gusto follar, hermanito. Tienes mucha suerte de poder tirarte a esta belleza cuando quieras- desaparece de nuevo en cuanto Willi sube al tejado- Me tengo que ir, preciosidad. Mañana me toca volver al trabajo así que bueno. Acuérdate que seguiremos jugando juntitos muy pronto, Lilith- y tras tocarme los pechos levemente, desaparece de nuevo. Mierda, este hombre, bueno hombre... Este ser me tiene acojonada. Willi baja y se adentra en la casa, yo lo sigo pero a una distancia prudente. Cuando los hombres lobo están cabreados no conocen para nada, ni siquiera a sus parejas. Toda cosa que se acerque es el enemigo en ese momento.

- Willi- me mira- Ya se ha ido. Tranquilo mi amor, estamos solos otra vez- él solamente gruñe un poco y se va. Supongo que será para despejarse, mejor lo dejo en paz.

***
- Hola, Willi- miro hacia la entrada- Billy mejor dicho- me levanto del sofá y me acerco a él. Me mira y me acaricia las mejillas con ambas manos, después me besa lentamente.

- Hola, mi amor. Siento haberme ido así, y siento no haberte protegido. Pero prometo que nunca me iré, no te volveré a dejar sola. Lo prometo- nos abrazamos. Pero cuando mete las manos bajo mi camiseta para quitármela lo paro rápidamente.

- No, por favor- asiente y me vuelve a abrazar.

Bill
Puto Tom, ha conseguido su objetivo: follarse a mi chica. No voy a permitir que se vuelva a acercar a ella jamás. Me llega un mensaje suyo, joder que pesado es. "Escúchame, hermanito, tu novia no ha estado nada mal. ¿Te he dicho que me la comió enterita? Dios mío, me hizo sentir en el cielo. Ándate con cuidado, chico, no se sabe cuál podría ser vuestro último día juntos."

- Billy- rápidamente borro el mensaje y la miro, ella se sienta a mi lado y suspira- Lo siento, no debería haberte acusado a la ligera. ¿Me perdonas?- asiento mientras cojo sus manos.

- Claro que sí, pero me has asustado. Si vuelve a pasar habla conmigo, ¿vale?- asiente. Se acuesta a mi lado y apaga la luz de su mesita de noche, yo hago lo mismo y ambos nos dormimos. Mañana ella tiene universidad y yo tengo que ir con mi cuadrilla a ver un terreno donde se quiere construir una casa.

****
- Buenos días, chicos.

- Buenos días, jefe. Eh Bill, ¿has visto este cómic nuevo?

- No. ¿De qué trata?

- Buah, me he puesto palote nada más comprarlo. Mira- siento mi rostro arder de ira. Maldito Tom, ha recreado la escena de la otra noche. Leo los bocadillos de los personajes y es que me pongo enfermo.

Cartas para Lilith. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora