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- Mike, tranquilo. Estarán bien. Una primeriza puede tardar hasta veinticuatro horas- trato de calmar a mi amigo-
- Eso es cierto, Mike- mi Billy pone una mano sobre su espalda- Irá bien. Ánimo, tío- todos estamos esperando impacientes la llegada de la pequeña Adele. Bill se ha quedado dormido y todo. Está sentado a mi lado, y tiene su cabeza sobre mi hombro mientras me abraza-
- Que dormilón- sonrío-
- Le encanta dormir, dice que es uno de los mejores placeres de la vida- Mike ríe-
- Me imagino que el primero será hacerte el amor-
- ¡Oye!- se vuelve a reír-
- ¿Cómo crees que he Ginny se ha quedado embarazada? Porque las hadas mágicas no existen-
- Mike- nos reímos los dos-

- ¡Tarda mucho!- exclama mi amigo desesperado. Mi Billy está conmigo, me acaricia el cabello y me besa el hombro y la clavícula, a veces sube al cuello- ¡Se acabó!- pero, justo cuando se iba a ir, se gira mirando hacia la puerta del paritorio. La puerta se abre haciendo que ese llanto salga al mundo, a Mike le brillan los ojos y le tiemblan las piernas-
- ¡Enhorabuena, papá!- ella deja que mi amigo coja a su hija en brazos- Es una niña, y una niña extrañamente bonita. Los bebés no suelen ser tan bonitos, y mucho menos recién nacidos, normalmente es cuando empiezan a crecer cuando cambian. Me la llevaré para limpiarla y ya la llevaré de vuelta a vuestra habitación. Enhorabuena- mi amigo sonríe mirando a su niña, y se la entrega a la matrona para que la limpie. Entra corriendo a ver a su Ginny, mi novio y yo lo seguimos. Cuando traen a la niña, ambos se ponen a hacerle cariños y tonterías, están muy feliz-
- Mira que monada, nena. ¿No te gustaría tener algo así?-
- Tengo dieciocho años, Billy. Es muy pronto-
- Tenemos tiempo, soy inmortal. Como si tenemos sesenta-
- Joder. ¿Quieres partirme en dos o qué? Sesenta- los dos nos reímos- Tiempo al tiempo, los niños no son un juguete. No puedes traerlos a lo loco-
- Pero, dime que los tendremos aún así- me vuelvo a reír-
- Que sí, bobo. Tranquilo- miro a mis amigos de nuevo, ahora me acerco para ver mejor a la chiquitina. Después de conocer a la nueva integrante, reír y hacernos mil fotos, volvemos a casa. Bueno, yo vuelvo a la casa de Bill, me quedaré a dormir y volveré a mi cabaña con mis amigos mañana. De momento les quiero dejar intimidad con su niña-
- Vaya día, agotador. Estoy se lo doy mañana a Gustav y no hay problemas cuando alguien me solicite para alguna construcción- dice levantándose del escritorio de su habitación. Se cambia de ropa y se mete en la cama conmigo- Estoy cansado, mi amor-
- Y yo. Duerme bien, descansa que mañana va a ser duro- asiente-
- Guapa, he estado pensando en algo
- ¿Qué ocurre?-
- Quiero que te vengas a vivir conmigo. Sé que es algo precipitado, pero, Pumba y yo te echamos de menos cuandi te vas- sonrío, y le doy un beso antes de dormirme. Él ahora está frito como un cachorrito, y no puedo dejar de mirar cómo duerme, la verdad. Es tan mono. Pero algo se ve interrumpido cuando alguien me toca, aunque, no hay nadie en la habitación que extraño. Noto perfectamente su mano en la tela gris de los pantalones del pijama, toca mi entrepierna haciendo que me encoja, me estoy empezando a asustar. Sube hasta mis pechos, los cuales toca sin miramientos y no es Bill. Él jamás me tocaría de esa manera tan animal. Además, él tiene una mano en mi cintura y otra bajo la almohada. Cuando por fin dejan de tocarme, escucho un tipo de... ¿Gemido? ¿Qué le pasa a mi mente?

***
- Vendrá Bill- le digo a mis amigos ilusionada. Es de noche, hay luna llena y ya se le escucha de aullar-
- No os acerquéis mucho a nuestra habitación, que mantenga la distancia. No quiero que le haga daño a mi peque, mi bonita peque. ¡Cosita
linda!- ese al que se le cae la baba al suelo por su niña es Mike. Ellos suben cuando escuchan a Bill más cerca, yo salgo a esperarlo, pero se ha tenido el pelaje al parecer?-
- ¡BILL!- corre hacia mí aullando, es castaño claro, no es Bill. Grito cuando levanta sus garras enseñando sus dientes, piensa matarme. Hasta que escucho cómo lloriquea. Bill es esta vez el que me salva, el otro lobo se va por dónde ha venido y Bill me lame las mejillas en señal de "Ya pasó"- Muchas gracias, cariño- me lleva hasta mi habitación, dónde nos tumbamos en mi cama. Me hace cariños con su hocico, hasta que siento sus garras acariciar mis pechos bajo la camiseta- ¿Quieres hacerlo?- asiente. Ambos nos volvemos a amar cinco horas seguidas, nos queremos tanto. Incluso, nos ha dado tiempo a un cuarto round. Pero, cuando me voy a dormir... Me abrazan mientras me tocan al completo, así que me aferró eal pelaje de Bill. Pero nada. Ahora tocan los pezones de mis senos haciendo que dé un salto del susto, pero cuando pasa, vuelvo a acurrucarme con mi hombre lobo. Por fin ha parado. Lo que yo no sabía era el rollito que íbamos a tener al día siguiente, en clase de naturaleza en la disección de la rana. Qué fuerte la que se monta. Ya lo cl rare, jejeje.

¿Ideas? ¡Soy toda oídos!✨💕

Cartas para Lilith. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora