•24•

154 10 13
                                    

- Tom, deja de joder. Necesito que esta noche salga todo según lo que he planeado- voy hablando con mi hermano por teléfono, acabo de entrar en la farmacia.

- Pregunta por el de fresa y que sea extra.

- Cállate ya, gilipollas.

- No veas, solamente te aconsejo al tener más experiencia que tú. Hala, deja preñada a Lilith- y me cuelga. Qué le den, últimamente me tiene hasta el gorro con el tema del sexo. Joder, ni que estuviéramos dándole al tema todo el día. Qué Si deberías probar nuevos juegos, que si yo haría esto, que sí lo otro, que si vídeos porno para coger ideas... ¡Está más salido que un mono! Y últimamente no solemos tener mucho tiempo para nosotros, pues ella tiene más lío al pasar ya a la universidad y yo tengo mucho papeleo también entre lo de ser profesor y arquitecto. Pocos momentos tenemos para estar juntos. Y los que tenemos o bien aprovechamos para ver una película o para disfrutarnos, pero ya está. Pues este tío me tiene hasta la... Mejor me callo ya porque me toca la moral. Espero que se vaya pronto. Hoy es San Valentín, así que he decidido ir a dejarle un detalle a la universidad. Tras comprar lo que os podéis imaginar y salir de la farmacia voy en coche hasta la universidad, pilla un poco lejos pero tampoco demasiado, se podría ir andando también. Me bajo cogiendo mis pertenencias y su regalo.

- Buenos días- la secretaria me mira.

- Buenos días, muchacho. ¿En qué te puedo ayudar?

- Vengo a dejarle un regalo a mi novia- ella asiente.

- Si quieres me lo dejas aquí y yo se lo doy cuando salga. ¿Qué profesor o profesora es?

- No, no es profesora- me vuelve a mirar- Estudia diseño gráfico aquí. Y si se lo puedo dar yo mejor, por favor- asiente.

- ¿Quién es?

- Lilith Mars- asiente- ¿La tiene ahí?

- Sí. Un momentito- coge el telefonillo y aparentemente llama a la clase de mi chica. ¿No se fía de mí o qué?- Sí, puedes pasar. Cuarta planta, fondo a la izquierda.

- Gracias- asiente. Al no haber nadie por el camino saco mi don como vampiro, llego arriba en cero coma. Me arreglo el cabello y me acerco a la puerta del aula, ella me mira y me sonríe.

- ¡Billy!- se levanta aprovechando que el profesor no está y sale dándome un abrazo- ¿Cómo es que has venido, eh?

- Feliz San Valentín- le entrego mi pequeño regalo, no es mucho porque esta noche lo voy a dar todo.

- Cariño, me encanta- me da tal beso que toda la gente que hay en su clase se pone a chiflar y a aplaudir- ¡Callarse!

- ¡Lilith moja esta noche!- lo miro malamente, ella simplemente se ríe incómoda.

- Y eso que estamos fuera. Sí, son así de cotillas, ni caso- sonríe besándome otra vez- Te quiero, gracias por esto.

- De nada. La señora secretaria no se fiaba de mí, ¿sabes?- se ríe.

- Sí, ha llamado al profesor por el telefonillo y me ha preguntado que si te conocía. Cuando le dije que sí ya te dejó pasar.

- Se creerá que he venido a tirarme a mi chica delante de todo el mundo, yo que sé- se vuelve a reír.

- Quédate un poquito más.

- Tengo cosas que hacer, mi amor. La espera vale la pena- levanta las dos cejas de manera rápida, yo me río- Sí, a eso me refiero pillina.

- Hace mucho que no estamos juntos, solamente cuando nos vamos a dormir y cuando nos levantamos. Ni para comer estamos juntos muchas veces.

- Por eso me voy a lucir hoy- se ríe.

Cartas para Lilith. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora