Secretos

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LAURA

Solo sabía que sus padres estaban relacionados con la muerte de mi padre y ahora sabía un poco más de eso, pero necesitaba más pistas, debía pedir ayuda.

Los tres viajamos hacia mi universidad. Mi hermana Ally sospechaba que me metiera en problemas de nuevo, así que por eso decidió acompañarnos.

Ella llevaba a todos lados su maletín, dentro había papeles y más papeles de permisos, investigaciones y claro una respuesta de nuestra familia.

Esa respuesta que su trabajo fue real.

Mi hermana sin donde quedarse se fue a la casa de Dash, a lo que me trajo buenas vibras. Ally siempre ha cuidado de mi, nunca tuvo un real tiempo según ella para ver algún romance.

A veces la veía con chicas o rechazando chicos.

Pero nada serio que quisiera decir que estaba en relación.

Llegué a la universidad, solo había pasado el fin de semana en la casa de mi hermana.

Además que me traje una de mis libretas favoritas, me cambie de ropa a una más abrigada y baje las escaleras para desayunar junto a mis amigas que me tendieron con un abrazo.

Todo el día fue llenos de exámenes finales, y no quería perdérmelos.

Los resolví en poco tiempo viendo cómo todos los alumnos les costaba demasiado.

_ ¿Ya acabaste? – me pregunta el profesor sorprendido.

_ Estudie mucho – la verdad es que le había mentido, había estudiado 20 minutos, pero todos mis apuntes eran claros con cortos resúmenes que me ayudo bastante.

Estaba muy distraída para concentrarme en mis estudios.

Me empezó a corregir, luego en su rostro se dibujo una sonrisa.

_ Bien, buen día. – me señala la salida.

_ Igualmente

salí para recorrer la universidad, empecé a caminar por los lugares anteriores donde me había encontrado con Blake. Donde me había sorprendido con su carácter y su fuerza brusca.

.Cuando lo vi por primera vez con su ropa de entrenar sudado y una sonrisa blanca brillante en la oscuridad.

Sus acciones pervertidas sin algún respeto hacia nadie.

No le importaba nada.

.Cuando los palos de limpieza se rompieron en mi espalda lastimándome ligeramente, y a él no le haya interesado que me hubiera hecho daño.

Solo era él y su control.

Tenía sentido.

Hasta cuándo estábamos haciendo el trabajo sobre los cuerpos y defectos del compañero.

Él dijo que por su fuerza había hecho sufrir a muchas chicas hasta que sangren.

Empaque una mochila con libretas, investigaciones que le había quitado a mi hermana hace mucho tiempo y mi propia identidad.

Esa ayuda se la pediría a Blasse.

Llegue a su casa, desbloquee el número y le escribí que saliera.

_ ¿Qué es lo que haces aquí? – pregunta esa voz que hizo que casi dejara de respirar.

_ Que te importa – respondí seca y sin ganas de levantar la mirada. Él entro a su casa agarrando fuertemente sus vendas de box, pero justo en la puerta Blasse se cruzó junto a él.

Bad Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora